Nicasio Luna, trovador patagón en el Caupolicán por Aysén: «Un par de malparidos no pueden ganarle a un pueblo»

Fue una de las sorpresas que dejó el emocionante concierto en ayuda al pueblo de Aysén, organizado por integrantes del colectivo Cancionero Chileno

Fue una de las sorpresas que dejó el emocionante concierto en ayuda al pueblo de Aysén, organizado por integrantes del colectivo Cancionero Chileno. Nicasio Luna, con sólo 19 años de edad, irrumpió nervioso en el escenario del Teatro Caupolicán, donde cantó  los temas «Señores, yo soy del Baker» y «Abran los ojos, señores», ganando el aplauso masivo del público que repletó el recinto.

Otros artistas de legendaria trayectoria y diversos dirigentes sociales también alzaron su voz por Aysén en el Teatro Caupolicán, que cerró la jornada con la presencia de Iván Fuentes.

Ayer, durante la tarde, Inti Illimani se quejaba por medio de su Twitter oficial de la poca difusión que los medios de comunicación habían hecho del concierto organizado para unas horas después en el Caupolicán. La convocatoria se había realizado días atrás por todos los miembros del colectivo Cancionero Chileno, conformado por músicos de Illapu, Sol y Lluvia, Inti Illimani, Santiago del Nuevo Extremo y Schwenke y Nilo, entre otros, y ciertamente la noticia no había colmado los portales de los medios oficiales.

Sin embargo, para su sorpresa, una gran fila de niños, adultos y jóvenes comenzaría a formarse a eso de las 17 horas fuera del Teatro Caupolicán, en la calle San Diego, de Santiago. Al llegar al recinto, unos grandes carteles con la consigna «Fuerza Aysén» no pasaban inadvertidos. El evento tenía el objetivo de recaudar aportes económicos para la compra de alimentos destinados a las mesas de toda la región de Aysén y, por ello, pedía una adhesión mínima de 2 mil pesos por persona.

Pese a que el concierto comenzaría a las 18 horas, los organizadores debieron postergar unos minutos su inicio para esperar que todas las personas acumuladas fuera del recinto pudieran entrar a presenciar el espectáculo. Desde el escenario, Roberto Márquez, de Illapu, y Gloria König, directora ejecutiva de la Fundación Víctor Jara, observaban asombrados al multitudinario público mientras pedían paciencia por los minutos de retraso para iniciar el espectáculo.

Minutos más tarde, cuando el Caupolicán estuvo repleto de banderas de las diversas organizaciones políticas y sociales, el show comenzó con el Sindicato de Trabajadores Independientes Cantantes Urbanos de Chile (Sicuh), quienes abrieron con «Manifiesto«, el emblemático tema del cantautor Víctor Jara, que fue coreado por la multitud.

En medio de la presentación, uno de los artistas de Sicuh comenzó a recitar «Somos cinco mil«, el último poema que Jara escribió en su detención por la fuerza militar, tras el golpe de 1973. «La sangre del Compañero Presidente golpea más fuerte que bombas y metrallas. Así golpeará nuestro puño nuevamente. Canto, qué mal me sales cuando tengo que cantar espanto«, se escuchó en todo el Caupolicán, logrando un largo estallido de aplausos por parte del público.

Pero la jornada de emoción estaba recién comenzando: Gloria König subió hasta el escenario para sorprender con la presentación de Claudia Torres, quien ha ganado el reconocimiento del pueblo de Aysén y de todos quienes están atentos a su lucha, por su locución en Radio Santa María. La comunicadora se paró ante el público e hizo «un llamado urgente a defender la libre expresión de Radio Santa María», admitiendo haber recibido amenazas y bloqueos por parte de la fuerza policial a la emisora. Además, describió la lucha de su pueblo, momento en el que fue sobrepasada por las lágrimas y ganó el primer aplauso masivo de la gente.

