Paro de contratistas: Más de 300 trabajadores en Santiago y en Rancagua cuatro mujeres en huelga de hambre

  Luego de 23 días de huelga de los trabajadores contratistas de El Teniente, la mina más productiva perteneciente a Codelco, la situación parece no tener avances


 

Luego de 23 días de huelga de los trabajadores contratistas de El Teniente, la mina más productiva perteneciente a Codelco, la situación parece no tener avances. A los enfrentamientos entre Carabineros y trabajadores movilizados, se suman supuestos ataques de éstos a buses que llevan a la mina a trabajadores descolgados de la movilización, así como amenazas a éstos y sus familias, según denuncia la empresa minera.

Codelco ya suma 10 millones de dólares en pérdidas y se niega a participar de las negociaciones, aduciendo que es un conflicto entre privados. Hoy, 12 buses llegaron hasta Santiago para entregar una carta a La Moneda y unirse a las movilizaciones y cuatro mujeres se encuentran desde el lunes en huelga de hambre seca en la Catedral de Rancagua.

“Estamos esperando que el Gobierno  y especialmente el obispo Goic presionen a Codelco a sentarse en la Mesa de Diálogo», señaló ese día Luis Nuñez, uno de los voceros,  al diario digital local El Rancahuaso.

Los trabajadores contratistas han demostrado en ocasiones anteriores que movilizados tienen la suficiente fuerza y decisión para realizar acciones que presionen a las autoridades a atender sus demandas.

Esta vez no es la excepción. Han logrado paralizar un gran porcentaje de la producción de El Teniente, tanto por el número de movilizados, como por la coordinación para ejecutar de acciones de presión en las calles.

Una comitiva de 12 buses de trabajadores llegó ayer desde Rancagua, para dejar una carta con sus exigencias al Gobierno, y sumarse a las movilizaciones sociales programadas para hoy en todo Chile. Por otra parte, el martes, voceros de los contratistas viajaron hasta el Congreso, para presionar al Ejecutivo para que se una a la mesa negociadora.

NEGOCIAR CON EL DUEÑO DE CASA

Así caracteriza su demanda principal -en primera instancia- Loreto Rojas, otra vocera de los trabajadores. “El dueño de casa no lo puede mandar a hablar a uno con el hijo”, ya que la estatal es el garante de los contratistas y éstos no pueden ofrecer dineros sin el apoyo de Codelco.

Por eso, la demanda inicial es que la empresa acepte ser parte de la mesa negociadora, junto a empresarios y trabajadores. Además exigen que el Gobierno garantice los acuerdos allí tomados.

En una reciente declaración pública los contratistas señalaron que «emplazamos al Gobierno y al presidente ejecutivo de Codelco para que cumplan lo prometido ante la opinión pública, y que garanticen una mesa de diálogos y acuerdos con poder resolutivo».

«Codelco ha propiciado una mesa de conversación sin poder resolutivo. Los ejecutivos de la empresa cuprífera han demostrado descaradamente que existen intereses creados, con empresas contratistas regalonas, que al día de hoy siguen despidiendo a nuestros compañeros y compañeras movilizados incluso alguno de ellos con fuero sindical”, continúa el escrito.

Los sindicatos de trabajadores de El Teniente acordaron unirse al paro el 3 de junio pasado por la integridad física de los trabajadores y en apoyo a las demandas económicas de los contratistas. Destacaron que el estallido es producto del colapso del sistema de subcontratación y criticaron a los empresarios “sin ninguna ética y explotadores por esencia”, afirmaron en una declaración pública.

Además condenaron el silencio de Codelco Central, así como el de las autoridades, cuya respuesta conjunta a las demandas de los trabajadores es la condición para retornar a las faenas.

PÉRDIDAS

El presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, indicó que es muy temprano para conocer si el yacimiento incumplirá su meta de producción para este año por el paro, aunque desde el fin de semana se incorporó personal a las labores que elevaron la producción a un 70% de su capacidad, mientras la semana pasada sólo estaba a un 40%.

