«Liceos de excelencia»: Rescate de los mejores vs segmentación social

La designación de 50 liceos bajo el calificativo de “excelencia” lleva consigo el debate entre quienes consideran  que la medida propiciará la igualdad de oportunidades en educación de calidad y quienes lo ven como otro tipo de segmentación educacional.

Una de las propuestas del ahora Presidente Sebastián Piñera cuando fue candidato presidencial, fue la implementación de 50 colegios de excelencia (como el Instituto Nacional -en la foto-, Liceo 1 o Carmela Carvajal de Prat). El Ministerio de Educación anunció en su portal web su intención  de inaugurar 30 de estos establecimientos el 2011.

Entre las características que presenta el proyecto educacional de Gobierno, cuentan la selección del 70% del alumnado de estos colegios, el apoyo tecnológico con pizarra electrónica en las salas y un notebook para cada alumno, además de incentivos económicos por “metas cumplidas”.

En la última semana, el debate entre quienes consideran positiva la medida en la búsqueda de igualdad de acceso y oportunidades, y los entendidos que afirman que es otro tipo de división social tomó fuerza en el espacio destinado a los debates del portal Política Stereo.

En la oportunidad, dialogaron defendiendo su postura la presidenta de la Sociedad de Instrucción Primaria, Patricia Matte, y el director del Centro de Políticas Comparadas de la Educación UDP, José Joaquín Brunner.

Matte defendió el proyecto de Gobierno pues afirma, “estaríamos dándole una oportunidad a los mejores en el sistema”. Entre los argumentos esbozados, añade que “el plan educacional debe ser acompañado con mayor flexibilidad para sacar a aquellos profesores que no cumplen con las competencias que tiene un liceo de esas características. Otra de las consideraciones a las que hizo alusión fueron la necesidad de tener un director potenciado con mayor liderazgo, comprometido con el proyecto educacional y que, de lograr las metas, reciba una mayor remuneración.

Por su parte Brunner, esboza su crítica  al sistema que promueve el Gobierno, encasillándola no como una vía rápida de la movilidad social sino como una “vía rápida a construir calidad juntando a los alumnos con mayores facilidades de aprendizaje en un solo lugar”. Su argumento recae en la selección a la que serán sometidos quienes postulen a estos colegios, pues asevera, “refleja otro nuevo tipo de segmentación social a través de la creación de un circuito más pequeño para un grupo social determinado, la clase media baja”.

Por último, el consultor educacional mencionó como dato que “no hay ninguna experiencia en el mundo donde se busque llegar a la igualdad y equidad a través de crear un sistema segmentado”.

¿CÓMO SE ELIGIERON LOS COLEGIOS?

Brunner preguntó a Patricia Matte acerca de los requisitos que cumplieron los establecimientos educacionales elevados a la categoría de “Liceos bicentenario”. “¿Presentaron algún proyecto? No se pidieron proyectos. No existe hoy la total transparencia que hubiésesmos querido. Simplemente había que  presentar los antecedentes y demostrar interés en transformarse”, inquirió el académico. Al respecto la presidenta del organismo docente afirmó que “los requisitos fueron bastante bajos, no se les pusieron mayores exigencias”, a la vez que reiteraba la necesidad de tener flexibilidad en la elección de directores y destitución de profesores, de ser necesario.

CRÍTICA A POLÍTICA EDUCACIONAL DEL GOBIERNO

Brunner señaló que la política educacional de Gobierno tanto en sistemas implementados como “el semáforo” (Luz verde colegios con buen rendimiento, amarillo los que tienen un funcionamiento regular y rojo a quienes tienen bajo rendimiento), tienen el mismo defecto: “idea rápidamente cocinada que se improvisan, que se tratan de mejorar sobre la marcha, como el semáforo que afecta a colegios que quedan en rojo y que quedan luego estigmatizadas”.

A la pregunta del también doctor en sociología a su contendora,  ¿por qué no al revés? (30% seleccionados), Matte respondió “estoy de acuerdo que falta información” sin dar mayores detalles.

El abogado de las universidades de Chile y Adolfo Ibáñez, Jaime Atria en entrevista al Centro de Investigación Periodística (Ciper) explicó su percepción de la educación en las páginas de su publicación “Mercado y ciudadanía en la educación”. En él concluye que en el sistema actual los padres sólo pueden elegir con quien NO educan a sus hijos, y que sirve a los ricos, quienes pueden traspasar a la siguiente generación todos sus privilegios sin que nadie lo dispute ni lo encuentre reprochable.

“LOS 50 LICEOS DE EXCELENCIA SON UNA MEDIDA PUBLICITARIA A COSTA DE LA MAYORÍA”

En relación a la implementación de liceos de excelencia, Atria menciona al menos dos variables a considerar. La primera de ellas refiere al hecho que no es el colegio quien hace a los alumnos de calidad, sino que  es la sinergia que se produce entre los alumnos que hacen, finalmente, el colegio. Por ende, la separación de esta nueva elite de su grupo original, “sólo marcará aún más las deficiencias del sistema educacional”. El segundo es el factor socio-económico, pues, “buena parte del rendimiento, depende de si sus padres son profesionales o no, el acceso a libros, si le pudieron pagar un colegio donde hubiera buenos profesores”, dice el literato.

El Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech), acota que si estos liceos se implementan, “estarán formando no más de 40.000 estudiantes  beneficiados sobre un total de 1.200.000 existentes en la educación pública. ¿Qué pasará con ‘el resto’? ”

Por David Abrigo Bilbao

Ver debate entre José Joaquín Brunner y Patricia Matte

El Ciudadano