Río Silala: Emblemáticos de la Concertación a coro con ex colaboradores y abogados de Pinochet

Ex cancilleres Soledad Alvear, Alejandro Foxley, José Miguel Insulza, Juan Gabriel Valdés e Ignacio Walker, entre otros, firmaron manifiesto junto a Hernán Felipe Errazuriz y Miguel Schweitzer, apoyando demanda de Chile contra Bolivia.

Por Daniel Labbé Yáñez

07/06/2016

Publicado en

Chile / Política / Portada

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Durante la jornada de este lunes 6 de junio se produjo uno de esos hechos que confirman que la memoria en Chile es algo tan débil y como relativa, cuando siete ex emblemáticos ministros de la Concertación se unieron a dos ex abogados del dictador Augusto Pinochet -todos ex cancilleres- para respaldar la demanda del gobierno en contra de Bolivia por el río Silala.

Foto de referencia.

Foto de archivo Ministerio RREE

«Razón de Estado», le llaman. «La política exterior es un tema transversal», se argumenta en estos casos. «Conforme a una política de Estado, apoyamos plenamente la acción judicial que ha iniciado la Cancillería frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para que esta institución declare y reconozca nuestra posición jurídica conforme al derecho internacional», se señala en el manifiesto difundido desde el Ministerio.

Los firmantes del documento son Hernán Felipe Errazuriz y Miguel Schweitzer, ambos colaboradores de la dictadura y abogados de Augusto Pinochet, y los ex ministros de la Concertación Soledad Alvear (DC), Mariano Fernández (DC), Carlos Figueroa (DC), Alejandro Foxley (DC), José Miguel Insulza (PS), Juan Gabriel Valdés (PS) e Ignacio Walker (DC). A ellos se suma, además, el secretario de Estado del gobierno de Sebastián Piñera, Alfredo Moreno, quien hoy lidera los directorios de las empresas del Grupo Penta.

Destaca entre ellos Carlos Figueroa, quien además de desempeñarse como ministro de Relaciones Exteriores de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ocupó la cartera de Economía de su padre, Eduardo Frei Montalva, mandatario presumiblemente envenenado y asesinado por agentes de inteligencia de Augusto Pinochet en 1982 en la Clínica Santa María.

Errázuriz y Schweitzer

El abogado Hernán Felipe Herrázuriz fue un estrecho colaborador de la dictadura. Además de Canciller, fue ministro de Minería, de la Secretaría General de Gobierno y presidió el Banco Central durante el gobierno de Pinochet. Miguel Schweitzer, por su parte, junto con dirigir el Ministerio de Relaciones Exteriores, fue nombrado Embajador de Chile en el Reino Unido por el genocida chileno. Schweitzer fue, además, el abogado del ex senador Jovino Novoa en la causa por financiamiento delictivo de la política en la que el UDI fue declarado culpable.

Hernán Felipe Errázuriz foto infinita.cl

Hernán Felipe Errázuriz foto infinita.cl

Sin embargo, la labor más importante de ambos en favor de Pinochet fue ejercer su defensa cuando este estuvo detenido en Londres entre 1998 y 2000 por orden del juez español Baltasar Garzón, quien lo requirió para juzgarlo por los delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas, hechos ocurridos entre 1973 y 2000 en Chile.

La estrategia de los abogados de apelar a las supuestas malas condiciones de salud de Pinochet para que este no fuera extraditado a España finalmente dieron resultados, y el 2 de marzo de 2000 el ministro de Interior inglés, Jack Straw, decidió liberarlo, planteando que según los exámenes médicos realizados al ex militar este no estaba en condiciones de ser juzgado.

Esa misma jornada Pinochet se subió a un avión de la FACh y regresó a Chile, siendo recibido por el entonces Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, y perpetuando una de las escenas que más indignó a los opositores del régimen, cuando el dictador se levantó de su silla y caminó tranquilamente.

Miguel Schweitzer. Foto adnradio.cl

Miguel Schweitzer. Foto adnradio.cl

En una entrevista realizada a Miguel Schweitzer posteriormente, en abril de 2013, se le consultó en La Tercera si la ex Primera Ministra británica Margaret Thatcher había influído en la liberación de Pinochet. «No mucho», señaló el abogado, agregando: «Más que el apoyo de Thatcher, lo que pesó fue la influencia política que ejerció el gobierno y el socialismo chileno, porque Ricardo Lagos no quería heredar este problema».

Daniel Labbé Yáñez

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