Momentos más tarde, Claudia Torres tomó parte en la animación de la jornada, para presentar a la serie de artistas que acudieron solidariamente a compartir su música. Kaskivano, Chinoy, Nano Stern, Evelyn Cornejo, Rebeca Godoy, Legua York y otros cantautores se hicieron presentes en el escenario, cumpliendo respetuosamente con la petición de cantar dos canciones para permitir que todos los artistas invitados pudieran expresar su arte.

En medio de las presentaciones, y ante el más breve silencio, la multitud coreó a viva voz diversas consignas. «Aysén, escucha, tu lucha es nuestra lucha«, fue el cántico oficial de la jornada que hizo temblar el Caupolicán.

Köning agradeció la presencia de los dirigentes de diversas federaciones estudiantiles de Chile, sindicatos de trabajadores, la Corporación de Padres y Apoderados (Corpade), miembros de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), entre otros. Además, solicitó un aplauso para Teófilo Haro y Claudio Gallardo, ambos con pérdida de ojo como causa de la violencia desatada por Carabineros en las protestas. La gestora cultural anunció que ellos estuvieron en recuperación en Santiago y ya se sienten preparados para volver a Aysén.

El espectáculo continuaría con la presentación de Schwenke y Nilo, Inti Illimani y Sol y Lluvia, quienes hicieron bailar a toda la gente congregada en el Caupolicán, con su tema «El Emperador». En medio de la fiesta, a viva voz, personas de todas las edades corearon «Vamos Chile, caramba. Chile no se rinde, caramba«, rememorando los años ’80 cuando se escuchaba la consigna en las marchas y manifestaciones en contra de la dictadura militar de derecha.

NICASIO LUNA: «HOY QUEREMOS SOLUCIONES, TRABAJEN PARA NOSOTROS O DEJEN EL PUESTO A OTRO»

Uno de los momentos más emocionantes de la jornada se vivió con la presentación de Nicasio Luna, joven patagón de 19 años, quien se subió al escenario confesando no haber entonado nunca una canción en la capital y ante semejante multitud. Nervioso, el músico comenzó a cantar la milonga «Señores, yo soy del Baker«, siendo aplaudido al finalizar cada estrofa. «Disculpen si soy tan franco, pero quisiera aclarar que ni a mi gente ni a mi tierra me la pasan a llevar«, entonó.

Minutos más tarde, Luna cerró su presentación con «Abran los ojos, señores«. «Guarda, le digo al Gobierno, el patagón va de frente«, y «hoy queremos soluciones, trabajen para nosotros o dejen el puesto a otro que sea un poco más capaz», fueron algunas de las frases que emocionaron al público. Sin embargo, fue la parte final de su canción la que hizo estallar en aplausos a la gente en el Caupolicán: «Un par de malparidos no pueden ganarle a un pueblo«, sentenció, y sus palabras se compartieron con velocidad también en las redes sociales.

A la presentación de Luna se sumaron las canciones de Pancho Villa. Luego, el actor Daniel Alcaíno subió hasta el escenario para entonar por primera vez una canción ante el público. «Manifiesto», de Víctor Jara, volvía a ser coreada por la multitud. A esas alturas, ya todos esperaban ansiosos la llegada de los representantes del Movimiento Social de Aysén, quienes acababan de salir del palacio de La Moneda tras su reunión con el actual vicepresidente y ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.

Difuntos Correa terminó por coronar una memorable jornada musical. Minutos más tarde, Iván Fuentes y otros dirigentes ayseninos llegarían hasta el escenario, donde fueron recibidos con cariño por el público: «Quiero decirles que cuando empezamos este movimiento, en Aysén, éramos pocos, muy pocos, y dijimos un mensaje por una radio pequeña. Dijimos: queremos hacer una movilización que tenga la unidad desde el campo hasta el mar. Nunca pensamos que íbamos a hacer una movilización que iba a tener la unidad de todo Chile», manifestó Fuentes. «La gente que tiene plata tiene que empezar a ver que no puede llevársela toda para la casa, tiene que aprender a repartir», sentenció, para coronar con broche de oro un encuentro con la música y la dignidad de chilenos y chilenas, que se unen ante una justa causa.

 

Por Vanessa Vargas Rojas

Fotografías: Gonzalo Manquepillán

El Ciudadano

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