Los Andes: Mujer acusada de abusar sexualmente de un niño de 11 años

Los hechos tuvieron lugar entre 2010 y 2011 en la comuna de Calle Larga. La Fiscalía pide para la mujer diez años de prisión por abuso sexual, ya que la ley no permite imputar a una mujer el delito de violación.

Por Marta Ubeda

14/05/2015

Publicado en

Chile / Organización social

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Mujer maltratadora

Este miércoles concluyó en el Tribunal Oral de lo Penal de Los Andes el juicio contra de Guadalupe del Rosario Vázquez Ascencio, mujer acusada de abusar sexualmente de un niño de once años, al que obligaba a beber su propia orina, bañarse en cloro y comer pasto.

Los hechos ocurrieron entre 2010 y 2011 en la comuna de Calle Larga, provincia de los Andes. Después de que la madre biológica del menor le dejara solo a él y a sus hermanos sin el cuidado necesario, el tribunal de familia entregó la custodia y tutela del niño a su padre, que compartía su vida con la acusada: Guadalupe del Rosario Vázquez Ascencio.

A partir de ese momento, comenzó la pesadilla del menor de 11 años que, en reiteradas ocasiones, sufrió maltrato físico y psicológico por parte de su madrastra. Según información publicada en Aconcagua News, la mujer obligó al pequeño a dormir a la interperie, a bañarse con cloro, a comer pasto, a beber su propia orina y a mantener relaciones sexuales con ella.

Estos terribles hechos fueron descubiertos por la psicóloga del colegio que, inmediatamente, entregó los antecedentes al tribunal de la localidad de Batuco, y éste derivó el caso al Tribunal provincial de Los Andes.

La Fiscalía pide para la madrastra que abusó sexualmente del menor de once años y que lo maltrató en reiteradas ocasiones, una pena de diez años de prisión. El problema es la singularidad del caso, ya que la fiscalía no está habituada a enfrentarse a abusos sexuales infligidos por mujeres, y por lo tanto la ley es deficiente para enfrentar este tipo de hechos.

Así, por ejemplo, aunque el menor haya sido violado por la madrastra, la ley no permite imputar a una mujer el delito de violación, por el simple y absurdo hecho de no tener pene. Por lo tanto, los cargos que se le imputan a la madrastra son maltrato y ‘abuso sexual de un menor de 14 años con contacto corporal’.

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