Tercera Guerra Mundial

El Dalái Lama descarta el riesgo a una Tercera Guerra Mundial

El actual lider espiritual de los budistas tibetanos ha declarado en una entrevista que cree poco problable que alguien se atreva a acudir al uso de armas nucleares.

Por Marta Ubeda

26/12/2014

Publicado en

Espiritualidad / Mundo / Política

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Dalai Lama

El Dalái Lama actual se llama Tenzin Gyatso y lleva más de cincuenta años sin poder regresar a su tierra tras el alzamiento contra el gobierno chino que provocó su huida al exilio. En una reciente entrevista con RIA Novosti, el XIV Dalái Lama de la historia estimó que no existe peligro real de que se desate una tercera guerra mundial.

«No creo que exista un peligro real de que se inicie una tercera guerra mundial. Es poco probable que alguien se atreva a recurrir a armas nucleares. Sólo si lo hace un loco que tenga acceso al botón» declaró el Dalái Lama.

El líder espiritual subrayó también que cada vez son más los países que están de acuerdo con la necesidad de reducir los arsenales nucleares, «muchos creen que es necesario eliminarlos por completo y librar nuestro planeta de la amenaza nuclear«, recalcó.

A la vez, reconoció que el mundo vivie una situación complicada. «La gente involucrada en confiltos está dominada por fuertes emociones que siempre aparecen cuando se levanta una barrera entre los suyos y los ajenos«, subrayó.

El Papa Francisco, en cambio, no comparte la misma opinión que el Dalái Lama. Hace apenas unos meses declaró que los conflictos que han sacudido el 2014 «representan una Tercera Guerra Mundial por partes» condenando el comercio de armas y a los planificadores del terror que siembran el horror a través de la destrucción. «Se puede hablar de que hoy vivimos una tercera guerra -mundial- por partes, con crímenes, masacres y destrucciones«, declaró.

Durante el 2014, el Papa Franciso hizo varios llamamiento a la paz y al fin de conflictos como los acontecidos en Ucrania, Irak, Siria, Gaza y algunos países de África. «La avariacia, la intolerancia, la ambición de  poder (…) son motivos que alimentan el espíritu bélico y, estos motivos, a menudo encuentran justificación en una ideología. La guerra lo desfigura todo, incluso el vínculo entre hermanos. La guerra es loca, su plan de desarrollo es la destrucción«.

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