El engaño del regionalismo del PRI

Todo el País está consciente de que atravesamos por una Crisis inédita en nuestra historia. Son pocos los que ignoran que ella abarca prácticamente todas las áreas de la actividad nacional.

Sin embargo, parece que no se hubiera puesto suficiente atención a la nefasta influencia y poderes que se acumulan en el Centro de la República. Y cuando se habla de Regionalismo, muy poco suele analizarse respecto de este tema capital: es tan enorme el centralismo en Chile que casi la mitad del País (un 42% o más) se concentra en la Región Metropolitana. Y ello de hecho facilita, sin duda ninguna, que las propias facultades de los tres Poderes principales del Estado ejerzan sus potestades con mucho mayor proyección y negativas consecuencias. En otras palabras, según ha sintetizado el propio lenguaje popular, “sabemos que Dios está en todas partes, pero atiende en Santiago”.

Si repasamos a “ojo de buen cubero” nuestra cercana historia político-institucional, recordaremos que hace algo más de un siglo, y cuando ya estos rasgos eran notorios, en el Norte de Chile   -La Serena- se levantaron los llamados “Liberales Reformistas” en acto de franca rebeldía en contra de este centralismo asfixiante y reducidor. Liderados en aquella época por Pedro León Gallo Goyenechea, quienes darían pronto origen al Partido Radical. Y se rebelaron en tal forma, que fueron capaces de enfrentar al propio Ejército Nacional. Más aún, derrotándolo en la batalla de “Los Loros”… Y es interesante recordar que cuando faltaron las balas comunes, gracias fundamentalmente a la madre de don Pedro León Gallo, doña Isidora Goyenechea, se fabricaron balas de plata… Infortunadamente, el Gobierno logró vencer en la próxima batalla… Y, de este modo, parece ser que no sólo se consolidaba el centralismo en Chile, sino lo que es más preocupante, seguiría creciendo… Y estos hechos, que son infinitamente graves, parecen no ser advertidos en su verdadera dimensión por el resto de la ciudadanía. A pesar de que como debe saberse, ha existido un cierto reflujo en algunos lugares, como son los casos de Iquique y Punta Arenas…, explicándose así que en los últimos decenios se formaron: el “Partido de Acción Regionalista” (PAR) liderado por el Alcalde Jorge Soria. Y, por esa época también, la “Alianza Nacional de los Independientes”, en tres Regiones del Sur (9ª, 10ª y 11ª), Colectivo Político de marcado cuño Regionalista y que por ello mismo tal vez, alcanzó en la zona una votación tan alta, que llegó a superar a Partidos tradicionales como el PRSD, el PC o el PS. En consideración a lo cual, gracias al acuerdo de su Directiva y su Presidente Ricardo Fernández, decidimos formar una alianza política con el Partido del Norte (PAR) que, de inicio, a propuesta mía, pasó a llamarse “Fuerza Regionalista Independiente” (FRI) que luego   –

por desgracia-   cambiara su nombre a PRI, echándose sobre la espalda el desprestigio mundial del Partido mexicano de igual nombre, por su inefable corrupción. En todo caso, el ideario político de éste, propendía juiciosamente a potenciar las Regiones del País. Por cuyo motivo, se adoptó como resolución de la Comisión Política que me correspondió presidir, que este nuevo Partido -de tan buenos augurios-   fuera un Partido de carácter transversal. Consecuencia lógica y también necesaria de su propia naturaleza o carácter. Lo que nos permitiría con nuevas dos subdivisiones regionales, alcanzar a ocho Regiones y, por tanto, a revestir el carácter de Partido Nacional. Como debe saberse, nos costó varios años llegar a inscribirlo, por las dificultades impuestas desde muy arriba…

Es a estas alturas y recién, que cuando se produce la expulsión de la DC de varios dirigentes y ex-dirigentes, liderados entonces por el ex-Senador Adolfo Zaldívar, este pequeño sector integrado además por tres Diputados, mediante dudosas o incalificables gestiones logró su incorporación en el PRI y junto con ello, la mayoría en el directorio nacional. Y desde ese momento cambió radicalmente el giro de su accionar político y, en lugar de fortalecer el carácter transversal de nuestra conducta política, asumió ocultos o silenciados compromisos con la llamada Derecha que se aglutinaba como “Alianza por Chile” y cuyas cabezas   -como debe saberse-   eran personas como un Jovino Novoa, un Carlos Larraín o un Pablo Longueira, cuya reputación últimamente en Chile, por las denuncias de la prensa, ha quedado más a la luz y para mejor conocimiento de la ciudadanía.

Ciertamente, con esta nueva estrategia hacia la derecha -que le permite a Zaldívar ser nombrado embajador en Argentina-, sólo podía advenir un desastre, como yo mismo debí manifestarlo públicamente. Inclusive, renunciando de inicio a ese tipo de política. Y, ya consolidada esta entrega de vasallo o de empleado de aquella Alianza política, renunciando al Partido mismo. Epoca en la cual inclusive, en un diálogo cordial, le anticipé a Ricardo Israel -nominado Candidato Presidencial del PRI- que él no obtendría una votación, ni siquiera del 2%…: obtuvo apenas 1,79% de los votos, a pesar que él me replicara que sería mucho mayor su porcentaje porque como Candidato a Alcalde de Santiago, había alcanzado un 10%…

En otras palabras, esto significa que el recientemente re-inscrito PRI, es “menos que la cosa ninguna”. Y que su perspectiva política, será aún mucho menor, en la medida que las especies de empleados que hay en ese Colectivo y cuya imagen torcidamente exhiben dando a entender ladinamente que es el mismo PRI anterior, es ya conocida por los electores. Así como también se sabe que los supuestos futuros Candidatos en las próximas municipales, serán “financiados” por ese conglomerado de derecha económica   -porque hay una derecha ideológica y socialmente respetable- . Peor aún, más de alguno, como el caso de un ciudadano que estaría siendo investigado por los dineros

recibidos y tal vez otros hechos…, quien en su época, fue una especie de mocito o lazarillo de Adolfo Zaldívar (QEPD) y contra quien, a través de la TV, una señora lo acusó públicamente de haberle falsificado la firma. No menciono el nombre de este “cronopio”, por sentir vergüenza ajena y, como he repetido “odio el pecado pero amo al pecador”.

En conclusión, es necesario que el País verdaderamente se informe acerca de estos personajes o personajillos, para desgracia nuestra y vergüenza de la población más humilde, no raro con un origen social muy desmedrado… Y, por ello, se estarían nuevamente “vendiendo” a quienes les den financiamiento para sus campañas: y mañana, si fueren electos   -como ya debe saber nuestro pueblo- serán simples empleados de aquellos hombres de negocios que continuarán enriqueciéndose con la venta de nuestra propia Soberanía Nacional. Porque, como debe saberse, nuestros Recursos Naturales   -cobre, litio, agua…-   son inherentes a nuestra Soberanía Nacional. Y ello, por expresa Resolución 1803 de Naciones Unidas (1962). Y, de este modo, Chile quedará como un mendigo y vasallo. Tal como advirtiera Balmaceda Fernández hace también más de un siglo atrás: seríamos menos que “Colonia”, apenas una Factoría extranjera. El Presidente Arturo Ilía en Argentina, similarmente, afirmara que: “no le tengo miedo a los que nos quieren comprar sino a los que están en casa y nos quieren vender”.

Mario Osses Quirós