Educación por simbólicos $500


Por Director

20/01/2006

Publicado en

Organización social

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La idea de universidad en los campamentos es real. Así se observa al ver el trabajo de Infocap en los asentamientos valdivianos que interviene. En dichos lugares coexisten cursos de capacitación, talleres de realización y clases de formación personal, complementado con el uso de una biblioteca. Todo ello es potenciado con la instalación de dos sedes, infraestructura que los pobladores ya hicieron suyas.
La finalidad del proyecto educativo –obra de la Compañía de Jesús e inspirada en la figura de San Alberto Hurtado- es plantear una estrategia integral de promoción, formación, capacitación y desarrollo dirigido a adultos de escasos recursos, con el fin de prepararlos como personas y entes activos que aporten a la sociedad.


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APUNTAR AL AUTOESTIMA

Más que un mero adiestramiento de técnicas en oficio, la capacitación es complementada con la educación en el orden de los valores y del sentido de la vida en sociedad.
“Al alumno se le enseña, primero que todo, a valorarse a sí mismo con el propósito de elevar su autoestima, potenciar su desplante y estar menos desprotegido ante la demás gente. Así podrán desenvolverse en cualquier contexto social”, afirma la Asistente Social y coordinadora de Infocap – Valdivia, Carmen Gloria Salvo.
Lo anterior se logra por medio de programas de formación profesional para el trabajo, abiertos a sus necesidades de progreso personal, familiar, comunitario y de capacitación técnico-laboral.
Sobre esta base, el trabajo de Infocap en los campamentos está subdividido en cuatro planes: Académica, Electivo, Biblioteca y Formación. Este último –según Salvo- es el más importante de todos, ya que prepara al alumno en su desarrollo íntimo y en las dinámicas del entorno social.

EN MATERIA

En Chile hay 70 campamentos que cuentan con una sede de Infocap; en Valdivia, en tanto, existen cinco asentamientos en donde se imparte la obra de dicha institución: Amor y Esfuerzo, Campamento 2000, Los Girasoles, Los Jazmines y Vientos del Sur, de los cuales ya hay más de 120 alumnos graduados.
Las personas que participan de este proyecto formativo son seleccionadas según las insuficiencias educacionales que posean, priorizando aquellas que estén con mayor vulnerabilidad. Este proceso de selección se efectúa después de realizar una detección de necesidades en los pobladores del campamento intervenido.
Así mismo, se recogen los oficios o talleres que, según la necesidad o conocimiento de los mismos pobladores, se impartirán. Éstos tienen una duración de tres meses, con tres clases semanales. Requisitos: asistencia de un 80% y cancelar una mensualidad “simbólica” de 500 pesos.

ACADÉMICA

Este plan está encargado de enseñar un oficio básico, con el objeto de entregar una herramienta laboral al alumno que participa del proyecto. El aprendizaje es empírico, por lo que la metodología de enseñanza se basa en el “hacer”.
Así opina la profesora de Alimentación, Anne Marie Heinrich: “Deseo que las personas aprendan bien, pero en la práctica, metiendo las manos y sin temor a equivocarse.”
No obstante, tanto el profesor como los alumnos utilizan un cuaderno –de manual y ejercicios, respectivamente- que los orienta en el desarrollo de la clase.
El plan está a cargo de un coordinador, el cual selecciona a los profesores de los cursos, previa entrevista personal. En dicha instancia prima, además de la competencia en el oficio por enseñar, la capacidad para motivar a los participantes de la clase.
Los cursos de oficio dictados por Infocap en Valdivia son Alimentación, Corte y Confección, Gasfitería, Mueblería y Peluquería. Cada uno de éstos tiene un cupo limitado de 14 alumnos, con el propósito de entregar una enseñanza personalizada.
INCLUYE ELECTIVO

