Obreros de Zanón y estudiantes argentinos visitaron Chile

  En una visita de cinco días una comisión multisectorial de Neuquén (Argentina) compartió con estudiantes universitarios y secundarios, experiencias acerca del movimiento social que han vivido ambos países

Obreros de Zanón y estudiantes argentinos visitaron Chile

Autor: Cesarius

 

En una visita de cinco días una comisión multisectorial de Neuquén (Argentina) compartió con estudiantes universitarios y secundarios, experiencias acerca del movimiento social que han vivido ambos países.

En esta comisión se encontraba una delegación de Obreros de la ex Fábrica de Baldosas Zanón, conformada por Andrés Blanco, secretario adjunto del Sindicato Ceramista del Neuquén y la obrera y estudiante del colegio que está dentro de la que ahora se llama Fasinpat (Fabrica Sin Patrones) Sandra Villablanco. Junto a ellos los acompañaban tres estudiantes universitarios y militantes del PTS (Partido Trabajadores Socialistas) Sofía Sagripanti, Cristian Rodríguez y Melina Hoyos.

Andrés Blanco comenta que ganó mucha experiencia participando en las asambleas a las que asistió, como lo fueron las de la carrera de Filosofía de la Universidad de Chile. Por su parte, a la estudiante Sofía Sagripanti le sorprende el valor de la juventud que no le tiene miedo a la “gran represión, resultado de la políticas de Estado que son una continuidad del gobierno de Pinochet”.

En un gesto de solidaridad obreros y estudiantes argentinos, visitaron tomas, asambleas y marcharon el pasado 11 de septiembre junto a los estudiantes chilenos. A los trasandinos les llamó mucho la atención la convicción de los estudiantes chilenos de seguir hasta las “últimas con su lucha a pesar de perder el año”. También manifestaron que comparten el repudio a que todavía no se le da una pena de cárcel al suboficial Miguel Millacura, quien asesinó a Manuel Gutiérrez.

El martes 13 de septiembre, antes de partir a su país, los trabajadores de Fasinpat participaron en un foro denominado «Solidaridad internacional con la lucha por la educación gratuita: Hablan Obreros de Zanón».

En esta instancia, trabajadores y estudiantes dialogaron en torno a problemáticas que implica estar movilizados y organizados para conseguir un fin en común. De esta manera los obreros compartieron su experiencia de cómo llegaron a conseguir que la Fabrica Zanón, que quebró en 2001, pasará a sus manos.

En la mesa de debate se encontraban Bárbara Brito, vocera de filosofía de la Universidad de Chile y militante de LAC (Las Armas de la Crítica) e Io Giuria, estudiante del Internado Nacional Femenino y militante de Abran Paso.

Algunos de los temas que se debatieron fueron el de la organización por parte de las bases y el conflicto que ocurre cuando quienes llevan las direcciones no representan al resto.

La charla se extendió por más de dos horas y se realizó en la sala Sazié, de la Casa Central de la Universidad de Chile. Fue organizado por el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR); la Agrupación de Estudiantes Marxistas, Las Armas de la Crítica; y la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, Teresa Flores.

FÁBRICA SIN PATRONES

Los obreros de Fasinpat son un ejemplo de lucha y utopía democrática versus el modelo capitalista. Los trabajadores lograron sustentar una fábrica que produce alrededor de 400 mil metros cuadrados mensuales bajo un sistema 0% burocrático, que se valida por asambleas entre todos los participantes.

Ya van a cumplir 10 años desde la ocupación de la fábrica Cerámicas Zanón. Todo empezó en octubre de 2001, donde tras la quiebra de la empresa, miles de trabajadores quedaron cesantes y sin posibilidad de obtener indemnización, ya que los dueños se declararon en banca rota. Ante este escenario los obreros se tomaron la fábrica y comenzaron su recuperación mediante una estructura asamblearia y democrática.

Hoy, tras años de esfuerzo para levantar la fábrica, cuentan con un sistema de salud digno dentro de la empresa, un colegio para que aquellos que no pudieron terminar la secundaria lo puedan hacer en horarios cómodos a su jornada laboral, decentes salarios y un sistema democrático de tomas de decisiones.

Por Estefani Carrasco

Fotos Natalia Cruces

El Ciudadano


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