El canto de unos grillos fue el «ataque sónico» por el que EE. UU. castigó a Cuba

Cuando llegó a la Casa Blanca el presidente Donald Trump buscó cualquier excusa para castigar a Cuba y frenar el avance que se logró con Barack Obama para el restablecimiento de las relaciones.

A finales de 2016, la estrategia se puso en marcha pero el argumento, por donde se lo viera, resultaba descabellado. Estados Unidos acusó al Gobierno cubano de perpetrar un «ataque sónico» contra su personal en la embajada en la isla y ya para septiembre de 2017, en medio de toda la polémica, retiró a todo su personal no esencial de la sede diplomática.

Luego, la agencia AP publicó parte de lo que para Washington era «evidencia»: una grabación de audio, del mismo personal de la embajada, en la que se escuchaba un molesto zumbido, reseñó El País.

Trump profundizó sus ataques cuando empezó la polémica. Foto: Web.

Aquello parecía cualquier cosa menos un «ataque» y ahora, en 2019, una investigación de las universidades de Berkeley, en California, y de Lincoln, en Reino Unido, confirmó que se trataba del zumbido de unos grillos.

“El canto del grillo de cola corta de las indias (anurogryllus celerinictus) concuerda, en matizado detalle, con la grabación de AP, en duración, ritmo de repetición de la vibración, espectro de intensidad, estabilidad del ritmo y oscilaciones por latido”, explicaron los profesores Alexander Stubbs y Fernando Montealegre-Zapata, quienes presentaron los resultados.

“Esto proporciona fuertes pruebas de que el eco de un canto de grillo, más que un ataque sónico u otro artilugio tecnológico, es el responsable del sonido de la grabación difundida”, subrayaron.

Los investigadores no descartaron de todo el «ataque», pero aseguraron que los sonidos relacionados con ciertas quejas iniciales de los diplomáticos constituyen una pista falsa. “Es totalmente posible que cayeran enfermos por otra cosa en absoluto relacionada con esto, y que no fuera un ataque sónico”, explicó Stubbs.

«Son patrañas»

El pueblo cubano fue consultado por la agencia Sputnik tras conocerse los resultados del estudio y reiteraron que las acusaciones que hizo la administración de Trump no son más que «patrañas» y «una burla más».

«Esas acusaciones de ataques sónicos son una burla más de Estados Unidos contra el pueblo cubano. Ya lo hicieron en 1898, cuando falsearon la verdad en torno a la explosión del acorazado Maine como excusa para invadir la isla e impedir la independencia, además de las tantas mentiras que propagan para mantener el bloqueo económico», dijo Amanda Díaz, una estudiante de ingeniería.

Por su parte, el abogado Abel Espinosa manifestó que desde el principio no quedaban dudas de que todo era una patraña, «pero lo peor de todo fue que la mentira destruyó años de esfuerzos para restablecer las relaciones entre los dos países«.

El comienzo de la farsa

La novela estadounidense de los “ataques sónicos” en la sede diplomática de la isla comenzó a finales de 2016, cuando tres agentes de inteligencia presentaron pérdida de audición, mareos, dificultad para mantener el equilibrio, problemas de visión y para conciliar el sueño, jaquecas y deterioro cognitivo por razones desconocidas.

Luego, otros diplomáticos reportaron sensaciones similares, supuestamente, tras escuchar “un agudo y fuerte sonido”, lo que llevó a que, a finales de 2017, el Departamento de Estado ordenara el retorno de 80 miembros de su personal diplomático y hablara de “ataques de naturaleza desconocida”.

https://www.elciudadano.cl/politica/la-novela-de-trump-y-sus-pretextos-para-boicotear-las-relaciones-con-cuba/11/29/

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