Juan Meneses, presidente del sindicato Sewell y Mina, el más grande de los trabajadores de planta de El Teniente, afirma que la empresa no cuenta con suficientes camas en los campamentos de la mina para alojar personal. Estos campamentos estarían albergando trabajadores, para evitar incidentes con los buses.

La empresa ha señalado que esta semana han subido a la Mina, Planta y Fundición un total de 4.200 trabajadores por turno: 1.200 de El Teniente y 3.000 de empresas contratistas, en sistema de turnos.

Esta situación es desmentida por Loreto Rojas, quien señala que los trabajadores que se han integrado son la mayoría de planta (y en mucho menos número contratistas), por los incentivos económicos que se les ofrecen. “Hoy tenemos 8 mil contratistas en huelga”, afirma la vocera.

Según la empresa, los turnos de contingencia operan cada 12 horas, con casi un 60% de la dotación normal de un turno diurno habitual de El Teniente. A esta dotación se sumarían los contratistas que han retomado sus labores,  luego de aceptar la oferta hecha por sus empleadores y que contempla, entre otros puntos, el pago líquido de 700 mil pesos.

Sin embargo, la vocera de los contratistas señala que esta cantidad de dinero es “una mentira”, porque no se les explica a los trabajadores que dicha cantidad será desglosada, “y lo que recibirán para sus bolsillos son sólo 180 mil pesos”, afirma.

VIOLENTISTAS INFILTRADOS

Frente a las acciones de violencia que han afectado a buses, vehículos y trabajadores emboscados, así como a oficinas de empresas -según denuncia Codelco- Rojas asegura que ellos se han manifestado pacíficamente y que Carabineros infiltra las movilizaciones provocando los hechos de violencia.

Este martes fueron formalizados 18 personas detenidas luego del apedreo a diversos buses que se dirigían a El Teniente. La fiscal del Ministerio Público, Paula Rossel, explicó que los delitos por los cuales fueron formalizados los trabajadores van desde desordenes públicos, maltrato a carabineros, daños, hasta porte de elementos incendiarios (bombas molotov).

Sin embargo,  el abogado defensor Alex Ruz aclaró que todos los imputados quedaron en libertad debido a que “las imputaciones no están acreditadas”.

«El tribunal reconoció el derecho a manifestarse públicamente. La defensa siempre ha alegado que las imputaciones se han hecho en términos demasiado genéricos. Esta participación no está acreditada, la investigación va a determinar si hubo o no participación”, consigna el periódico regional ya aludido.

Por su parte, Jorge Peña, dirigente del Sindicato Interempresas de la Gran Minería y Ramas Anexas (Siteco), que agrupa a trabajadores de distintas empresas contratistas, luego de ser liberado aseguró que su detención fue ilegal, ya que “nos siguió personal de civil de Carabineros. La acusación que se nos está haciendo por agresión a la policía es falsa».

DIVERGENCIAS

La semana pasada la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), sostuvo que el conflicto está siendo manipulado desde la Intendencia y por parlamentarios de la derecha de la VI Región, “que no buscan otro fin que hacerse de la administración del negocio de las empresas contratistas que operan en Codelco, y en ningún caso se proponen resolver los temas de fondo de los trabajadores».

Afirmaron, además, que las organizaciones que impulsan la movilización no son parte de la entidad, ni fueron parte de la movilización de los trabajadores a nivel nacional de los años 2006, 2007 y 2008, por tanto no son parte del Acuerdo Marco que posibilitó derechos y beneficios a los trabajadores y que está suscrito por la CTC, y que alcanza a todos los trabajadores contratistas que prestan servicios en Codelco Chile.

Pero Loreto Rojas dice que esa es “una sarta de barbaridades”, porque ella sí estuvo en esas movilizaciones, participando activamente de las negociaciones del acuerdo de 2007. “Nosotros no venimos a parar banderas políticas”, concluye.

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano

 

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