Conflictos bélicos

La conspiración del crudo, la guerra civil y la intervención militar

¿Es verdad que los estados del mundo sólo intervienen militarmente si hay ganancia económica? Los hallazgos de un nuevo estudio señalan que el crudo puede provocar intervenciones militares la los estados pueden provocar guerras a causa del crudo. Los investigadores sugieren que la existencia de petróleo en un país que sufre una guerra civil, es un factor principal que promueve la intervención militar por parte de otro país, tal vez queda explicado con la intervención en Libia y la falta de ella en Ruanda.

NIGERIA crudo

La “sed de crudo” normalmente se menciona casi como si fuera una explicación evidente detrás de intervenciones militares en Libia o Sudán, países ricos en crudo. Igualmente, se dice que la falta del recurso en Ruanda, dejó al país sin intervención militar durante el genocidio en el año 1994.

Por supuesto, esto choca con la retórica que se usa normalmente cuando se habla sobre las intervenciones, o el objetivo que se destaca para una intervención militar. Ningún líder del mundo diría ante la ONU que está enviando sus tanques a otro país en guerra solo porque su propio país necesita más crudo. Esas intervenciones normalmente se dibujan como si fueran iniciadas por objetivos no económicos, como por ejemplo: por razones de seguridad, apoyo para valores democráticos o en general para promover los derechos humanos. Sin embargo, estas intervenciones normalmente se tratan con escepticismo y los medios de comunicación reclaman que motivos los económicos tienen un rol principal. Entonces, en el caso de la invasión de Irak hay que preguntarse: ¿si fue “solo por el crudo”? Vale la pena preguntarse si este punto de vista tiene algo de respaldo, o si más bien se trata de una teoría de conspiración.

Es una pregunta nos hemos cuestionado en nuestra investigación sobre la importancia de la producción de crudo y la atracción de intervenciones militares llevadas a cabo por una tercera parte. En una nueva publicación en el Journal of Conflict Resolution, los autores diseñaron un estudio, donde comparan los motivos económicos y la decisión de intervenir en una guerra civil en otro país o no.

La investigación ha creado una muestra casi exhausta de unos 69 países que sufrieron una guerra civil entre los años 1945 y 1999. Cerca de dos tercios de las guerras civiles durante este tiempo vieron una intervención de otro país o una organización externa.

Los investigadores encontraron que la decisión de intervenir en un conflicto interno de otro país fue dominada por la necesidad de crudo del país que realizó la intervención – más que historia, geografía o vinculaciones étnicas.

Una intervención militar es costosa y tiene muchos riesgos. Ningún país entra en la guerra civil de otro sin haber contemplado cuidadosamente los costos y sus propios intereses estratégicos y los posibles beneficios de una intervención. Los investigadores encontraron que los países con alta producción de crudo o con grandes reservas fueron más propensos en atraer apoyo militar extranjero. Muy a menudo se trataba de preservar los precios del petróleo en los mercados internacionales. De hecho, había más intervenciones en promedio en los períodos en que sólo había unos pocos países productores de petróleo, dado esto había menos competencia (y precios más estables).

Estas intervenciones son más expuestas a ser manejadas por los países que son altamente dependientes de las importaciones de petróleo. EEUU es un ejemplo, sin embargo, la Unión Soviética también calza con este patrón, con su intervención en Indonesia (país con mucho crudo) en 1958, cuando la producción de petróleo soviético estaba todavía en su infancia.

Esto contempla  también la intervención militar por parte del Reino Unido en la guerra civil de Nigeria, también conocida como la Guerra de Biafra, entre 1967 y 1970. En ese periodo, el Reino Unido fue uno de los mayores importadores netos de petróleo en el mundo, dado que la producción de petróleo en el Mar del Norte no se inició hasta 1975. El país también tuvo, a través de la empresa BP, un interés directo en la estabilidad de la región. Puede parecer tentador atribuir la intervención del Reino Unido en Nigeria a los lazos que tenía el amo con su antigua colonia. Sin embargo, el Reino Unido no intervino en las guerras civiles de otras antiguas colonias menos ricas en petróleo, como Sierra Leona o Rhodesia (hoy  Zimbabwe).

Por otro lado, parece como las naciones independientes en términos de crudo no hacen casi nada de intervenciones. La ayuda militar que Arabia Saudita proporcionó a los realistas en Yemen durante la guerra civil en los años 1960, es casi el único caso entre las naciones líderes en exportación de crudo. Los otros estados del Golfo y los poderes regionales de petróleo como México o Indonesia se han abstenido a intervenir en guerras civiles.

El registro permanente de la inestabilidad geopolítica en las zonas productoras de petróleo y el probable aumento de la demanda mundial de petróleo, significa que vamos a ver más de estas intervenciones en el futuro. Muchos de los reclamos son muy a menudo simplistas y se basan en pruebas factuales limitadas, sin embargo, los investigadores señalaron que su trabajo proporciona una fuerte evidencia de que las intervenciones militares son realmente motivadas económicamente.

Fuente: LiveScience

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones