Marcha por la ciencia:

Científicos salieron a la calle en Chile y en el mundo

Este sábado los científicos chilenos salieron a las calles a marchar y a mostrar lo que hacen cada día a la comunidad. En Chile el problema de fondo es la falta de inversión basal para la investigación en universidades chilenas y la precariedad laboral de muchos investigadores. En el mundo la convocatoria fue en rechazo a la negación del presidente Trump del cambio climático, alertando a considerar la importancia del conocimiento en las decisiones de gobierno.

Por Mauricio Becerra

22/04/2017

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Foto: @ANIP_Chile

¿Tienes una pregunta que quisieras que un científico o científica respondiera?- rezaba un cartel en la Plaza Colón de Antofagasta la tarde de este sábado. Un panel de investigadores que han trabajado sobre el cambio climático, astronomía, fisiología, volcanes y geotermia, terremotos y tsunamis estaban allí para responder.

En Antofagasta, como en más de 600 ciudades del mundo, se organizó este sábado la Marcha Mundial por la Ciencia, convocada por científicos norteamericanos en respuesta a las políticas para el sector y medio ambientales del gobierno de Trump. En Chile hubo marchas y concentraciones también en La Serena, Valparaíso, Concepción, Valdivia y Punta Arenas.

En Chile la inversión en ciencia, innovación y tecnología representa cerca del 0,35 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra muy diferente a otros países de la región (Brasil y Argentina) y del OCDE. Además la investigación científica está mayormente concentrada en Santiago y pese a que se ha fortalecido en los últimos años la formación de investigadores, el presupuesto destinado a ciencias está estancado en la última década. Ocurre además que muchos investigadores tras concluir su formación no encuentran empleo en universidades chilenas. Al igual que para la gran masa laboral chilena, las condiciones laborales de los investigadores son muchas veces precarias, sobre todo para quienes recién se inician.

En Santiago se realizó una marcha convocada frente al Museo Nacional de Bellas Artes, la que recorrió el centro de Santiago hasta el Paseo Bulnes.

La fecha escogida coincide con el Día de la Tierra. Cuando el recién asumido presidente norteamericano Donald Trump, negó el cambio climático, cortó grandes cantidades de recursos a las agencias de investigación ambiental y prohibió difundir ciertos estudios sobre el clima de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la comunidad científica norteamericana reaccionó. Así el llamado de los convocantes es una manifestación global por la defensa del conocimiento y la adecuada importancia del rol de la ciencia en la agenda pública. El gesto de Trump respecto del cambio climático implica por primera vez que un gobierno occidental en el siglo XX reconoce

ignorar o eliminar por completo la evidencia científica a la hora de hacer políticas públicas.

El manifiesto en Chile dice que «es un llamado global para convencerse de la necesidad colectiva de organizarse y actuar para defender la ciencia, tanto a nivel global como por la crisis actual que atraviesa la ciencia chilena”.

El llamdo era a quienes creen que “la investigación es clave para una transformación cultural de la sociedad chilena, a sumarse a la manifestación global por la defensa del conocimiento, apoyando el fortalecimiento de ella en todas las áreas del saber y abogando por una participación multidisciplinar, multicultural y diversa a la hora de pensar y crear un proyecto sociocultural de transformación de nuestro país”.

Muestra de qué hacen los científicos en Antofagasta Foto @ScienceMarchCL

Además demandan que los científicos e investigadores sean incorporados en las instancias de decisión gubernamental. Agregan que “tenemos la fuerza, las ideas y la convicción de que para transformar el país es necesario el desarrollo del conocimiento, pues aporta al pensamiento crítico y creativo, la ética de la responsabilidad, la transparencia y el conocimiento contrastable, entre otros valores de las prácticas científicas”. Esto implica para el país, tanto a nivel nacional como regional la posibilidad de “crear un país más transparente, generoso, solidario, con justicia social y sustentable con el medio ambiente, generando un desarrollo social, político, cultural, ambiental y económico que sea en beneficio de las mayorías de Chile”.

El gráfico que le ganó a las políticas neoliberales de salud en la dictadura

MINISTERIO DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA

A comienzos de año la presidenta Bachelet anunció la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología en el Congreso para el Futuro, en el que participaron importantes investigadores chilenos, que trabajan tanto en el país como en el extranjero. Las lumbreras que llegaron tal vez opacaron a los cientos de científicos que recién se están formando que en laboratorios trabajan muchas veces sin contrato y con incierto futuro laboral, con altas cargas horarias y de producción de resultados.

Si bien valoró el anuncio, el presidente de las Sociedades Científicas, Jorge Babul, acusa que en la gestación de la idea y hasta hoy no se ha tomado en cuenta la opinión de los cientificos. No ha habido hasta el momento ninguna discusión que integre a parlamentarios, investigadores, rectores y académicos para planificar esta nueva institucionalidad.

Marcha por la ciencia en Concepción Foto @_MarioRivas

Babul pone como ejemplo del desinterés político en ciencia y tecnología que la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), que varió un 0,55 por ciento, entre 2016 y 2017. “Es decir se mantuvo prácticamente igual de estancado”-sostuvo.

El científico dijo a radio Universidad de Chile que “el aporte para ciencia en Chile es de un 0.4 por ciento del PIB, mientas que el promedio de la OCDE es de un 2.4  por ciento. Por otra parte, la participación de la comunidad científica en materias que tengan que ver con el desarrollo científico y tecnológico no han existido y esperamos que el ministerio acoja a la comunidad científica tanto como a otros actores”.

La principal via de financiamiento de ciencia en Chile es el Fondecyt Regular. En los últimos años los fondos destinados se han mantenido Para este año 2017 fueron aprobados 517 proyectos.

También los investigadores destacan respecto de la importancia del conocimiento para la toma de decisiones. Las últimas decisiones justificadas como técnicas, el Transantiagoo la aprobación de proyectos mineros de dudosa sustentabilidad ambiental, evidencian que el interés económico se sobrepone al conocimiento en la toma de decisiones. Los científicos involucrados en el manfiesto chileno destacan que el rol de la investigación es entregar información importante para tomar decisiones y que es importante resguardar la autonomía para desarrollar, difundir e intercambiar con la sociedad los nuevos avances y descubrimientos del conocimiento.

“La investigación chilena debe tener el fin de comprender mejor nuestro entorno y nación que nos alberga y financia para que nuestro trabajo sea un aporte sustancial al desarrollo humano, al entorno natural, social, cultural, político y económico local y global”- destacan también en el comunicado.

M.BR.

@kalidoscop

El Ciudadano

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