"Delincuente" e "hijo de puta", le dijo al empresario

Palabras que cuestan caro: Tribunal declara culpable a diputado Rivas por el delito de injurias graves contra Luksic

El parlamentario sostuvo que «a pesar de que los fallos se acatan y se cumplen, me voy a quedar con la convicción personal de que al menos yo no cometí ningún delito».

Por Felipe Menares

23/12/2016

Publicado en

Chile / Política / Portada

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23 12 16 - rivas luksic

El 8º Juzgado de Garantía de Santiago condenó al diputado Gaspar Rivas (indep.) como autor del delito de injurias graves, cometido a a través de medios de comunicación social. La resolución se da en el marco del juicio oral iniciado por la demanda que Andrónico Luksic presentó por los dichos del parlamentario, quien calificó al empresario como un «delincuente» e «hijo de puta» en entrevistas con radio Bío Bío y The Clinic.

El magistrado Daniel Aravena justificó la determinación «toda vez que la prueba rendida se justificó que las expresiones manifestadas por el querellado en las entrevistas de que se trata, fueron efectuadas en deshonra, descrédito o menosprecio de la persona del querellante y víctima».

A la salida del tribunal, el diputado entregó declaraciones a los medios de comunicación. «No me arrepiento», fue una de sus primeras afirmaciones, agregando que «voy a mantener mi línea de conducta, dura y confrontacional. Podemos conversar eventualmente la utilización de determinadas palabras, pero no voy a cambiar en un ápice».

Rivas aprovechó de sacar a colación las investigaciones por financiamiento irregular de la política, comparando esos casos con el suyo. Al respecto, dijo que «en estos días, que han pasado, sobre todo desde que han estallado los escándalos que han separado aun más a la ciudadanía de su clase política, yo soy el primer parlamentario que está condenado y la verdad es que resulta bastante irónico que, habiendo muchos parlamentarios tienen causas objetivamente más graves, que las que hoy se me imputaban, todavía se paseen impunemente por el Congreso».

El parlamentario sostuvo que «a pesar de que los fallos se acatan y se cumplen, me voy a quedar con la convicción personal de que al menos yo no cometí ningún delito».

Por otro lado, la lectura de sentencia se fijó para el próximo 28 de diciembre. La parte querellante solicitó una pena de 3 años de reclusión menor en su grado medio, una multa de 350 UTM y que «se ordene la difusión en extracto, con cargo al condenado, en los mismos medios a través de los cuales cometió los delitos, de la sentencia condenatoria que se dicte en esta causa».

A su vez, la defensa de Rivas anunció que solicitará que se rebaje la pena y se le imponga la pena de prisión en su grado máximo, pero en su límite inferior, 41 días, pero en la modalidad de reclusión parcial nocturna domiciliaria. Además, pedirán que la pena pecuniaria sea inferior al mínimo legal, que son 20 UTM.

LOS ARGUMENTOS DE RIVAS

En su intervención, la defensora Lissette de la Fuente reconoció que las palabras de Rivas pudieron haber sido «soeces o un término poco afortunado, pero en ningún caso dichas expresiones configuran el tipo penal por el cual se le ha acusado a mi representado. El artículo 416 del Código Penal requiere, además de expresiones proferidas o acciones ejecutadas, que sean en deshonra, descrédito, menosprecio de otra persona, y esos elementos no se han acreditado en el presente juicio».

Respecto del uso de la palabra «delincuente», De la Fuente expuso que «no se ha utilizado en ningún caso para injuriar la honra del querellante, sino que más bien para hacer presente una situación, que en su calidad de parlamentario, le parece que es inadecuada».

En relación al uso de la expresión «hijo de puta», la abogada señaló que el parlamentario la utilizó sabiendo del significado dado por el diccionario, que sería equivalente a «mala persona». «Lo utiliza porque quizá, diciendo ‘mala persona’, sus dichos no hubieran tenido ninguna repercusión, siendo un parlamentario queriendo llamar la atención, tanto de sus colegas para poder legislar, como de la sociedad», fundamentó.

BREVE HISTORIA DE UNA SALIDA DE MADRE

En abril de este año, durante la discusión de la agenda corta antidelincuencia, Rivas intervino en la discusión y responsabilizó a Luksic por las inundaciones que afectaron a la comuna de Providencia, tras el desborde del río Mapocho.

«El máximo delincuente que tenemos en los últimos días es el señor Andrónico Luksic, tan poderoso, tan rico y con tantas influencias que se da el lujo de inundar Santiago. Espero también verlo preso a ese tipo porque es un delincuente. Lo dije en las redes sociales y lo digo aquí, y que se querelle cuando quiera: ¡Es un hijo de puta!», dijo en la sesión.

Luego, el 24 de abril, Luksic sube un video a Youtube refiriéndose a la situación y rechazando su responsabilidad por los daños generados luego del temporal que afecto a la zona central del país. A continuación, parte de sus descargos: «¿Cuál ha sido mi gran pecado? Quizás el no haber salido antes a explicar que soy un ser humano, igual que todos ustedes, que soy un poderoso, que tengo por supuesto influencia en muchas cosas, pero no tengo influencias para hacer llover en Santiago».

Al día siguiente, Rivas participa en el programa Expreso Bío Bío en el que reafirma sus dichos. El 28 de abril, The Clinic publicó una entrevista donde explica por qué había escogido calificar al empresario como una «hijo de puta».

«Le podría haber dicho que era un culiao, pero él se hubiera defendido diciendo ‘nadie me ha fornicado’. Igual creo que hijo de puta es más elegante, culiao es más vulgar. Él siempre se va a fijar en el insulto, no en lo que lo motiva. Luksic se victimiza, y hay personas que pisan el palito y piensan ‘cómo es posible que ofenda a la mamá’. Claro, quién va a defender a alguien que ataca a una madre, pero está equivocado el hueón, lo estoy puteando a él», sostuvo el parlamentario.

El 3 de mayo Luksic ingresó la querella en el 8º Juzgado de Garantía de Santiago por injurias con publicidad y el 22 de julio se desaforó al diputado Rivas. A pesar de las expresiones en la sala de la Cámara y también en Twitter, la culpabilidad de Rivas se determinó con base a las expresiones que motivaron su desafuero, vale decir, las entrevistas en Bío Bío y The Clinic.

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