España: la derecha dice adiós al poder

Si algo ha quedado patente tras la noche electoral que ha vivido España este 24 de mayo es que las mayorías absolutas ya son cosa del pasado y que la corrupción de los gobiernos de los dos partidos mayoritarios -Partido Socialista (PSOE) y Partido Popular (PP)- se castiga con la ausencia de apoyo popular.

Las votaciones, dirigidas a elegir los gobiernos autonómicos (regionales) y municipales, han dejado al PP, actual partido que gobierna a nivel nacional, sin posibilidad de gobernar en ninguna de las autonomías por cuenta propia, aunque habrá que esperar a conocer los pactos que realicen los partidos y a los resultados oficiales, puesto que todavía no se ha escrutado el 100 por ciento de los votos en el ámbito autonómico.

Sin embargo, hay dos claves que reflejan que los españoles han votado por el cambio, y son los resultados locales en las dos grandes ciudades españolas; Madrid y y Barcelona. En la primera, la candidata de ‘Ahora Madrid’ (Podemos), Manuela Carmena, ha sacado 20 escaños, solo uno por debajo de Esperanza Aguirre, candidata del PP, por lo que se espera que pacte con PSOE (9) y se haga con la alcadía de la capital. En el caso de Barcelona, Ada Colau, candidata de ‘Barcelona en Comú’, formación que también agrupa a Podemos, ha logrado la mayoría simple.

La candidata madrileña, tras dar las gracias, ha sostenido que «ha ganado la mayoría por el cambio; y esa mayoría no la han ganado las fuerzas políticas, la ha ganado la ciudadanía».

«Ya empieza a escribirse el fin del bipartidismo»

En palabras de Pablo Iglesias, líder de la formación PODEMOS, esta ha «sido una noche mágica, histórica, que apunta claramente hacia el cambio». Iglesias ha afirmado sentirse orgulloso de que su partido haya sido «la palanca de ese cambio».

«Como en los grandes momentos de transición política, las grandes ciudades son el motor fundamental y ya empieza a escribirse el fin del bipartidismo. Por nuestra parte se confirma algo que es llamativo, cada vez que se abren las urnas crecen nuestro apoyos, nos hubiera gustado que el desgaste de los partidos viejos fuera más rápido, pero pensamos que esta primavera de cambio es irreversible», ha declarado.

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