Pobladoras se tomaron Ministerio de Hacienda en apoyo a Aysén y exigieron viviendas dignas

Al mediodía de este miércoles 21 de marzo, veinte pobladoras pertenecientes a asambleas populares de las comunas de Maipú y Puente Alto de la Región Metropolitana, se tomaron el doceavo piso del Ministerio de Hacienda, siendo detenidas y llevadas a la Tercera Comisaría de Santiago

Por Cesarius

21/03/2012

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Al mediodía de este miércoles 21 de marzo, veinte pobladoras pertenecientes a asambleas populares de las comunas de Maipú y Puente Alto de la Región Metropolitana, se tomaron el doceavo piso del Ministerio de Hacienda, siendo detenidas y llevadas a la Tercera Comisaría de Santiago. Las razones de la ocupación radican en el apoyo al pueblo de Aysén, la condena a la represión policial y la exigencia de vivir dignamente.

La toma del doceavo piso del Ministerio de Hacienda efectuada al mediodía de hoy miércoles -20 de marzo- por veinte mujeres pertenecientes a las asambleas populares de las comunas de Maipú y Puente Alto, responde a un conjunto de determinaciones y demandas de ambas organizaciones.

Una de las determinaciones de las asambleas, es el apoyo otorgado al pueblo de Aysén. La condena a la represión propiciada por la fuerza policial en contra de las y los habitantes de la región, se suma a las olas de apoyo que ha generado el movimiento social en el sur.

Por otro lado, ambas asambleas denuncian el “cierre de puertas” por parte del Gobierno, respecto a dialogar sobre el tema de sus viviendas, las cuales presentan problemas en la construcción –ambas comunas- y se edificaron sobre un basural –en Puente Alto-.

Además, la negativa de los Ministerios de Vivienda, Salud y Medioambiente de realizar estudios sobre los perjuicios que implica el hecho de que 25 mil familias vivan sobre un basural en Puente Alto, y la inminente construcción del Parque La Cañamera –impulsado por el alcalde de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón-, son otras de las demandas que exigen ambas organizaciones.

“Hay una ley que no permite construir parques sobre basurales, pero no dice nada de viviendas, por lo que las autoridades aprovechan los vacíos legales”, sentenció Jacqueline Rodríguez, vocera de la Asamblea Popular de Maipú.

Luego de que la toma del inmueble gubernamental comenzara aproximadamente a las 12.00 horas de hoy, se esperaba que autoridades de Hacienda recibieran a las veinte manifestantes, lo que no sucedió.

“Doce personas de ANDHA Chile (Asociación Nacional de Deudores Habitacionales) ingresaron al Ministerio de Hacienda, y están realizando una serie de petitorios al interior del recinto. Posteriormente, procederemos al desalojo conforme a los protocolos”, informaba el teniente coronel Marcelo Teuber a las 12.35 horas.

Minutos después, gritos y consignas se escucharon desde el subterráneo del edificio, cuando Fuerzas Especiales subían a la veintena de mujeres a un vehículo policial, deteniéndolas y trasladándolas a la Tercera Comisaría de Santiago, en donde se encontrarán hasta el día de mañana, según informó Jaqueline Rodríguez.

En contraposición a los dichos de Teuber, habló Rodríguez, quien afirmó que eran veinte personas y no pertenecían a ANDHA Chile.

“No somos de ANDHA. Nos movilizamos en solidaridad con el pueblo de Aysén, que lucha por sus derechos y como asambleas populares a las que el Gobierno nos cerró las puertas, reprimiéndonos”, sentenció la vocera de Maipú.

En tanto, la portavoz, informó a El Ciudadano de las múltiples y extrañas enfermedades que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado en infantes y personas adultas que viven en las casas situadas en el sector del basural.

“Hay enfermedades rarísimas, como la de Kawasaki –vasculitis que afecta a vasos y corolarias, provocando aneurismas en esta arteria-, hubo nueve abortos en un pasaje, gente con malformaciones, niños con cáncer, y personas con una cantidad altísima de metales pesados en la sangre”, contó.

“Estamos dispuestos a tomarnos cualquier ministerio para poder conversar y nos seguiremos movilizando hasta que las autoridades tengan ánimo de hablar”, establece una vecina de Puente Alto –quien prefirió no dar su nombre-.

Por Francisca Salinas Fernández

El Ciudadano

 

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