Derechos laborales

Trabajadores de Mega denuncian precariedad salarial pese a ser canal con mejor rating

Critican que las ganancias de la cadena no se reflejan para todos igual en los salarios del millar de trabajadores que la integran.

Por Meritxell Freixas

26/05/2016

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canal Mega

«Somos número en rating hoy en día, ¿por qué no podemos serlo también en generar nuevas políticas de trabajo?». Así expuso el presidente del sindicato de Megatelevisión, Cristhian Torres, su malestar respecto a las precarias condiciones salariales a las que los empleados de la cadena están sujetos.

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En conversación con El Ciudadano, el dirigente sindical criticó las diferencias de sueldo que existen entre trabajadores que desempeñan un mismo cargo. El principal problema -explicó- recae en las «bandas salariales» que se generaron gracias a la primera negociación colectiva de 2014 y que debían de fijar parámetros transparentes del máximo y el mínimo que un cargo puede ganar.

«Crearon estas bandas pero la empresa nunca las dio a conocer y solamente se utilizaron para cumplir con la cláusula que establecía nivelar a todas las personas que tuvieran bajo el mínimo de su correspondiente banda salarial», señaló Torres.

La falta de transparencia del canal de Carlos Heller Solari, que no informa de la escala salarial a la que sus empleados están sujetos, provoca incertidumbre y desconocimiento de las condiciones reales de los trabajadores: «Estamos desinformados.  Si no se da a conocer la banda y nadie sabe dónde está en esa banda; así es imposible medir», insistió el representante sindical. Y agregó: «Precisamente dentro de estas bandas están las grandes diferencias de sueldo».

¿Dónde va la plata?

El último estudio de GfK Adimark revela que Mega lidera la sintonía de la TV abierta y que además sus utilidades del último año alcanzaron la cifra histórica de 10 mil millones de pesos.

Ahora bien, estas ganancias no se reflejan para todos igual en los salarios del millar de trabajadores de la cadena.

«Como la empresa no tiene ni una política de remuneraciones ni de evaluaciones de sus empleados establecidas, los aumentos que pueden existir son totalmente arbitrarios«, indicó el dirigente, cuyo sindicato agrupa unos 550 trabajadores.

En el último tiempo, un importante número de profesionales procedentes de TVN y de Canal 13 se han incorporado al canal de Bethia. En este proceso, «todos los que estaban desde antes de la grua más beneficiosa, se han ido quedando estancados, sin ningún ajuste salarial», precisó Torres.

Desde el sindicato criticaron que se inviertan cantidades de dinero desorbitadas en el área dramática o de publicidad para contratar a actores o a rostros muy caros, «y a la vez dicen que no hay plata para los trabajadores».

Eso es lo que pasó con Álvaro Rudolphy, a quien -según algunos medios- le ofrecieron un contrato de cuatro años por 30 millones mensuales. Según el líder sindical, con estas cifras encima de la mesa, el total que el actor cobraría en este período «equivale a todo lo que el canal repartió en concepto de bono de fin de conflicto en la negociación colectiva, más la plata de la repartición de utilidades que distribuyeron en marzo», afirmó. Y agregó: «No corresponde que se diga que no hay plata para unos y que a otros se les esté pagando esta cantidad».

Hacia la nueva negociación colectiva

En septiembre de 2017 será cuando el sindicato, que nació en 2012, se arremangue para empezar su segunda negociación colectiva. Mientras este momento no llegue, los empleados buscaran mejorar sus condiciones laborales mediante la negociación informal e directa con la contraparte.

Sin embargo, aseguraron que perciben «muy poca sensibilidad y empatía con la realidad y necesidades de los trabajadores» por parte de la directiva de la empresa. Y añadieron: «Su postura es ‘ya se han hecho cosas’, pero queda la sensación de que se hace lo justo para sólo cumplir la ley en los mínimos«.

Es por eso que desde la organización advierten que si la situación se mantiene como ahora, esto va a ser «un tema clave y un puntal muy fuerte» en la negociación colectiva y reconocen que implicaría aplicar todo el proceso de lucha, «con las huelgas que sean necesarias».

Meritxell Freixas

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