Movimiento Ukamau: Las demandas detrás de la toma de la Alameda

«Para nosotros, los pobladores que somos invisibilizados en los medios de comunicación, que luchamos por el derecho a la vivienda y que se nos ve como ciudadanos de segunda e incluso de tercera categoría, la única posibilidad que nos queda de visibilizar nuestro conflicto es tener que tomarnos las calles, es tener que irrumpir en la Alameda sufriendo las consecuencias que eso tiene», dice Doris González, vocera del Movimiento de Pobladores Ukamau.

Como lo hicieron la mañana de este miércoles, cuando alrededor de 600 manifestantes cortaron el tránsito en Estación Central, a la altura de Toro Mazote con la Alameda, protesta que terminó con muchos de ellos golpeados y el joven Nicolás Aguilera inconsciente en el suelo tras recibir un apaleo de los policías.

¿Qué demandan los pobladores de Ukamau? ¿Por qué se movilizan? «No estamos pidiendo que se nos regale nada. Lo único que le estamos pidiendo a la autoridad es que cumpla con lo que se comprometió», aclara González.

Doris González

«Han intentado atrasar sucesivamente este proyecto»

El proyecto de viviendas La Maestranza de San Eugenio consiste en un conjunto habitacional de 424 departamentos en altura, que busca ser una solución al proceso de expulsión de los pobladores sin casa de Estación Central hacia la periferia de la ciudad. La iniciativa repoblaría una antigua zona industrial en el cuadrante sur poniente de Santiago, degradada en términos urbanos por el proceso de desindustrialización ocurrido en el país las últimas décadas.

La Maestranza no es un proyecto cualquiera. Tiene impregnado el espíritu de la autogestión desde sus comienzos, en 2011. Luego  de instalar en el Decreto Supremo N°49 el artículo Nº 68, que estimula la autogestión de los proyectos por parte de los pobladores, en diciembre de 2014 Ukamau logró la expropiación de tres hectáreas de la Maestranza de San Eugenio por parte del Serviu de la Región Metropolitana a la empresa EFE. A principios de 2015, consiguen el financiamiento de las iniciativas y actividades de todas las etapas del proyecto habitacional. Desde julio de ese año el equipo técnico de Ukamau se pone a trabajar bajo la supervisión de una entidad patrocinante del Serviu.

Sin embargo, advierte Doris González, «desde la Seremi de Vivienda, desde el Ministerio de Vivienda e incluso en el Serviu, han intentado atrasar sucesivamente este proyecto». Esto se ha traducido en una serie de escollos de todo tipo. Por ejemplo, explica en un comunicado Ukamau, «los productos técnicos finales han sido tramitados de manera engorrosa e inoficiosa por parte del equipo Serviu. Primero, exigiendo requerimientos que corresponden exclusivamente a su responsabilidad. Segundo, alegando problemas de presupuesto, que no sólo desconocen los acuerdos previos, sino que vuelven inviable el proyecto».

Las pobladores acusan que el Minvu y la Seremi de Vivienda llevan más de dos años tramitando el cambio de uso de suelo que permitiría el inicio de la construcción del proyecto La Maestranza. «Dan plazos que antes de cumplirse son extendidos con argumentos absurdos y que revelan una ineficiencia vergonzosa», critican.

Manifestación Ukamau

Junto con ello, agregan que en el cronograma se han incluido trámites ‘preliminares’ que en la ley no existen, cada uno de los cuales duraría más de un mes. «Con esto pretenden extender los plazos hasta noviembre de este año, con lo cual condenan a las familias a un invierno más sin posibilidad alguna de ver concretados sus sueños», señalan los pobladores. Todas estas gestiones, dicen, no respetan los compromisos adquiridos por las autoridades. «Los plazos más desalentadores hablaban de abril de este año 2016», apuntan.

«Hemos trabajado por conseguir este proyecto, las familias cumplen los requisitos que el mismo Estado pone, han ahorrado lo suficiente, hemos conseguido profesionales de la categoría de Fernando Castillo Velasco para trabajar con nosotros», dice González, respecto al rol que los pobladores han debido desarrollar en este proceso. «Es un principio mínimo de preocupación, transparencia y responsabilidad de la autoridad que NO mienta a los ciudadanos. La indolencia y la ineficacia no son buenos principios de gestión gubernamental ni política», sostienen en la organización.

«El mal ejemplo»

¿A qué atribuye el Movimiento Ukamau esta «indolencia» e «ineficacia» desde el gobierno? «Creemos que solo es un tema de voluntad política, que no les interesa de verdad aportar a la política habitacional», dice Doris.

La dirigenta cuenta que hay organizaciones que llevan más de 15 años esperando que la autoridad les dé las respuestas a las que se comprometieron. En ese sentido, sostiene que el hecho de que Ukamau sea un proyecto único en cuanto a reconocimiento y validación de su trabajo de autogestión, lo convierte en «el mal ejemplo» para el resto de las organizaciones que luchan por una vivienda. «Estaríamos poniendo la vara más alta y eso significa también cambiar de paradigma en todas estas instituciones que han sido negligentes con los pobladores y pobladoras a nivel nacional», cree la dirigenta.

*Si quieres conocer más de la experiencia del proyecto La Maestranza de Ukamau, te invitamos a ver el siguiente reportaje audiovisual preparado por El Ciudadano TV

Daniel Labbé Yáñez