De acuerdo a las cifras entregadas por el Ministerio del Interior de Francia, la participación en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales alcanzó el 28,23 % al mediodía (10.00 GMT), prácticamente la misma cifra que la registrada a esa misma hora en la primera ronda, que fue del 28,54 %. La primera vuelta, celebrada hace dos semanas, acabó con una participación final del 77,77%.
Con respecto a la segunda vuelta de las presidenciales de hace cinco años, la cifra de hoy supone una leve bajada, pues aquella vez el 30,66 % de los franceses con derecho a voto había acudido a esa hora a los colegios electorales. Esos comicios se cerraron con un 80,35 % de participación.
Sin embargo, la tasa de hoy es bastante inferior a la participación al mediodía en el balotaje en 2007, que fue del 34,11%, aunque en aquella ocasión hubo una concurrencia inusualmente alta a las urnas.
Desde 1969, la segunda vuelta de las presidenciales lleva a más gente a los colegios electorales que la primera. Los analistas consideran que una participación alta beneficiará las opciones del socioliberal Emmanuel Macron frente a su rival, la candidata ultraderechista Marine Le Pen.
Sin embargo, las adversas condiciones meteorológicas en gran parte de Francia y el rechazo que suscitan ambos candidatos en parte de la sociedad francesa habían despertado dudas sobre un posible aumento de la abstención.
Activistas
Al igual como sucedió en la primera vuelta, activistas del movimiento feminista Femen desplegaron hoy una gran pancarta en la iglesia de Hénin Beaumont (norte), muy cerca del lugar donde hoy votará la candidata ultraderechista a la Presidencia francesa, Marine Le Pen.
En el cartel que exhibieron las cinco militantes, subidas a unos andamios, podía leerse: «Marine al poder, Marianne a la desesperación», en referencia a la simbólica figura de la República francesa y a sus valores de libertad, igualdad y fraternidad.
Al menos dos de las participantes en la protesta fueron detenidas, según los periodistas presentes en la zona.
En la primera vuelta de las presidenciales, celebrada hace dos semanas, la Policía ya detuvo a un grupo de militantes de Femen que intentaron boicotear el voto de Le Pen.
Una docena de militantes de esa organización feminista se presentó entonces en el colegio electoral de la líder del Frente Nacional (FN) con el pecho descubierto y sus rostros tapados con máscaras de Le Pen, de su padre, Jean-Marie, y de los mandatarios ruso, Vladímir Putin, sirio, Bachar Al Asad, y estadounidense, Donald Trump.
La líder del FN ya había sido blanco de las Femen días antes, cuando una activista irrumpió en el escenario de la sala Zenith de París mientras Le Pen pronunciaba un mitin, o el 1 de mayo, cuando acudieron a un «banquete popular y patriota» organizado igualmente en la capital francesa.
Los candidatos
El candidato socioliberal a la Presidencia de Francia, Emmanuel Macron, favorito de los sondeos para la victoria, votó en la localidad de Le Touquet, en el noroeste del país, en medio de una gran expectación popular y mediática.
Acompañado de su esposa Brigitte, Macron abandonó el domicilio familiar en esa turística localidad sobre las 10.45 horas (08.45 GMT) para dirigirse al Ayuntamiento, donde depositó su voto un cuarto de hora más tarde.
El exministro de Economía aspira a convertirse a sus 39 años en el presidente más joven de la V República, mientas que su esposa, que tiene 63, sería la primera dama de mayor edad al entrar en el Palacio del Elíseo.
Le Touquet es una de las playas más cercanas a París y Francia vive un largo fin de semana, puesto que la jornada de mañana es festiva en conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial. Precisamente a los actos en memoria de los caídos en ese conflicto el presidente actual, François Hollande, ha invitado al que resulte ganador de los comicios de hoy.
Macron tiene previsto pasar el resto de la mañana en familia, antes de viajar a París, donde vivirá la jornada electoral. Su equipo ha previsto que el candidato efectúe su discurso posterior a los resultados en la explanada junto al Museo del Louvre.
Mientras, la candidata ultraderechista en las elecciones presidenciales francesas, Marine Le Pen, depositó su voto para la segunda vuelta de los comicios en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte de Francia.
Con apariencia seria y ante un buen número de periodistas, Le Pen, a quien las encuestas dan como derrotada, acudió a votar acompañada por el alcalde de la ciudad, Steeve Briois. Vestida con un traje oscuro y una blusa fucsia, la candidata de la extrema derecha apenas se entretuvo a saludar a los electores del colegio en el que emitió su sufragio.
Poco después de hacerlo, rodeada de un numeroso grupo de guardaespaldas, se dirigió a su coche y abandonó el lugar.
Le Pen tiene previsto almorzar en familia en Hénin-Beaumont antes de viajar a París, donde seguirá el escrutinio de la segunda vuelta. Esta será una novedad con respecto a la primera, en la que decidió organizar la noche electoral en su feudo del norte de Francia, algo poco corriente en Francia, donde todos los candidatos suelen hacerlo en la capital.
A sus 48 años, Le Pen se convirtió en la segunda mujer en superar la primera vuelta de unas presidenciales, después de que en 2007 lo hiciera la socialista Ségolène Royal. Lo hizo 15 años después de que su padre, Jean-Marie Le Pen, fuera el primer candidato de la extrema derecha en clasificarse para la segunda vuelta.
Aunque ningún sondeo le da la victoria, Le Pen aspira a lograr un buen resultado frente al socioliberal Emmanuel Macron, lo que puede convertirla en la líder de la oposición.