Para el senador “el actual debate sobre el aborto es equivalente a la lucha de las mujeres por obtener el derecho a votar en 1949

Girardi y Helia Molina por ley de Aborto: «El fondo de la discusión es si vamos a seguir tratando a las mujeres como un sujeto incapaz de tomar decisiones»

El senador Guido Girardi afirmó que “estamos legislando para que no se penalice la interrupción del embarazo en tres causales. Tengo opiniones personales, pero soy respetuoso de mis compromisos. No se excusen en que se abrirá una puerta a otros temas para encarcelar mujeres violadas”.

pantallazo (1)

 

 

 

El senador Guido Girardi, miembro de la Comisión de Salud del Senado, junto a la ex ministra de Salud, Helia Molina, salieron al paso a las críticas realizadas por sectores de la oposición y de la Democracia Cristiana en cuanto que tras el proyecto sobre aborto terapéutico –en tres causales- que se tramita en la Cámara Alta está la intención de avanzar hacia el aborto libre.

El senador Girardi afirmó que “tengo la convicción que una mujer es, siempre, un sujeto de derecho pleno capaz de decidir si quiere tener una relación sexual y si acepta un embarazo. Eso es para mí la esencia de la libertad y autonomía, pero hoy como legislador estoy abocado a tramitar en un proyecto acotado que yo mismo presenté. Qué no se use como excusa, para querer condenar a una mujer violada a la cárcel, el que aquí se va a abrir la puerta para otros temas”.

El parlamentario agregó que “lo que legislamos hoy día, -no sé si en 10 años más esta sociedad generará otras garantías- es que no se penalice con cárcel la interrupción del embarazo cuando hay riesgo de muerte materna, inviabilidad fetal o es producto de una violación. Eso estamos legislando, ni un centímetro más ni uno menos. Puedo tener opiniones personales, pero soy respetuoso de mis compromisos”.

Consultado sobre las críticas en su contra proveniente de la Democracia Cristiana, tras haber dicho que “la fusión de ADN y proteínas” no es una persona humana, afirmó que “Cuando uno es elegido bajo un programa, hay una palabra empeñada y yo al menos la respeto y la cumplo. Siempre se pueden discutir las cosas. Pero no se puede imponer a los otros los valores de uno. Soy un convencido del carácter libertario de la DC, la mayoría de sus diputados votó a favor de las tres causales, llegamos a un acuerdo, nosotros cedimos en los plazos que se redujeron, cedimos en aspectos de la denuncia, hay ex ministras DC que apoyan estas tres causales”.

Girardi recordó que “Chile tuvo una legislación de aborto terapéutico desde el año 33 y en el gobierno de Eduardo Frei Montalva se profundizaron los derechos reproductivos”.

Para el jefe de bancada del PPD “el actual debate sobre el aborto es equivalente a la lucha de las mujeres por obtener el derecho a votar en 1949. Ya estamos en el siglo XXI y aún la mujer no es sujeto de derecho pleno. Naciones Unidas elaboró un mapa donde hay cuatro países pintados de negro, Chile es uno de ellos, que están en pasado y que no tienen ningún tipo de regulación y se sanciona penalmente toda interrupción del embarazo incluida la violación y la inviabilidad fetal”.

Afirmó que “la mayoría de los países respetuosos de los derechos humanos, sociedades democráticas como Estados Unidos, Canadá, Europa, Australia aprueban la interrupción terapéutica, si lo decide la mujer, con la sola condición de plazo -desde 10 semanas en Portugal hasta 24 semanas en Holanda- donde se considera que no hay persona humana”.

Añadió que “quienes estamos acá hemos luchado contra el aborto y quisiéramos que nunca una mujer abortara, pero entendemos que en las tres causales esa persona no debiera ir a la cárcel. Nosotros luchamos por la educación sexual, por el uso del preservativo, por la pastilla del día después. Los sectores conservadores quisieron declararla inconstitucional al igual que la T de Cobre, ellos son los que favorecen el aborto y no permiten que la gente tome sus propias decisiones ni que tengan una sexualidad libre y responsable”.

Para Girardi “acá hay una confrontación entre la ciencia y las visiones religiosas, que son muy correctas y respetables pero que no se pueden imponer a los demás. Acá hay un intento de un sector minoritario y conservador que cree tener una supremacía moral que le permite imponer a la sociedad su propia visión”.

Agregó que “eso se llama dictadura moral, lo que está en el fondo de la discusión es si vamos a seguir tratando a las mujeres como un sujeto incapaz de tomar decisiones fundamentales y se le transforma en un objeto sexual que ni siquiera puede decidir si acepta o no una relación sexual y con ello se legitima la violación y si se le fuerza a llevar a término un embarazo forzado se le reduce a su rol de reproducción, pero no se le respeta su derecho a decidir”.

Agregó que “llamamos a respetar a las mujeres y no esconderse en visiones religiosas o ideologías para no permitir el ejercicio de un derecho humano que ha sido convalidado en el mundo entero, menos en cuatro países”.

aborto

 

DERECHO A DECIDIR

Por su parte la ex ministra Helia Molina afirmó que “una discusión en blanco y negro, supuestos pro vidas contra abortistas, poniendo el bien y el mal le hace muy mal a la sociedad. Cómo médico y pediatra no puedo estar más a favor de la vida, siempre he estado trabajando para que la gente viva, pero que viva bien, que tenga una vida plena y oportunidades”.

Molina agregó que “el derecho de las mujeres también es un tema de equidad. Establecer una normativa y abrir oferta de servicios para aquellas personas que deciden interrumpir su embarazo en estas tres causales es fundamental sobre todo para las mujeres que no tienen recursos, porque las que tienen recursos se las arreglan de alguna manera”.

Y añadió que “respeto los valores religiosos, pero hay que reconocer la evidencia científica que, antes que aparezca la corteza cerebral el feto es un ser vivo, pero no una persona humana. Por eso llamo al Senado a apoyar esta iniciativa, pero no estamos contra los valores religiosos, ni de la objeción de consciencia de los médicos porque eso es parte de la democracia y de la diversidad, ninguno puede imponerles sus valores a los otros”.

Finalizó señalando que “este proyecto que me tocó trabajar es parte del Programa de la Presidenta Bachelet y hubo búsqueda de consenso y por ello me llama la atención que convicciones personales se transformen en argumentos que se le deben imponer a los otros. El proyecto para nada es pro aborto, sólo defiende el derecho a decidir”.

 

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones