Están buscando que Bachelet quiebre con Nicolás Maduro

Calificando como «preocupante» que la Cancillería haya cedido a las presiones de la Democracia Cristiana, al otorgarle la calidad de «huésped» en la embajada de Chile en Caracas, al Presidente del Copei, Roberto Enríquez-a quien se le acusa de acciones golpistas-, expresó el senador Alejandro Navarro. Quién agregó que «toda esta maniobra lo único que pretende es buscar que la Presidenta Bachelet quiebre la relación con Nicolás Maduro y, por ende, se rompan las relaciones diplomáticas que históricamente han tenido Chile y Venezuela».

Navarro, candidato presidencial de País, agregó que «la historia se repite. En 2002 la propia DC con Soledad Alvear siendo canciller de nuestro país, respaldó el golpe de Estado que le dieron a Chávez y hoy, se pretende hacer lo mismo con el presidente Maduro, a quien la ODCA, Organización Demócrata Cristiana de América, ha querido derrocar desde que asumió el mandato; siendo esta la más grave y políticamente agresiva».

El abanderado, quien antes había considerado como «sobredimensionada» la reacción de Chile al llamar a su embajador a consulta por el conflicto que hubo entre el Tribunal Supremo de Venezuela y la Asamblea Nacional de ese país, reiteró que «es excesiva la sensibilidad que la cancillería chilena tiene constantemente ante temas internos de Venezuela; y ya es una obsesión política las acciones y declaraciones del Canciller Heraldo Muñoz (PPD) y en las sombras las del Subsecretario de RREE (DC)»

Alejandro Navarro, agregó que «la cancillería en 48 hrs decidió aceptar una acción elusiva de los Tribunales de Justicia de parte de un dirigente político transgresor de los más esenciales valores de la democracia, como lo es Enríquez, al llamar y promover la caída del Gobierno de Maduro, a través de todas las vías, incluida la violencia. Esto es un caso de acción del Ministerio Público de ese país ante delitos flagrantes y que, por lo demás, están expresamente tipificados el Código Penal de Venezuela».

Además, el parlamentario comentó que «el ingreso clandestino del ciudadano venezolano a nuestra Embajada en Caracas, en ausencia de nuestro Embajador, debe ser aclarada ante la ciudadanía y el gobierno de Venezuela, pues es un acto hostil e intervencionista, más aun considerando que la vida y la integridad física del presidente de Copei jamás han estado en riesgo»

Agregó que «lo ocurrido en la embajada de Chile en Venezuela puede equivaler exactamente a la decisión de una embajada de un gobierno de derecha de recibir como huésped a Pablo Longueira, si este solicitara ingresar como «refugiado político», denunciando ser investigado por el Ministerio Publico de Chile y denunciando ser un perseguido político del Gobierno de Bachelet, acusándola de ser quien ordenara su investigación. Eso es exactamente lo que ocurre con el señor Enríquez. ¡Es investigado! Y no por orden de Nicolás Maduro, sino que por la justicia de ese país por delitos flagrantes».

«O ¿Qué haría Chile si un país hermano diera «asilo» o tratara como huésped ilustre a un líder que haya conspirado para sacar a la presidenta Michelle Bachelet de La Moneda? O ¿qué harían los Tribunales de nuestro país si la Agencia Nacional de Inteligencia detectara intentos golpistas en contra de nuestro gobierno?»

Por todo lo anterior, Navarro hizo «un llamado a la prudencia y a no sumarse a las acciones desestabilizadoras en contra de Venezuela», manifestando que «sería una vergüenza internacional que Chile pretenda darle asilo político a quien ha participado y promovido acciones desestabilizadoras, tendientes a realizar una ola de violencia civil, con gente pagada y mundo opositor, en puntos estratégicos de Caracas y aliándose con algunos militares traidores tomar el poder por las armas».