En 9 ciudades de Chile habrá marcha por la despenalización del cannabis este sábado

‘No más presos por plantar’ es la demanda de la 8ª versión de la marcha Cultiva Tus Derechos que está convocada en Santiago y en otras 8 ciudades de Chile para este sábado 5 de mayo

‘No más presos por plantar’ es la demanda de la 8ª versión de la marcha Cultiva Tus Derechos que está convocada en Santiago y en otras 8 ciudades de Chile para este sábado 5 de mayo. Conversamos con Nicolás Espinoza, del colectivo Movimental, quien invita a iniciar una discusión sensata y veraz sobre las políticas de drogas.

Al igual como hace 8 años atrás cada comienzo de mayo vuelve a conectar a los activistas cannábicos del planeta. Al igual que en varias ciudades del mundo, en Chile serán este año 9 en las que se realizarán marchas por la despenalización de la marihuana.

La marcha se realizará en Iquique, Antofagasta, Calama, Coquimbo, Valparaíso, Concepción, Temuco, Valdivia y Santiago. La cita en cada ciudad la pueden ver en este enlace.

La marcha es organizada por Movimental y apunta a que la sociedad y los legisladores inicien una real y sincera discusión sobre las políticas de drogas, porque pese a que el enfoque prohibicionista ha fracasado, el actual panorama en Chile para la despenalización del cannabis es incierto.

Los medios masivos, las iglesias, los partidos políticos durante las últimas décadas han mantenido una férrea postura prohibicionista en materia de drogas. Pese a la evidencia que da cuenta que la prohibición de las drogas ha incrementado el tráfico hasta hacerlo el negocio más rentable del mundo, las noticias referidas a drogas son sobre incautaciones y el lenguaje utilizado habla del ‘flagelo’, ‘combate’ y ‘dependencia’, cuando las estadísticas indican que sólo un 5 por ciento de los consumidores de cualquier sustancia pueden llegar a tener problemas de adicción.

Nicolás Espinoza, coordinador de Movimental, cuenta que “hoy sentimos que hay la madurez suficiente para comenzar a ser mas propositivos respecto a nuestras problemáticas, es por esto mismo que en esta ocasión levantamos una propuesta concreta que resumen nuestros planteamientos: Otra Política de Drogas”.

La propuesta contiene medidas inmediatas, de mediano y largo plazo, para modificar de forma y fondo las actuales políticas y leyes sobre drogas. Se incluye la despenalización total y efectiva del cultivo para uso personal, además del porte y consumo de cannabis, también se consideran temas de prevención, tratamiento y dependencia administrativa del plan de drogas. Nicolás cuenta que la propuesta está siendo distribuida a las autoridades y en sociedad civil para iniciar el debate.

POLÍTICA DE DROGAS Y FUTUROS PROGRAMAS DE GOBIERNO

¿Las políticas de drogas debieran ser abordadas en un próximo programa de gobierno que apueste por construir nuevas mayorías políticas?

– Sin duda las drogas son un tema de salud nacional, por ende, debiera ser tema de todos quienes aspiren a conducir el país.

¿Qué te parece el consenso actual respecto de mantener el prohibicionismo?

– Hasta ahora, las principales fuerzas políticas, de izquierda y derecha, por un tema de populismo ignorante, suelen pregonar la continuidad del modelo prohibicionista actual, tratando a las drogas como flagelo y criminalizando y estigmatizando a los usuarios como si estos fueran los causantes de todos los problemas de la sociedad. La nueva mirada debe hacerse cargo de un tema que ya no puede seguirse ocultando bajo la alfombra, la antigua mirada de que ‘La droga Mata’ se cae a pedazos y la clase política debe hacerse cargo de ello.

¿Crees que la actual clase política sea capaz de abandonar el enfoque prohibicionista?

– El enfoque actual genera poco consenso en la clase política, o al menos entre quienes nos dan palmoteaditas en la espalda, pero lamentablemente este país está amarrado con acuerdos internacionales que nos atan de manos a la hora de buscar un cambio de paradigma. Eso hace de esta lucha una mucho más grande, incluso una a nivel planetario. Pero hay margen de movimiento, que es levantar una propuesta regional en la materia como America latina. Algo avanzamos. El actual enfoque, según la evidencia, ha sido un total fracaso y cada vez eso es más innegable.

¿Tienes esperanza en el despertar social en curso?

– El nuevo escenario de participación social además de avances en el debate sobre drogas, hace que fuerzas nuevas se sumen activamente a estas demandas. Además, la inscripción automática y el voto voluntarios pueden, potencialmente, ayudar a que todos se pronuncien de manera más clara frente al tema.

NECESIDADE DE UN DEBATE SINCERO

¿Qué ha faltado en la discusión sobre políticas de drogas en Chile?

– Primero que nada: debatir… No ha habido un debate social amplio y democrático. Luego, se debiera debatir con criterio de realidad, con evidencia, no desde la moral. Otra cosa es que ha faltado la participación de los usuarios, en las mesas de trabajo de las autoridades nunca ha estado representado el mundo usuario, sólo desde las organizaciones o fundaciones que realizan rehabilitación y son quienes se hacen cargo de las personas que generan un uso abusivo de las drogas, por ende aportan una mirada muy sesgada, la del usuario acabado, fracasado, que es un segmento muy pequeño dentro de los usuarios de sustancias.

¿Cómo regularías el acceso al cannabis en una sociedad donde no esté penalizado?

– Confiamos en el uso responsable de la libertad y la autorregulación de las personas siempre. Es una invención de las esferas de poder eso de que somos pobre borregos que necesitamos que nos estén guiando constantemente. Pero también somos realistas y sabemos que dicha autorregulación no se generara de manera espontánea en una sociedad que está tan acostumbrada a no cuestionar. Esto requiere necesariamente de un profundo proceso de re-educación social a todo nivel en materia de drogas basado en principios como el autocuidado, la autorregulación, la responsabilidad social. Esto es central.

¿Establecerías algún tipo de regulación?

– Las drogas requieren de una regulación estricta y seria, pero regular no es prohibir, ni mucho menos penalizar. Hay muchas alternativas para regular el acceso a las sustancias por parte de la población dependiendo de la sustancia, el nivel de riesgo, entre otras variables.

Mauricio Becerra Rebolledo

@kalidoscop

El Ciudadano

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