La implementación de talleres de corte cultural o la creación de otros que sean de interés de los pobladores es el objetivo de este plan. Posee una estructura similar a los cursos de oficio, pero las motivaciones son distintas. Mientras que Académica pretende adiestrar al alumno en una labor específica, acá se busca explotar las habilidades artísticas de los participantes.
En este caso, las personas a cargo de los talleres son estudiantes universitarios, quienes realizan esta labor de forma voluntaria, no así los profesores de Académica, quienes reciben un aporte económico de 60 mil pesos por impartir el curso.
Dentro de los talleres ofrecidos están el de Artesanía y Bordados, dirigido al segmento adulto. También se encuentra el destinado a niños, denominado “Taller Multicultural”, subdivididos en dos grupos, Canto y Pintura.
Finalmente y por solicitud de los pobladores, se realiza un taller de Computación en la Biblioteca Municipal, que congrega a gente del campamento Los Jazmines.
LA BIBLIOTECA

Su misión es brindar un apoyo en las labores educativas cotidianas de los pobladores de cada campamento, y está destinada para que niños, jóvenes y adultos la utilicen, dada su dotación de libros enfocados al apoyo escolar.
Sus libros, generalmente, son donados por colegios de la ciudad o bien son recolectados por los mismos participantes de este plan.
De los cinco campamentos en donde está la presencia de Infocap, actualmente el Campamento 2000 y Los Girasoles cuentan con una biblioteca.

FORMACIÓN

El propósito de este plan es inculcar el deseo de superación en los pobladores, conjuntamente con aumentar su autoestima y potenciar sus habilidades personales y sociales. Para esta labor, existe un profesor de Formación – que es un Asistente Social-para cada oficio de Académica.
En estas clases se tratan temas relacionados con la vida personal del alumno, su relación familiar y el trabajo en equipo. Y es en esta instancia en que la labor profesional del educador cobra importancia, porque el mero aprendizaje que pueda tener un alumno en algún oficio, es insuficiente para contrarrestar la desesperanza de un alma callada, pero que grita por sacar la voz ante el mundo.
Esto se logra cuando tanto profesor como alumno acortan las distancias que, inevitablemente, le atribuyen sus roles: quien lleva la clase pasa a ser amigo, confidente y guía, donde también debe existir el interés del alumno por crecer individual y socialmente.
Las primeras sesiones comienzan con el descubrimiento del valor que cada persona tiene como ser humano; luego, la importancia de ser protagonista en las dinámicas del entorno social; y finalmente, preparar al alumno para una entrevista de trabajo, además de la elaboración de su curriculum vitae.
“Yo les digo que su curriculum es su reflejo ante sus eventuales jefes; lo que diga ahí es lo que verá o no verá la persona que los contratará. Les inculco que primero deben ser ellos quienes tienen que creerse el cuento de su capacidad, para que la puedan ofrecer de mejor manera”, asegura el Asistente Social y profesor de Formación, Esteban Villalobos.

DOS + DOS = CINCO

La interrelación de los planes ofrecidos por Infocap es clave para el desarrollo exitoso de la capacitación educativa. La suerte de sinergia se da cuando la instrucción academicista y de adiestramiento se complementa con la enseñanza valórica y cultural.
Para Salvo, el momento crucial es cuando el alumno aprende a valerse por sí mismo. “Acá el participante del proyecto aprende a enfrentarse a las demás personas, porque junto con ser capacitado en un oficio, recibe las herramientas de formación personal, que lo validan y produce que se vea como una persona íntegra y capaz de aportar a la sociedad”, dice.
No obstante, el trabajo de Infocap se ve potenciado por la colaboración del área de Intervención Social de Un Techo Para Chile (UTPCh). La fundación posee el programa de Fomento Productivo, la que posibilita que las personas capacitadas ingresen a una bolsa de trabajo.
“Aprovechando las redes que se puedan establecer, los pobladores capacitados por Infocap en campamentos adquieren una intervención mucho más integral al recibir el apoyo de un trabajo interdisciplinario. Pero todo debe nacer por el interés que ellos mismos demuestren a cada actividad, plan o programa existente”, afirmó la jefa de la Oficina de UTPCh – Valdivia, Fernanda Alvarado.
Entonces, al ver a los pobladores haciendo comunidad, se da por cumplido que la idea de universidad, de gremio, es exclusiva de quien o quienes tengan el interés por superarse. No basta con adiestrarse en un oficio para, luego, buscar la autogestión. Y así como dice una alumna de Corte y Confección “hay que interesarse, porque igual hay gente acá que es floja, que prefiere quedarse ‘arraná’ en la casa viendo tele… Todavía hay gente en la que uno no ve superación” (sic).

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