En el entorno de Marco Enríquez-Ominami (MEO) dicen que el líder progresista no se tomará un tiempo para descansar después de la elección presidencial y que ya prepara su rearme político y laboral.
Han sido días de análisis después de una campaña que no dio los resultados que se esperaban, aunque, según plantean colaboradores de Enríquez-Ominami, el retardo excesivo del veredicto que estableció su inocencia en el caso SQM -el último de una serie de causas que fueron cerradas declarando su inocencia- tuvo un impacto, ya que la campaña duró tan solo 21 días. Se suponía que el veredicto debía ser conocido varias semanas antes del inicio de la campaña y no ocurrió, tras múltiples aplazamientos.
El análisis que se ha compartido en la interna del equipo de MEO es que el resultado es un daño colateral al fracaso de la izquierda y del gobierno en la primera vuelta, que La Moneda no ha sido autocrítica y que prevén una gran crisis para el oficialismo si se consolida el triunfo de la ultraderecha.
En tanto, Marco Enríquez-Ominami ya prepara una serie de viajes al extranjero para retomar su agenda de charlas y actividades académicas.

