Estudiantes porteños entregan carta al Ministro Lavín en rechazo a la reforma educacional

Más de 100 jóvenes estudiantes de la Universidad de Playa Ancha (Upla) de Valparaíso, llegaron este mediodía a Santiago para reunirse con universitarios capitalinos y dirigirse al Ministerio de Educación, donde entregaron  una carta en la que exponen las razones de su rechazo a las reformas anunciadas por la cartera, proyecto al que el Gobierno dio “suma urgencia”.

David González, presidente de Pedagogía en Castellano, explicó que hay acuerdo entre todas las carreras en manifestar su rechazo al proyecto de reforma educativa anunciado por el ministro Joaquín Lavín, en relación tanto “a la reducción de horarios de Historia y Tecnología como al recorte de 23 mil millones que el Gobierno hace de las ayudas estudiantiles”. Al respecto, González indicó que varios estudiantes han sido avisados en el actual proceso de renovación de becas y créditos que no podrán optar al beneficio.

Por su parte, Juan Carlos Torres, vicepresidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil Industrial, señaló que la reforma educacional propuesta “busca crear profesionales poco íntegros, sin opinión ni crítica, busca tirar títeres al mercado”.

SESIÓN ESPECIAL EN EL CONGRESO

Mientras tanto, en el Congreso Nacional, el diputado socialista Fidel Espinoza anunció esta mañana que el próximo lunes se realizará una Sesión Especial para discutir la denominada “revolución educativa” que anunció el ministro de Educación, Joaquín Lavín.

Espinoza recolectó 50 firmas que posibilitan la Sesión Especial en que se busca analizar también “los graves efectos de la disminución de las horas de historia en las mallas curriculares”, cuestión que anunció también el Ministerio de Educación hace una semana.

Junto con cuestionar que el Gobierno ingresara con suma urgencia el proyecto de Lavín, el diputado dijo que es incomprensible que la actual administración aspire a hacer una reforma educativa de espalda a la ciudadanía y a los principales actores de la educación.

Por Cristóbal Cornejo G.

El Ciudadano