El historiador Martín Correa desmenuza la reunión con latifundistas

Bachelet en La Araucanía: «El secretismo de la visita es parte del terror que provoca el Estado»

Michelle Bachelet hizo su primera visita a la región de La Araucanía, pero lo hizo en la máxima reserva, le avisó tarde a la prensa y ocupó un intenso operativo policial para un encuentro en el que ni siquiera acudieron todos los actores sociales involucrados en el conflicto

Por Ciudadano

30/12/2015

Publicado en

Chile / Política / Portada / Pueblos

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La visita clandestina de la presidenta generó ansiedad por el hermetismo y el incómodo silencio en que se realizó la histórica jornada. el historiador Martín Correa, conversó con El Ciudadano sobre este encuentro que no ocurría hace casi dos años y nos comentó que todo podría tratarse de un espaldarazo para el Intendente Jouanett y la política que se ha adoptado últimamente en relación a la fuerte represión que vive el pueblo mapuche, explicó que por eso se entienden los actores que acudieron a la jornada, aquellos que piden aún más represión como son Paz Araucanía, los supuestos grupos afectados por violencia y los autodenominados grupos de víctimas (cuando en realidad las víctimas son el pueblo mapuche).

Se entiende entonces, que de un tiempo a esta parte, con la llegada de los Intendentes, se ha hecho común escuchar las palabras de políticos como el ministro Burgos diciendo que no hay ningún conflicto, que no hay problema de tierras sino de delincuentes. “En  algún momento dijeron que eran borrachos y flojos cuando se ocupó militarmente la región luego se dijo que eran terroristas y ahora que son delincuentes, yo creo que Bachelet fue a darle un espaldarazo a la política que está llevando el ministerio del interior en La Araucanía.”

En cuanto a la presencia de representantes mapuche en la reunión, manifestó que la mandataria se reúne con quien quiere y en este caso, el Intendente siendo representante de ella en la región no se quiso reunir con las comunidades en conflictos territoriales cuando ocuparon la Conadi en forma pacífica, «esa vez no dejaron que fuera el ministro de Desarrollo Social, tampoco le avisaron a los consejeros de la Conadi -que son indígenas- entonces yo no sé con quién efectivamente se quería reunir, yo creo que quería ver a los que vio».

La demora de la visita de Bachelet es porque nunca ha tenido la voluntad de hacerlo tampoco, Correa nos dice que debemos mirar esto más históricamente, “por ejemplo cuando fue asesinado Matías Catrileo o Jaime Mendoza Collío, los familiares fueron a la Moneda y ella nunca los recibió, tampoco salió una declaración del pesar del Gobierno como lo ha habido con otras personas que han muerto”. La semana pasada aparecieron autoatentados y ayer  fue baleado un joven de 18 años, ahí no vemos al  ministro Burgos corriendo a la Corte de Apelaciones de Temuco a poner una demanda, eso es el costo de la represión”.

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No existe ninguna voluntad política de Bachelet de enfrentar en profundidad la temática mapuche, considerando que todos los políticos nombrados forman parte del gobierno en que está el ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien viene diciendo hace unas semanas que va a inaugurar 100 micro centrales hidroeléctricas en territorio mapuche, de las cuales ya han sido aprobadas seis, ninguna de ellas con el consentimiento de las comunidades afectadas. “En definitiva, un respeto o interés real de enfrentar la temática política mapuche no existe”.

Esto pasa porque de partida, de parte del gobierno no ha habido una propuesta en términos de desarrollo, sí una en términos de seguridad interior, represión y militarización, Correa afirma que lo que se está haciendo es seguir las peticiones que ha hecho el senador Espina.

Sobre los anuncios hechos por el Estado, Correa no cree que exista uno nuevo, considerando que «dijo que había quedado afectada con los testimonios, pero no escuchó a los mapuche, porque en esa reunión no había ninguno. Esos son los interés del gobierno actual”.

Volviendo atrás y validando esta afirmación, debemos recordar que en el mismo día en que las comunidades en resistencia que demandan reconstrucción de espacio territoriales ocuparon la Conadi, ningún funcionario de gobierno dialogó con ellos, el ministro de desarrollo fue a Temuco y le ordenaron no juntarse con ellos y además,  la intendencia desalojó violentamente las dependencias en donde habían niños, mujeres y ancianos.

En esos mismos días se estaba llevando a cabo la marcha de los camioneros y no vimos nada de eso, entonces, para Correa hay claramente un doble estándar: “Hoy Bachelet va porque los camioneros le dieron un ultimátum y con ellos se juntó, entonces las fotos de hoy muestran al dirigente de los camioneros con el dirigente de Paz Araucanía y el Intendente. Esa es la gente que el gobierno quiere ver”.

Bachelet en definitiva no tiene ningún interés de juntarse con las comunidades en resistencia y tampoco existe la seguridad de que las comunidades en resistencia tengan mayor interés de juntarse con Bachelet, partiendo porque los derechos territoriales, políticos y el avance hacia esos espacios de autodeterminación no están en la agenda de gobierno.

Durante mucho tiempo las comunidades solicitaron audiencia a las autoridades regionales y nunca se les dio, la realidad es que esta visita en secreto, sigilosa y como escondiendo algo, no se expresa de otra manera, “tanto tiempo se ha hablado de la visita de Bachelet a La Araucanía y lo hace saliendo a las 6 de la mañana llegando a las 9 con un Temuco sitiado, eso es bastante parecido a lo que es la estigmatizada zona roja del conflicto mapuche. Si quería conocer cómo estaba La Araucanía, la conoció porque estaba sitiada. De hecho, si se llegara a juntar con las comunidades es para salir en la foto y decir me junté con todos, pero respeto no hay”.

El secretismo es parte también del terror que el Estado ha infundido, afirmó Correa, dijo que las fuerzas policiales actúan en el territorio de mapuche en el más profundo secretismo también. «Salen a las cuatro de la mañana, hacen allanamientos habiendo niños, mujeres y ancianos, no muestran ningún orden, entran salen, pasan disparando con sus nuevos jeeps casi como estando en Irak y todo eso no sale en ninguna parte, porque cuando hay denuncia le bajan el perfil, el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos) hace declaraciones todos los años con respecto a La Araucanía y no hemos visto ningún cambio. El secretismo tiene que ver con que el que nada hace nada teme y el que algo hace algo teme«.

 

 

 

 

 

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