Guillier, Piñera, Lagos… ¿Y la izquierda qué?

En período electoral, el carrusel de encuestas – por más cuestionadas que puedan estar – van construyendo realidades, y junto al trabajo de los medios de comunicación tradicionales, dan por sentado que la disputa por la elección presidencial se centrará en las figuras de Sebastián Piñera, Alejandro Guillier y Ricardo Lagos.

De hecho la encuesta Adimark dada a conocer establece que, en la pregunta relacionada con la intención de voto, Piñera marca 24%, Guillier 21% y Lagos sólo un 7%. El binominalismo en sentido puro y sin dobleces. Así la pregunta cae de cajón: donde aparece la izquierda en este baile.

Respecto de este punto, el académico de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y cientista político, Rodrigo Gangas, señala que «es complicada la situación pensando en el escenario de crisis y conflicto que estamos viviendo. La conducta en términos políticos se sigue manejando entre la Nueva Mayoría y la Derecha, y esta encuesta busca presentar datos de estas coaliciones, sin referencia a candidatos alternativos».

Para la directora de la Fundación Crea y miembro de Nueva Democracia, Carla Amtmann, «Las encuestas que evalúan la política sin asumir que hay un proceso de crisis no reflejan lo que está pasando, por lo tanto ocultan el surgimiento de nuevas alternativas»

En mirada del académico, el contexto se ve reforzado por la incapacidad de los grupos de Izquierda para elaborar y llevar a cabo un proyecto que tenga por objetivo incidir en el debate ya que «hoy la izquierda se encuentra tan atomizada que le impide alcanzar cualquier grado de proyecto político, ya sea en una carta presidencial o proyecto que permita salir al ruedo, pelear los espacios y presentar alternativas».

Karina Oliva, presidenta de Poder Ciudadano, señala al respecto que «lamentablemente hemos visto que las fuerzas emergentes quieren representar a un sector específico de la sociedad y eso es marginar a las mayorías. Por ello estamos trabajando por desarrollar un Frente Ciudadano y Social amplio que represente a las mayorías».

Dentro de esta línea, el vocero de Izquierda Autónoma, Andrés Fielbaum, recalca que «sin dudas dentro de este proceso de unidad que se está llevando a cabo, es fundamental se desarrolle un proceso de primarias participativo y que nos permita escoger un candidato presidencial que le potencia a esta alianza amplia».

Mientras que Amtmann sostiene que «uno de los desafíos es lograr posicionarnos, llegar y representar a sectores mayoritarios de la sociedad, desafío que creemos se está logrando. Como fue el caso de Valparaíso u otras zonas en las cuales no se pensaba que habrían resultados».

La clave es articular

Sin embargo, y a pesar de la voluntad de articular un proyecto de carácter amplio y colectivo, Gangas sostiene que la permanente autorreferencia de la izquierda es uno de los principales barreras para concretar algún bloque de izquierda.

De esta manera el académico establece que «la izquierda no solo se mira el ombligo, se autofagocita, lo que tiene relación al contexto de la izquierda a nivel latinoamericano. El ideario ideológico de izquierda prácticamente no existe y dado la gran cantidad de partidos que han surgido, la única manera de destacar es a través de la confluencia».

Así, mirando el escenario que se construye para 2017 Oliva afirma que «la campaña presidencial es un tema relevante para el período 2017 y los cuatro años siguientes. Por este motivo el tema presidencial es relevante, pero vemos a los grupos más preocupados por el interés particular antes que desarrollar un debate nacional».

Por ello Fielbaum hace la crítica por la serie de procesos de articulación que se han llevado a cabo, que sostienen en la bonitos nombres y discursos ya que «no basta con encontrar nombres, sino que tiene que ver con un largo proceso de maduración de las demandas. Más allá de la danza de nombres presidenciales, hoy lo fundamental es hacer converger a las distintas identidades dentro de la izquierda».

Hecho con el que concuerda Rodrigo Gangas cuando explica que «apelamos a un Frente Amplio, como si fuera una tabla de salvación. Pero se debe hacer un proceso más reflexivo de decir ¿qué queremos hacer? ¿hacia donde vamos? Creo que primero se debe buscar una claridad en la forma de actuar antes de buscar bonitos nombres».

José Robredo H.

@joserobredo 

El Ciudadano