El candidato conservador encontró un duro rechazo

Manifestantes anti Trump son reprimidos en California

Los manifestantes fueron controlados con policía antidisturbios y caballos. Muchos ciudadanos estadounidenses apoyaron la protesta.

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Varios manifestantes se reunieron frente a la marcha del candidato presidencial republicano, Donald Trump, en el recinto ferial del condado de Orange en Costa Mesa, California, en medio de informes de que la multitud comenzó a ponerse violenta.

Según los informes de la policía de Costa Mesa, habían creado una línea de separación entre los partidarios y los manifestantes, pero, de acuerdo con un reportero de Los Angeles Times, el Departamento del Sheriff y la policía estaban perdiendo el control de la multitud.

Se informó que hubo enfrentamientos entre los manifestantes y partidarios, mientras Trump, dirigiéndose a la manifestación, dijo: «El lugar más seguro en el país para estar es en una manifestación Trump».

Alguaciles a caballo y policías rompieron un grupo de manifestantes que estaban en contra del acto de campaña del candidato conservador. Los oficiales de policía tomaron detenidos a dos manifestantes que fueron dejados en custodia después de la concentración.

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El informe de Los Angeles Times añadió que algunos manifestantes estaban arrojando escombros en los coches que pasaban, mientras que otros agitaban señales anti-Trump y pasaban música.

Otros manifestantes lanzaron piedras a una camioneta que pasaba por el lugar, mientras que un grupo llevó bancos y bloqueó la entrada de la carretera 55 a lo largo del boulevard de Newport. Algunos incluso arrojaron rocas a los automovilistas sobre la rampa. Uno de los manifestantes fue visto pateando un coche de policía, cuyas ventanas se rompieron.

El tráfico en la zona se detuvo, ya que varias personas entraron en la carretera llevando pancartas anti-Trump y banderas de Estados Unidos y México.

La multitud se desplazaba entre consignas como «El odio no nos va a hacer grande una vez más», y » para hacer grande a Estados Unidos hay que parar el odio». Algunos de los manifestantes estaban envueltos en banderas mexicanas, oponiéndose a la llamada de Trump para construir un enorme muro en la frontera sur y hacerlos pagar por ello.

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«Vamos a tener que conseguir ser mucho más resistentes de lo que somos porque tenemos problemas», dijo Trump, en su primera aparición en California desde que se hizo evidente que que el estado será crucial, el 7 de junio, para determinar si puede ganar los delegados necesarios para obtener la nominación del Partido Republicano.

Los agentes de policía del Departamento de Policía de Costa Mesa de antidisturbios formaron una barrera, pidiendo a los manifestante salir del lugar.

Genevieve Huizar, una mujer de 60 años, de Santa Ana, llevaba un cartel que decía: «Dígalo ruidosamente, dígalo orgulloso, no a Trump» y declaró: «Usan mexicanos como mano de obra y los envían al extranjero a las guerras»,  añadió además: » Todos somos personas».

Mientras que las puertas del evento se abrieron a las 4 p.m. las personas habían comenzado a hacer fila antes de las 10 a.m. Los funcionarios utilizaron detectores de metales, mientras que un informe de la red KABC dijo que el Servicio Secreto de EE.UU. también estaba ayudando a mantener estrictas medidas de seguridad.

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