Ingresó a la Cámara este miércoles

Organizaciones de inmigrantes cuestionan proyecto de migraciones presentado por el Gobierno

Para Rodolfo Noriega (Coordinadora Nacional de Inmigrantes) y Eduardo Cardoza (Movimiento de Acción Migrante) el texto presentado por la Presidenta Bachelet mantiene un tratamiento de la migración como un problema de seguridad nacional, al igual que el decreto sobre la materia y que fue redactado en dictadura.

Por Felipe Menares

23/08/2017

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Foto: Facebook Coordinadora Nacional de Inmigrantes

El pasado lunes, la Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto que crea una nueva ley de migraciones, el cual recién este miércoles ingresó la Cámara de Diputados, aunque sin urgencia.   

La iniciativa contempla una serie de puntos que son cuestionados por las organizaciones de inmigrantes, como la visa consular, las categorías migratorias, las causales de expulsión y de impedimento de ingreso al país, además del Registro Nacional de Extranjeros.

Así lo manifiestan Rodolfo Noriega, secretario general de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, y Eduardo Cardoza, vocero de Movimiento de Acción Migrante (MAM), en conversación con El Ciudadano.

De entrada, ambos dirigentes manifiestan sus inquietudes respecto al enfoque del proyecto, puesto que identifican que el texto mantiene una perspectiva centrada en la seguridad nacional, al igual que el Decreto Ley 1.094 de 1975, que actualmente establece las normas sobre extranjeros en Chile.

Rodolfo Noriega

Para Noriega, el proyecto del Ejecutivo «sigue visualizando al inmigrante como un problema de seguridad». En este sentido, el dirigente peruano aduce a las «extensas y amplísimas causales por las cuales se va a prohibir el ingreso de los extranjeros, las facultades de la policía, el Registro de Inmigrantes y la cárcel de migrantes, donde la Policía de Investigaciones va a detener a los extranjeros que están sujetos a medida administrativa por infracción a la Ley de Extranjería».

Desde el MAM se mostraron sorprendidos, porque «muchos de los derechos que se reconocen se condicionan a la seguridad nacional de manera indirecta. Parece que el tema de la seguridad nacional brilla en el ADN de algunas personas que redactaron esto», según apunta Cardoza.

¿Un registro necesario?

El proyecto de ley enviado al Congreso crea un Registro Nacional de Extranjeros, de carácter «reservado» y que será administrado por la Subsecretaría del interior.

«Sin perjuicio de lo anterior, podrá intercambiarse información con organismos públicos u otros Estados, de acuerdo con las disposiciones contenidas en tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes», se lee en el texto firmado por Bachelet.

Rodolfo Noriega sostiene que «un registro de por sí no es malo», pero plantea sus reservas en torno a la iniciativa.

«Todas las personas somos parte de un registro nacional de identidad, que está a cargo del Registro Civil, porque somos ciudadanos y ahí deberíamos estar. Si se nos dice que es por un tema de estadística, planificación de Estado, para ver de qué nacionalidad y a qué se dedican (los extranjeros), correcto,  ampliemos el registro y, en el caso de los inmigrantes, contabilicemos este tipo de situaciones», señala.

«Hoy Extranjería lo tiene. Sabe cuántas visas ha entregado a todo el mundo, sabe a qué nos dedicamos, porque presentamos nuestro contrato de trabajo. ¿Por qué se requiere tener un registro secreto, controlado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y al cual solo tienen acceso las policías y, por último, los gobiernos vecinos, que pueden requerir información de todos? ¿Acaso no queda claro ahí que la lógica es que somos un problema de seguridad?». argumenta el abogado.

El artículo 140 del proyecto habla de la información que contendría el Registro Nacional de Extranjeros. Al registro de ingreso y egreso de extranjeros hacia y desde Chile se suman: una indicación del tipo de categoría migratoria y vigencia del permiso migratorio, solicitudes de permisos migratorios que hayan sido denegadas; identificación de los extranjeros que se encuentren en el país y el domicilio de los residentes y visitantes; visas consulares emitidas e infracciones a esta ley y las sanciones migratorias dictadas por la autoridad migratoria.

