Evo Morales: Estados Unidos libra una «lucha geopolítica» contra China y Rusia en Bolivia

El Gobierno de Estados Unidos busca impedir a toda costa la presencia de China y Rusia en Bolivia, razón por la que ha dado instrucciones a los partidos de oposición bolivianos para aumentar los ataques en contra del prestigio de las empresas chinas y rusas que se encuentran funcionando actualmente en el país, alertó Evo Morales, en una entrevista citada por la Agencia Boliviana de Información.

«La derecha boliviana atacará a todas las empresas chinas, por instrucción del imperio norteamericano. El imperio norteamericano no quiere que haya presencia de China ni de Rusia (en Bolivia)», dijo el presidente.

Los medios de prensa y los políticos de derecha están acusando a la compañía china CAMC de tráfico de influencias, pero de acuerdo a lo que indica Morales, estos escándalos no son más que una herramienta para desprestigiar al poder Ejecutivo y son parte activa de una «lucha geopolítica» internacional, a razón del debilitamiento de EE.UU. en relación a las grandes potencias tecnológicas como lo son China y Rusia.

También, Evo Morales señaló que otras campañas difamatorias de iguales características podrían darse en contra de empresas rusas, entre las que se encuentra Rosatom, que es una de las empresas más importantes del mundo, y que actualmente tiene la importante misión de construir el centro de investigación nuclear ubicado en la ciudad de El Alto.

A su vez, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera señaló que la presencia económica de China y Rusia en el país es rechazada por EE.UU. ya que, claramente, se encuentra en directa contraposición a «su pretensión de dominación geopolítica. Estorba con su historia tradicional de sometimiento de cada país latinoamericano, les estorba y les molesta».

«Hay gente que cree que América Latina es el patio trasero, el cuarto de patio de EE.UU.», fueron las declaraciones de García Linera, para quien, actualmente los latinoamericanos saben elegir los mejores recursos de apoyo, tanto técnico como financiero, que puedan favorecer a sus intereses políticos y económicos sin sometimientos. Si Washington «quiere someterse a esa lógica de respetar nuestros intereses, bienvenido», indicó.