Se realizó Primer Foro de Diplomacia Ciudadana: La sociedad chilena frente a la agenda internacional

“Las relaciones entre las naciones no sólo se ejercen por medio de los gobiernos, sino a través de la plena y protagónica participación de sus pueblos”, fue el postulado inaugural del Primer Foro de Diplomacia Ciudadana, desarrollado el viernes 12 de septiembre, en dependencias de la Academia Diplomática de Santiago.

El encuentro, organizado por la Asociación Chilena de ONG – ACCIÓN y las Mesas Temáticas del Senado, contó con la participación de más de 40 actores de la sociedad civil y, como panelistas, estuvieron presente el embajador Juan Somavía, director de la Academia Diplomática y asesor del Secretario General de la ONU sobre Cooperación Inter-regional; Antonio Molpeceres, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Chile y representante residente del PNUD en Chile; el embajador Eduardo Gálvez, director de Política Multilateral del Ministerio de Relaciones Exteriores; Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT; Ronald Wilson, secretario técnico de las Mesas Temáticas con la Sociedad Civil del Senado; Miguel Santibáñez, presidente Asociación Chilena de ONG – ACCION; y Flavia Liberona, directora ejecutiva Fundación Terram.

El Foro permitió explorar las diferentes posibilidades de diálogo que existen entre las organizaciones de la sociedad civil y organismos gubernamentales e internacionales para desplegar estrategias comunes dentro de los procesos globales, muchas de las cuales pueden constituirse en herramientas para la incidencia a nivel local; como es el caso de la demanda por parte de la sociedad civil de profundizar el actual sistema democrático.

Al respecto, Juan Somavía recordó cómo en décadas pasadas en la ONU se tocaban temas que no se podían a nivel nacional. Hoy el tema de “cómo se perfecciona la democracia, pasando de una representativa a una participativa, es un tema no resuelto a nivel mundial. Está en el aire, pero también se está produciendo de hecho. Hay un ciclo que está comenzando a cerrarse… Chile también tiene la oportunidad de pensar a cuál ciclo quiere pasar”.

Por su parte, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, recalcó que “el actual debate, en torno a un nuevo modelo de desarrollo, requiere vincularnos más como sociedad civil”.

Respecto de la Agenda para el Desarrollo Post 2015 de la ONU- ámbito en el cual ACCIÓN cumple el rol de agencia nacional y coordinadora regional de la Campaña “Más allá del 2015”- Antonio Molpeceres, representante del PNUD en Chile, destacó aquellas metas vinculadas con un nuevo paradigma de desarrollo, como las referidas a “trabajo pleno y decente” y profundización de la democracia, contenida en la meta Nº16.

Agenda para el Desarrollo Post 2015 de la ONU y la Sociedad Civil

Desde los años 90 se viene construyendo una agenda para el desarrollo a nivel global que logró instalar en el centro del debate la lucha contra el hambre y la pobreza. En el 2000, la formulación de los Objetivos Del Milenio marcó la materialización y culminación de este proceso impulsado en distintas cumbres. En este momento, esta agenda se encuentra en un proceso de reformulación y de ampliación a través de la Agenda para el Desarrollo Post 2015 impulsada por la ONU, la cual busca ser una carta de navegación para el desarrollo sostenible a nivel mundial durante los próximos 15 años y que ha contado con la participación activa de la sociedad civil global.

En materia de procesos internacionales, se pueden mencionar también los de integración regional que se vienen instalando desde hace algunos años en América Latina, específicamente en el marco de UNASUR, MERCOSUR Y CELAC.

El desarrollo de estos procesos ha permitido, progresivamente, una mayor participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil en los procesos multilaterales de negociación como actores políticos, aunque con una influencia limitada sobre los sujetos tradicionales de las relaciones internacionales. Las razones de esto parecerían derivar tanto de las falencias propias de las organizaciones multilaterales, como de la naturaleza heterogénea de las OSC. Subyacen en estas problemáticas diferentes dialécticas, como las tensiones entre valores universales e intereses particulares, multilateralismo y unilateralismo, hegemonía y gobernanza, mercado y Estado, mercado y sociedad, sociedad civil y Estado, globalización y localismo, entre otros.

Sin embargo, existen algunas experiencias impulsadas desde la Sociedad Civil que intentan traspasar estas tensiones. Tal es el caso del Proyecto Regional que coordina ACCIÓN en alianza con plataformas nacionales y redes de ONG de 13 países de América Latina que buscan una estrategia común de incidencia política ante los gobiernos y sector privado. Además, la Asociación Chilena de ONG actualmente es co-responsable de la Secretaría de Comunicaciones del Foro Internacional de Plataformas Nacionales de ONG (FIP) y es la agencia nacional y coordinadora en la región de la Campaña “Más allá del 2015”, que busca un nuevo marco global con un enfoque de derechos para los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.

La Diplomacia Ciudadana: Una nueva aproximación a las relaciones internacionales

A través de la Diplomacia Ciudadana se amplían los sujetos de las relaciones internacionales, con el objetivo de lograr mecanismos de deliberación y toma de decisiones más inclusivas y participativas. Este concepto no se opone a que los Estados sean los sujetos encargados de la formulación e implementación de la política exterior, sino que busca complementarlos, abriendo espacios que históricamente han sido privativos de organismos internacionales y de la diplomacia formal. De este modo, los pueblos en su acepción más amplia, son quienes se constituyen igualmente en sujetos de las relaciones inter-estatales y de su respectiva articulación a nivel global. La participación en procesos globales y regionales pasa a formar parte del quehacer de las distintas expresiones organizativas que integran la sociedad civil, la cual es por definición heterogénea, diversa y plural. Es así como se amplía el concepto de Estado y de diplomacia desde su dimensión restringida a su dimensión plena: las relaciones entre las naciones no solo se ejercen por medio de los gobiernos, sino a través de la plena y protagónica participación de sus pueblos.

De esa forma, la Diplomacia Ciudadana promueve el relacionamiento no solo a través de las cancillerías, sino de las redes de la sociedad civil, ejerciendo la democracia participativa dentro y fuera de los estados, sin restringir al ámbito estatal la construcción de propuestas sobre políticas sociales  y  medioambientales en el contexto internacional,  articulando así las más variadas formas y temáticas de la vida democrática.

En el actual contexto de globalización, es necesario potenciar la capacidad de diálogo y de negociación, ya sea en los aspectos estratégicos como en los coyunturales. Resulta cada vez más evidente que el posicionamiento de los Estados en las instancias de negociación multilateral requiere integrar las propuestas de la sociedad civil, de tal forma que el diálogo y la negociación estén acompañados por la presencia organizada y vigilante de los sectores sociales.