A esta información podrá acceder la Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile y los consulados y embajadas chilenas a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Eduardo Cardoza

«Me parece perfectamente inútil. Si normalmente se tiene una política de migración que permita regularizarse de manera fácil, es decir, ingresar, tener un RUN y acceder a visas y poder cambiarlas al interior del país, prácticamente a través de ese sistema se tiene la información total», afirma Eduardo Cardoza.

«Yo creo que el Estado sí tiene que tener una coordinación de información, pero no para un listado de ese tipo. Cuando las cosas funcionan bien, el departamento que se encarga de las migraciones tiene que tener toda esa información», complementa el dirigente uruguayo.

Categorías migratorias: ojo con el permiso de visitante

Una de las novedades del proyecto del Gobierno radica en la definición de distintas categorías migratorias: permiso de turista, permiso de visitante, habitante de zona fronteriza, residente temporal, residente oficial y residente definitivo constituyen los rótulos para las personas extranjeras que ingresen a territorio chileno.

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Las observaciones de Noriega y Cardoza recaen en el permiso de visitante, aquel al que pueden acceder los extranjeros para desarrollar ciertas actividades vinculadas a los negocios, el transporte, los estudios, entre otras. Además, este permiso tiene una duración máxima de un año, prorrogable por igual período y habilita a los inmigrantes para desarrollar actividades remuneradas.

«El tema de los visitantes, si eso se quiere usar solamente para gerentes, ingenieros, científicos, congresistas… perfecto, porque ellos vienen por unos días y no quieren inmigrar. Si esa va a ser la forma como los inmigrantes van a poder tener residencia, no. Porque eso va a permitir tener trabajadores en frontera sin contrato de trabajo, vulnerando sus derechos. Eso no sirve», dictamina Rodolfo Noriega.

Eduardo Cardoza piensa que se deben «simplificar» las categorías migratorias y sostiene que «esa visa de visitante prácticamente es una visa que es para trabajo temporal. La estamos estudiando, pero no le vemos mucha razón de ser. Nosotros habíamos propuesto una visa multifuncional que permitiera trabajar a las personas y que fuera temporaria por un año, renovable nuevamente, para después pasar a residencia definitiva».

La puerta que abre la «visa consular»

La visa consular es otro de los temas objetados desde la Coordinadora Nacional de Inmigrantes y el Movimiento de Acción Migrante. De acuerdo al proyecto de ley, «por razones de interés nacional, motivos de reciprocidad internacional, o en virtud de tratados internacionales vigentes con otros Estados, para el ingreso de las y los extranjeros que sean nacionales de determinados países se podrá exigir una autorización previa o visa consular, la cual será resuelta por la autoridad migratoria en el exterior».

Actualmente, los/as ciudadanos/as dominicanos/as que deseen ingresar a Chile deben tramitar esta visa en su país de origen. Lo que hace el proyecto es abrir la puerta para extender medidas de este tipo para personas de otros países.

Trabajadores dominicanos en Chile

Según explica Eduardo Cardoza, «hay muchos de los derechos (en la ley) que están condicionados a otras cosas. Por ejemplo, el tema de la reciprocidad puede condicionar, porque  si con un país no se dan situaciones de reciprocidad, se podría no reconocer derechos a los ciudadanos de ese país. Eso es una discriminación abierta y notoria».

A Rodolfo Noriega le parece «legítima» la reciprocidad, pero acota que «en ese sentido, que le pongan visa a los europeos que piden visa a los chilenos y que se levante la visa a los dominicanos, porque los chilenos se van a pasear a Punta Cana y no requieren de visa consular pedida en la embajada».

«En realidad no es por reciprocidad. Esto es una posibilidad para que se maneje con criterios subjetivos, de parte de Cancillería, el tema de la migración», advierte.

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