Enrique Paris a días del Eunacom: «Los médicos extranjeros son buenos, tienen una buena evaluación incluso por la población que atienden»

El déficit de médicos en Chile no es un tema nuevo. La cantidad de profesionales de la salud claramente está sobrepasado. Hay un examen que se da en julio y diciembre que es necesario para trabajar en la red de salud pública. Gran número de doctores extranjeros lo reprueba. Es el famoso Eunacom, tema controversial a nivel político y sanitario.

Por Nicolás Massai

05/12/2016

Publicado en

Actualidad / Política / Salud

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En febrero de este año se transformó en noticia una demanda que los vecinos de Magallanes tenían hace unas semanas. El único oncólogo –médicos que estudian los tumores, el cáncer– había renunciado y ya no se encontraba en la ciudad. No habían especialistas. Para evitar la suspensión de los tratamientos, algunos pacientes debieron ser trasladados a Valdivia, a más de 2.000 kilómetros al norte.

Finalmente llegó una doctora mexicana dedicada a la oncología, pero el tema no dejó de sorprender a los ciudadanos, más cuando existe actualmente una fila larga de médicos esperando entrar a la red de salud pública.

Sin ir más lejos, el 14 de diciembre se rendirá el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), medición necesaria para todos los médicos egresados que tienen las intenciones de entrar a trabajar al sistema público. Para este año hay 4.524 postulantes, y por primera vez la cantidad de médicos extranjeros (2.782) supera a la cantidad de médicos nacionales (1.742).

Los contenidos de este examen –aplicado desde 2009; que reemplazó al Examen Médico Nacional (EMN)– son definidos por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech), que agrupa a las principales escuelas del país para formar doctores. Por eso no deja de sorprender que de los 2.782 extranjeros que postulan, 1.176 de estos cuenten con rendiciones previas. Lejos de los 193 postulantes que dan por segunda vez –o más– el examen de los 1.742 postulantes nacionales.

En el desglose por nacionalidades, encontramos a 952 médicos provenientes de Venezuela, 571 de Cuba y 522 Colombia (existen otros países: estos son los principales).

El tema preocupa. De hecho, un 80% de los consultados por la encuesta Cadem sobre inmigración se declaró a favor de que se promueva el arribo de médicos extranjeros graduados en universidades de calidad.

Preparar la prueba

Para tener un mejor desempeño en el examen –teórico y luego práctico– existe la opción de entrenarse con un doctor especializado. Es como una especie de preuniversitario. En internet hay diversas ofertas. Una que llama la atención la publica el doctor Guillermo Guevara, quien cobra $990.000 pesos para el curso completo del primer semestre de 2017 –existen dos fechas de Eunacom: julio y diciembre.

Si el postulante paga al contado, el profesional ofrece una oferta de $790.000.

Aparte de la descripción del programa, se puede leer un punto que resulta importante a la hora de tomar en cuenta este servicio. “Estas pruebas (las que se desarrollan en el curso) son muy valiosas para aprender a manejar el tiempo y la estrategia para responder, sin embargo su mayor utilidad consiste en que permiten predecir el resultado real en el Eunacom, de modo de reforzar a tiempo los conocimientos que están débiles”, dice.

También se informa acerca de la tasa de reprobación extranjera y de la dificultad del examen. “Su nivel de dificultad ha aumentado en los últimos años y las tasas de reprobación en los médicos extranjeros suelen ser muy altas, variando entre 67% y 92%, según el año. Para aprobarlo es necesario prepararlo sistemáticamente, ya sea con estudio personal o tomando un curso de preparación”.

La pregunta cae de cajón: ¿Por qué los médicos extranjeros reprueban este examen?

Enrique Paris, presidente del Colegio de Médicos. Foto: eldesconcierto.cl

Enrique Paris, presidente del Colegio de Médicos. Foto: eldesconcierto.cl

«Evidentemente los contenidos del examen están dirigidos a evaluar a los estudiantes que egresan de las escuelas de medicina de Chile», dice Enrique Paris, presidente del Colegio de Médicos. A la hora de hablar acerca de la calidad de estos doctores, el profesional es enfático. «Es entendible que un médico que estudia en el extranjero pueda tener dificultades. No es que sean malos médicos, eso lo descarto de plano. Son buenos médicos, tienen una buena evaluación incluso por la población que atienden».

Paris cree que el Eunacom no se debe acabar, aunque dice, a la vez, que el examen tiene una cuota de discriminación que se agregó en el congreso cuando fue tramitado y promulgado. «Obviamente que ha sido una discriminación, porque permite trabajar en el sistema privado y no en el público para aquellos países que tengan convenio de reconocimiento automático del título con Chile, que no son todos», dice.

Uno que ha puesto el tema en el foco de la noticia es el senador Alejandro Navarro. En conversación con El Ciudadano, habla sobre los problemas que tiene el examen. «La Contraloría General de la República ha sido categórica semanas atrás al solicitar a la Asofamech (que administra esta prueba) y a la ministra de Salud que garanticen la transparencia y objetividad del examen», dice.

Otro aspecto que discrimina, según el senador, son las exigencias que se les ponen a los médicos que estudian fuera de Chile. «Los médicos titulados en universidades fuera de Chile, deben aprobar además de la prueba teórica, cuatro pruebas prácticas. Solo luego de esto aprueban el Eunacom.  El Colegio Médico y la Asofamech asumieron en 2009, y ello está documentado, que los médicos  titulados en el extranjero deberían aprobar los exámenes prácticos», dice, y confirma a este medio que las denuncias por discriminación a la Asofamech ya están en curso.

La alternativa que propone el Colegio de Médicos es otra, y se vio plasmada en un proyecto de ley al que le entregaron su apoyo. «Está destinado para que los médicos que hayan estudiado en el extranjero, pero que tengan una especialidad, puedan, al rendir el examen de especialidad –que se rinde en otro estamento–, quedar libres de rendir el Eunacom y puedan trabajar en el sistema público de salud».

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