Escándalo en Francia por ‘selfies’ desde una cárcel

La moda de los ‘selfies’ (autofotos) ha llegado a las cárceles francesas, aunque en esta ocasión viene acompañada de un importante escándalo. La población reclusa de Les Baumettes, una de las prisiones más conocidas de Francia, ha abierto una cuenta en Facebook con numerosas imágenes en las que se ve a los presos con drogas, dinero y otras sustancias prohibidas en el recinto.

La polémica se ha desatado porque los autores de las fotografías son los propios presos, que no deberían tener acceso a teléfono móvil, y también por el contenido de las instantáneas: hombres que se exhiben de manera jocosa y que alardean con fajos de dinero, drogas o aparatos electrónicos.

Las autoridades penitenciarias francesas han abierto una investigación. Hasta el momento, se sabe que el perfil ‘Dying of Laughter at Les Baumettes’, a través del cual se han difundido las imágenes, se creó desde fuera de la prisión y ya ha sido eliminado, tal y como ha develado el periódico local La Provence.

Otras de las imágenes publicadas por los presos.

Más allá de lo anecdótico, el escándalo ha servido para sacar a la luz las malas condiciones que se dan en Les Baumettes, la cárcel marsellesa construida para acoger a 1.200 reclusos y que actualmente alberga a una población de 1.800.

Ya en 2005, un informe del Consejo Europeo señalaba que el centro estaba «en el límite de lo aceptable».

Además, los funcionarios de prisiones galos han aprovechado para reivindicar la falta de recursos con la que trabajan y la facilidad que esto concede a los presos para violar impunemente las normas.

«¿Qué quieren demostrar con estas fotografías? ¿Quieren decir que los guardias no están haciendo bien su trabajo?», preguntaba una representante sindicalista en declaraciones recogidas por France24. «No tenemos suficientes funcionarios en las cárceles y los que hay están saturados y no pueden hacer su trabajo», aseguraba a la cadena de televisión.

De hecho, hace ahora un año, en enero de 2013, un preso armado con una barra de hierro logró retener durante varias horas al director de la cárcel.

via Aporrea