Diez violadores de Derechos Humanos «piden perdón» en ceremonia privada de Punta Peuco

Familiares de detenidos y ejecutados políticos realizan protestas en las afueras del recinto: “No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”. Todo esto en un contexto de críticas a eventuales beneficios carcelarios e impunidad para los violadores de derechos humanos.

Por Silvia Gutierrez Gonzalez

23/12/2016

Publicado en

Chile / Política / Portada

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La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira realizó críticas a estos actos de «perdón»: “Así como tuvieron la cobardía de asesinar, hoy no tienen la valentía de enfrentar a la justicia”, esto entonces en un punto de prensa realizado ayer en las afueras de la Catedral Católica, donde minutos más tarde protestaron encadenándose a la catedral, una forma de protesta simbólica que las mujeres también realizaron en diferentes ocasiones durante la dictadura, para seguir exigiendo lo mismo que hoy la democracia les niega: Verdad y Justicia.

A través de un comunicado las organizaciones de familiares de víctimas de las violaciones a los DD.HH. señalaron que “repudiamos que el Gobierno y los actores involucrados en esta maniobra orquestada continúen haciendo oídos sordos a las exigencias de las organizaciones de Derechos Humanos y del pueblo, y se mantenga el afán de crear las condiciones políticas para lograr que se legisle en favor de la impunidad”

Hoy los familiares y combatientes de la dictadura, llegaron hasta las afueras del recinto penal. La misa duró un poco más de dos horas, y según indicó el  capellán de Punta Peuco, Pablo Álvarez, participaron del acto Raúl Iturriaga, Claudio Salazar, Carlos Herrera, Basclay Zapata, Enrique Ruiz, Pedro Hormazábal, Marcelo Castro, Manuel Carevic, Miguel Estay y José Zara participaron en el acto. El sacerdote Fernando Montes hizo énfasis en que nadie pidió una rebaja de las condenas.

Entre los condenados que pidieron perdón se encuentran Carlos Herrera Jiménez, Claudio Salazar Fuentes y Pedro Hormazábal.

Carlos Herrera Jiménez está condenado a cadena perpetua por homicidio calificado. Mayor de Ejército (R) y asesino confeso del dirigente sindical y presidente de la ANEF, Tucapel Jiménez y del carpintero Juan Alegría Mundaca, ocurridos en 1982 y 1983, respectivamente. El ex CNI fue conocido en los cuarteles de inteligencia de Pinochet como Bocaccio.

Claudio Salazar Fuentes, cabo de carabineros, agente de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR). Está condenado a presidio perpetuo como autor de los secuestros y  homicidios de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino (Caso Degollados) en marzo de 1985 en Santiago, y como autor de los secuestros de otras 6 personas.

Pedro Pablo Hormazábal Fuentes, fue condenado a 5 años y un día por el homicidio de Raúl Antonio Muñoz Muñoz, ejecutado el 7 de octubre de 1973, cuyos restos fueron inhumados ilegalmente en el «Patio 29» del Cementerio General. Los defensores de los indultos a los violadores, han considerado su caso como emblemático, apelando a que Hormazábal sufrió la amputación de su pierna derecha producto de una diabetes.

 Noticia en desarrollo (…)

 

 

 

 

 

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