Ajuste de Gabinete ¿El camino para salvar la gestión de Gobierno?

Con la evaluación ciudadana por los suelos, críticas permanentes de los parlamentarios de la Nueva Mayoría por la falta de coordinación tanto con los ministros del comité político como los sectoriales, y la llegada de un nuevo ministro del Interior a La Moneda han puesto en el debate la necesidad de un cambio de gabinete.

Así ha quedado claro desde el minuto en el que Jorge Burgos dimite al cargo y asume en su lugar Mario Fernández. De inmediato las bancadas parlamentarias de la DC y el PS empezaron a presionar por un ajuste más profundo.

En este sentido, el jefe de la bancada socialista, diputado Juan Luis Castro, señala a El Ciudadano que  un cambio de gabinete es «siempre es necesario cuando el apoyo ciudadano no está bien y hay preocupación por el rumbo del gobierno estando a cuatro meses de la elección municipal».

Al mismo tiempo, Castro apunta al ministro Fernández cómo encargado de hacer la evaluación y la propuesta de cambios a la  presidenta Bachelet y señala que «en el momento que se vive luego de la llegada de Mario Fernández al ministerio del Interior, y es él quién debe proponerle a la Presidenta si corresponde o no un nuevo ajuste».

En este sentido, el senador del MAS, Alejandro Navarro, recalca que «tiene pleno y absoluto sentido hacer un ajuste ministerial, se trata de enfrentar el último año y medio con  un gobierno que tiene un  fuerte desgaste, como revelan las encuestas y que requiere mayor protagonismo ministerial»

Junto con eso, y considerando el escenario electoral que se viene, cree que las características del gabinete actual no se ajustan a la  «Este es un gabinete de administración, se requiere un gabinete con mayor capacidad política y técnica. Hay un predominio de lo técnico y eso afecta la gestión«.

Para el cientista político de la UAHC, David Castillo, el escenario para un cambio de gabinete es complejo pues «pensar en un cambio de gabinete a estas alturas es un arma de doble filo, que si o si, le causará más de algún daño a la agenda política que ha tratado de impulsar el ejecutivo. El escenario no ha sido favorable para las propuestas impulsadas desde la Nueva Mayoría».

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«El descontento generalizado con la clase política por parte de la sociedad hace que cualquier cambio sea visto como muestra de que algo se estaba haciendo mal, reafirmando las posturas de desapoyo y reclamo contra un gobierno que perdió el control de la agenda» agrega Castillo.

En palabras de Ernesto Velasco, presidente del Partido Radical, el gabinete está en permanente evaluación y «es la Presidenta a la que le corresponde evaluar y ponderar las acciones del comité político y de los ministerios sectoriales».

De igual forma, Velasco sostiene que cualquier cambio debe ir atado un diseño específico ya que «los cambios se hacen cuando hay un diseño alternativo, no es sólo un tema de cambio de personas tiene que haber un diseño».

Reimpulso en período Electoral

«Queda un año y medio para las próximas elecciones presidenciales, por ende quedan 6 meses para que este gobierno vuelva a ser el protagonista, ya que el 2017 se verá enmarcado por las definiciones presidenciales, y la cantidad de candidatos que habrán será el apronte para el fin de la Nueva Mayoría como proyecto político. Si no haces un cambio de gabinete ahora, mejor no lo hagas el próximo mes«.

El análisis de David Castillo se ajusta a los tiempos con los que cuenta la presidenta Bachelet y el ministro Fernández para definir el ajustes de piezas o la mantención del equipo para lo que queda de «partido».

Según el senador Alfonso de Urresti de esto depende que se pueda «reforzar un equipo que acompañe a la Presidenta hasta el fin del período, es importante a nivel sectorial y regional tener equipos que impulsen y cumplan el programa».

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«Hay un problema a nivel de subsecretarios, espero que el ministro del Interior pueda diseñar un equipo que sostenga la segunda parte del gobierno» señala el senador por la región de Los Ríos.

Considerando la agenda política Ernesto Velasco cree que es el momento de «procesar las diferencias, como se resuelven los conflictos y como mejora la gestión del gobierno».

«Con un diseño claro me parece bien hacerlo» insiste el presidente del Partido Radical.

Pero los tiempos apremian y eso lo saben tanto en el gobierno, su coalición de partidos y sus parlamentarios, que ven en riesgo los resultados electorales a partir del curso que sigue la administración de Bachelet.

 «Si se va a tomar una decisión, que se haga pronto» es el llamado del Juan Luis Castro.

El calendario avanza y el margen para La Moneda  se agota.