Papa Francisco comparó a las personas trans con armas nucleares

Últimamente las declaraciones de Francisco hacia la comunidad LGTBI han estado en la agenda de todos los medios. Recientemente en Italia, en el libro “Papa Francisco: esta economía mata”, ha dicho que: “Pensemos en las armas nucleares, en la posibilidad de aniquilar en unos instantes un número muy elevado de los seres humanos. Pensemos también en la manipulación genética, en la manipulación de la vida, o la teoría de género, que no reconoce la orden de la creación. Con esta actitud, el hombre comete un nuevo pecado, que es contra de Dios el Creador”.

El oscurantismo medieval del año 2015

Muchos fueron los que se ilusionaron en el mes de Octubre del año pasado cuando el Vaticano dio a conocer un documento donde decía que los homosexuales tienen «dones y atributos para ofrecer», incluso asombró que Francisco haya recibido a Diego Neria Lejárraga un hombre que le se sentía excluído de su comunidad porque era transexual, pero esto no fue más que una parafarnalia mediática ya que su oscurantismo sigue vigente, ahora más que nunca.

Hace algunas semanas comparó a la ¨teoría del género¨con doctrinas impuestas por el nazismo y el fascismo italiano. No conforme con esto hace días salieron a la luz los dichos transfóbicos que avalan la concepción biologisista, es decir de que las únicas dos identidades existentes se construyen a partir de la genitalidad, de esta forma ubica a la sexualidad con un único fin, la reproducción: “La verdadera custodia de la creación no tiene nada que ver con las ideologías que consideran al hombre como un accidente, como un problema de eliminar. Dios ha colocado al hombre y la mujer y la cumbre de la creación y les ha confiado la tierra”.

Estos dichos no deben sorprendernos, fue Bergoglio quien declaró la Guerra de Dios cuando en Argentina se sancionó el Matrimonio Igualitario. Incluso en su Filipinas durante su última gira por Asia declaró que el matrimonio entre personas del mismo sexo es producto de una teoría ¨colonialista¨. Extraño, siendo la cara visible de una Institución que participó en las Cruzadas, y que se asombra de la diversidad sexual, estigmatizando y generando una (falsa) moral basada en ¨las buenas costumbres¨.

La Identidad no se impone, se construye

En Argentina contamos con la Ley de Identidad de Género, la misma le otorga la posibilidad a la personas trans de obtener su DNI con la identidad autopercibida. El principal inconveniente de esta Ley es que todavía no se ha implementado la parte sanitaria de la misma, consecuencia directa de esto es que muy pocas personas pueden acceder a las cirugías y tratamientos hormonales. También es notoria la falta de presupuesto y capacitación para los trabajadores de la salud, y de esta manera un correcto acompañamiento de las personas antes y después de que decidan acceder a estos tratamientos.

El promedio de vida de las personas transexuales es de 35 años. Un gran porcentaje de las muertes se da por la falta de información que se tiene a la hora de empezar tratamientos hormonales, porque no quieren esperar en las largas listas de los hospitales públicos y de esa forma optan por hormonas o cirugías clandestinas, y producto de la no inserción laboral tienen como fin último que recurrir a la prostitución para su substento.

La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida

Estos dichos fomentan un sentido común de derecha, el mismo que se expresó en muchos medios de comunicación cuando fue noticia el proyecto de subsidio a personas transexuales de más de 40 años. La lucha por erradicar la discriminación y estigmatización hacia travestis, transgéneros y transexuales debe ir acompañada por la lucha de todos los sectores oprimidos. El lugar, es en las calles y con independencia del Estados y la Iglesia.

por Tomás Máscolo (@PibeTiger) en La Izquierda Diario