Jorge Glas, candidato a Vicepresidente del Ecuador: Estamos enfrentando la batalla final en contra de la restauración conservadora

  El Director del diario chileno El Ciudadano, Bruno Sommer Catalán, y el periodista Patricio Mery Bell; conversaron en la ciudad de Guayaquil con el actual Vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel; quien como candidato de Alianza País, busca su continuidad en el cargo en las próximas elecciones del 19 de febrero

Por Director

07/02/2017

Publicado en

Latinoamérica / Política / Portada

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El Director del diario chileno El Ciudadano, Bruno Sommer Catalán, y el periodista Patricio Mery Bell; conversaron en la ciudad de Guayaquil con el actual Vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel; quien como candidato de Alianza País, busca su continuidad en el cargo en las próximas elecciones del 19 de febrero. Siendo el compañero de lista de Lenin Moreno quien es el favorito para ganar dicho proceso.  
 
Durante la entrevista de casi una hora de duración, Jorge Glas, tocó temáticas de relevancia sobre Ecuador vinculadas a la economía, industrialización, empleo, integración regional, matriz energética e injerencia golpista en el país. En este contexto hizo hincapié en los ataques dirigidos desde Miami por  parte de los Banqueros Isaías, quienes mantendrían nexos directos con la CIA, para desestabilizar las elecciones presidenciales.
 
En este marco, utilizan al criminal confeso y prófugo de la justicia, Carlos Pareja Yannuzzelli – alias Capaya- quién desde un hotel financiado por los hermanos Isaías -y utilizando al poligrafista que formaba parte del programa “Sábado Gigante” conducido por el famoso Don Francisco- acusó a los máximos líderes de la Revolución Ciudadana de estar involucrados en casos de corrupción, todo esto con el gentil auspicio de la ultra derecha anquilosada en Miami.
 
Glas  fue enfático en rechazar estas acciones: “Nuestra revolución es ciudadana y democrática, y enfrenta muchas bajezas por la falta de propuestas de la oposición, al parecer la campaña sucia es la única herramienta que les queda, podríamos decir que estamos enfrentando la batalla final en contra de la restauración conservadora”.
 
Sobre los orígenes de la Revolución Ciudadana, que se remonta al año 2005, el candidato y vicepresidente explicó por qué Ecuador necesitó de una Revolución para generar cambios sociales, políticos y económicos: “El cambio tenía que ser radical, había que hacer una Asamblea Constituyente y volver a tener Patria, esa Patria que había sido vulnerada por la oligarquía” y agregó “Tuvimos que recuperar la Patria de los banqueros que estaban relacionados con la prensa y el poder político y que nos habían arrebatado la dignidad, nos tenían condenados a la pobreza”.
 
Durante la entrevista también recordó al Ecuador del pasado, que gobernado por la partidocracia, sufría largos apagones eléctricos que se extendían por más de 16 horas diarias.  Hoy, aquella realidad tiene un fuerte contraste con el presente, con el Ecuador como potencia energética, que exporta electricidad a Colombia y que planea venderla a Chile para construir un corredor de energía renovable que permita al país refinar el cobre utilizando la electricidad ecuatoriana.
 
En esta línea y extendiéndose a América Latina, Glas mencionó  la “Integración energética latinoamericana” como un factor fundamental para el desarrollo: “A la integración hay que ponerle pie y una de las integraciones más necesarias es la integración energética” y detalló “La energía no es una mercancía, es una oportunidad para el desarrollo y deberíamos apostar fuertemente por la energía renovable”.
 
De la conversación con el actual vicepresidente se desprenden varias diferencias con Chile; en Ecuador los recursos naturales son de propiedad estatal, el gobierno expulsó a los marines estadounidenses de Manta, y no duda en dar una fuerte batalla para garantizar educación pública gratuita y de calidad, salud digna para todos, además de   planear la implementación del programa “Casa para Todos” que busca  garantizar el derecho a una vivienda digna, resaltando que para los sectores pobres éstas serán gratuitas.  Cosas impensadas para un país como el nuestro, en donde el neoliberalismo económico y político es defendido por todos los sectores partidistas.

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