Obama saca sus armas de seducción masiva

Barack Obama se vistió de carisma, puso en funcionamiento su mejor oratoria y sacó todas sus armas de seducción a relucir durante el Discurso sobre el Estado de la Unión que recitó frente al Congreso el pasado martes. Era la primera cita pública del presidente frente a la cámara -que ostenta el poder de autorizar o denegar el fin del embargo a Cuba-, desde el pasado mes de diciembre cuando Obama propuso su idea de poner fin al histórico bloqueo de la isla.

«Con cuba estamos poniendo fin a una política que hace mucho tiempo pasó su fecha de caducidad. Cuando lo que uno hace no funciona por 50 años es hora de probar algo nuevo«, dijo el presidente de los Estados Unidos durante un discurso interrumpido cada pocos segundos por los aplausos de un público -los congresistas- completamente entregado a las palabras del speaker.

Barack Obama defendió con su discurso la necesidad de comenzar a trabajar inmediatamente para acabar con el embargo a Cuba. Pero claro, como era de esperar, no todos los congresistas aplaudieron el discurso del presidente, pues existe dentro de esta cámara un grupo de férreos defensores del embargo impuesto a la isla en 1962. La congresista republicana Ileana Ros Lehtinen declaró que el cambio en las relaciones diplomáticas «sería una traición para más de 11 millones de cubanos que viven bajo un régimen tirano comunista«.

El problema es que para que se inicie el fin del bloqueo a Cuba, Barack Obama necesita la decisión unánima del Capitolio, y por ese motivo era tan importante la persuasión del Discurso sobre el Estado de la Unión que defendió este martes Obama frente al Congreso tratando de convencer a todos los allí presentes de la necesidad de acabar con el embargo.

En medio del discurso, Obama aprovechó para dar la bienvenida a Estados Unidos tras varios años de cautiverio al contratista Alam Gross, liberado por el gobierno cubano el pasado 17 de diciembre.

Lo cierto es que la población estadounidense parece apoyar cada vez más el fin del embargo a Cuba. En una encuesta realizada en 1991, un 87% de los encuestados apoyaban el embargo, sin embargo, el año pasado más de la mitad (52%) de los entrevistados por la Universidad Internacional de Florida querían el fin del embargo.

Durante el discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente estadounidense debatió también sobre sus propuestas para mejorar la economía de la clase media: «ha sido y, todavía lo es, un momento duro para muchos. Pero esta noche pasamos página«, declaró Obama frente a senadores y congresistas refiriéndose al supuesto repunte de la economía.

Obama abordó también ligeramente el tema del cierre de Guantánamo y pidió a los congresistas que autorizasen el uso de la fuerza contra el grupo armado Estado Islámico.

Barack Obama no es precisamente famoso por cumplir sus promesas electorales, bien por falta de apoyo en las cámaras o por dificultad para tramitarlas. Por ello, ante los compromisos y voluntades de este presidente y de su país, lo más recomendable es aplicar el filtro «ver para creer» ya que, como hemos comprobado, las promesas pueden ayudar a ganar elecciones y hasta premios Nobel a pesar de no llegar a cumplirlas nunca.