Nueva jornada de protestas en París contra la «vergonzosa» visita de Enrique Peña Nieto

En medio de la crisis política que vive México tras la fuga del narcotraficante número 1, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, de un penal de máxima seguridad, el presidente Enrique Peña Nieto participa en las celebraciones en París de la Toma de la Bastilla y el inicio de la Revolución francesa. Para el protocolo diplomático francés la invitación al desfile militar más antiguo del mundo es una distinción muy prestigiosa, subraya ‘Proceso’.

Coincidiendo con la visita del mandatario a Francia, el colectivo París-Ayotzinapa organizó ‘El Otro 14 de Julio’, una marcha en París en honor de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y de otras víctimas de la violación de derechos humanos en el país.

«Es una vergüenza total que Francia invite a ese criminal para el Día Nacional que conmemora los valores de la Revolución», se lamenta Camille, una estudiante parisina, en relación a la llegada a París de Enrique Peña Nieto.

Los colectivos París-Ayotzinapa y Marsella-Ayotzinapa echaron colorante rojo en las fuentes de Saint-Michel y de los Inocentes en París y de la Plaza Stalingrad en Marsella. También pegaron fotos de los estudiantes desaparecidos «como el símbolo de toda esa sangre derramada y de los que no tienen justicia», según una de las organizadoras.

Además, una veintena de manifestantes franceses y mexicanos expresaron su rechazo a la participación del mandatario mexicano en las celebraciones, llegando a los Campos Elíseos con pequeños guantes de látex pintados de rojo con el número 43 escrito en negro. «Teníamos escondidos los guantes, pero [los policías] algo sospecharon y nos sacaron del público», cuentan los activistas.

En la comisaria registraron a los 11 detenidos y los interrogaron sobre «su identidad, sobre lo que iban a hacer, el nombre de su organización, o si tenían algún jefe o responsable», según uno de los participantes. Después de unas 4 horas los manifestantes con los guantes rojos fueron liberados.

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