Positiva experiencia en el puerto

Educación más allá de lo formal: La experiencia de las escuelas abiertas de Valparaíso

Vincular a las comunidades con sus colegios, abrir sus puertas para que se realicen talleres, y tomar las decisiones en forma participativa. Aquí, algo sobre esa narrativa aplicada al territorio porteño y un poquito más allá.

Por Absalón Opazo

16/07/2017

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En Valparaíso, una de las medidas implementadas por la Alcaldía Ciudadana en el ámbito de la educación pública tiene que ver con las Escuelas Abiertas, idea propuesta durante la campaña del alcalde Sharp, y que ya se comenzó a implementar en el Liceo Pedro Montt (plaza Bismarck), en la escuela España (cerro Monjas), y en la escuela de Laguna Verde.

Se trata de la apertura de las instalaciones de las escuelas y liceos, posterior al horario de clases, con el objetivo de fortalecer los vínculos entre las comunidades escolares y los barrios en los que están insertas, mediante la utilización de los espacios de acuerdo a las inquietudes y la organización de los vecinos.

En el caso del liceo Pedro Montt, ubicado muy próximo al Parque Cultural Ex-Cárcel, la modalidad de escuela abierta lo ha ido perfilando como otro importante epicentro de actividades culturales en su sector, partiendo desde lo barrial y proyectándose hacia lo comunal. Ensayos de grupos musicales y de danza, presentaciones artísticas y clases de yoga. La alta afluencia de público que ha llegado a participar de estas y otras instancias ratifica el aporte de la medida y visibiliza la necesidad de la ciudad de contar con más espacios para la cultura local.

Clínica con el maestro Jean Jacques Demêtre, músico y compositor del Teatro del Sol

 

Angiara Aedo, coordinadora de la escuela abierta, explica que “en estos momentos, tenemos en la escuela a varias agrupaciones que están haciendo uso de sus instalaciones, ya sea para ensayos o reuniones. Algunas de ellas son, por ejemplo, las comparsas porteñas ‘De la Calle’ y ‘La Gritona’,  dos de las más importantes a nivel comunal. A ellas se suman un grupo de danza africana, la orquesta Folk de Valparaíso, la Orquesta de la Corporación Municipal, entre otras”.

La escuela abierta del liceo Pedro Montt funciona desde las 4 y media hasta las 8 de la tarde, de lunes a viernes, y también los fines de semana. Al respecto, la directora del establecimiento, Suany Bruna, añadió que “cada vez más personas se han ido sumando a las actividades de la escuela abierta, tanto integrantes de la comunidad educativa como gente que viene del exterior, entonces de alguna manera los vecinos ya se han ido enterando sobre estos espacios y lo valoran como una oportunidad”.

En Laguna Verde también se vive un entusiasmo similar. O quizás, mayor, dado el contexto de alejamiento que históricamente ha vivido este sector, ubicado al sur de Valparaíso, por la costa, detrás Playa Ancha.

Aquí, la escuela abierta se puso en funcionamiento con 120 personas matriculadas, varias más en lista de espera, y cinco talleres repartidos en distintos espacios, con cursos y talleres de alfabetización digital, fútbol playa, tejido, corte y confección, y folclor. “Un proyecto innovador para Laguna Verde”, señala Renato Contreras, profesor y coordinador de la Escuela Abierta.

“A mi también me tocó iniciar y crear la escuela de adultos acá en Laguna Verde, para que nuestros habitantes tuvieran la posibilidad de terminar sus estudios medios y básicos, algo que era muy difícil antes debido fundamentalmente a la locomoción, que termina a las 9 y media de la noche, lo que les impedía bajar a Valparaíso. Así que hicimos el proyecto y lo logramos. Nos queda solamente agradecer y felicitar al actual departamento de educación porque se han portado excelente, nos han entregado mucho apoyo técnico y moral”, afirmó el coordinador.

“La educación es una de las herramientas más poderosas que tenemos para vencer el flagelo de la pobreza y la miseria”, añade Contreras, idea que es apoyada por Valentina Leal, delegada de la Alcaldía Ciudadana en Laguna Verde, quien destaca desde esa perspectiva la orientación “productiva” que tiene la escuela.

“Acá se ha trabajado directamente con las organizaciones sociales para ver los temas que les interesan, y para buscar un sello propio en este territorio. Se rescataron las necesidades de la población, y la idea es que cursos como tejido y corte y confección, que son áreas más productivas, puedan desembocar en una feria o en un proyecto comunitario que contribuya al desarrollo de la comunidad”, relató Leal.

“Si consideramos que Laguna Verde es una zona de poco trabajo y de muchas ganas de la población por aprender, la escuela abierta de acá se plantea de forma distinta a como se ha dado en Valparaíso. Esta tiene un sello un poco más productivo, y además se va a desarrollar en varios espacios de Laguna Verde, que es un territorio inmenso, así que la escuela va a funcionar en paralelo en distintos sectores”, concluyó la delegada.

Desde la llegada de Sharp a la alcaldía de Valparaíso, el ámbito de la educación municipal ha comenzado a dar significativos pasos hacia un nuevo modelo educacional. Se está trabajando, por ejemplo, con especialistas en «éxito-fracaso» escolar, para prevenir la deserción escolar que en el puerto, sólo en el último año, ha significado la salida de 600 jóvenes desde el sistema. Asimismo, se busca involucrar a las personas en la toma de decisiones y en la construcción de su propia educación, donde espacios como las escuelas abiertas son bien aprovechados por una comunidad que a su vez, es muy diversa dentro del territorio porteño.

Para la directora de Educación de la Corporación Municipal de Valparaíso, Silvana Sáez, esta iniciativa de las escuelas abiertas «responde a la misma lógica de las otras, pero aquí en Laguna Verde claramente existe una característica distinta, pues acá la comunidad tiene su propia forma de participar. Muchos de los proyectos que aquí se hacen son autogestionados, así que lo que hicimos fue incentivar de manera colectiva, pero asociado a nuestra de idea de escuela abierta, esas ideas que ellos tenían”.

La directora explica que, para estos fines, se constituyeron pequeñas consultas y conversaciones, con las mesas de trabajo que existían en el sector, “que ya está bastante organizado en términos de orgánica social. Hay mesas de salud, mesas de educación, entonces en esa conversación surgen las necesidades y motivaciones de la comunidad para establecer algunas actividades que van en la lógica de lo que nosotros entendemos como escuela abierta, que es desarrollar aprendizajes más allá de la formalidad y sobre todo de manera participativa”.

El Ciudadano

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