En Comisión de Constitución del Senado

Paradójico y lento avance del proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales

Impidiendo el acceso a la prensa a lo que debería haber sido el último debate de la iniciativa -la sesión del lunes 19 supuestamente era hasta total despacho-, de igual forma se votaron una serie de indicaciones. Sin embargo, la pugna entre oficialismo y oposición aletargó el avance, impidiendo culminar el trámite.

Por Gabriel Muñoz

20/06/2017

Publicado en

Chile / Política

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Este martes 20 de junio se celebró en Valparaíso una nueva sesión de la Comisión de Constitución del Senado en la cual se avanzó en la votación de incisos e indicaciones del proyecto que se encuentra en segundo trámite constitucional y despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales.

A pesar de culminar la aprobación del artículo Nº 119 -que contempla el programa de acompañamiento a la mujer, independiente si decide tomar la decisión de abortar- la discusión del artículo Nº 119 bis produjo altercados entre los senadores Hernán Larraín (UDI) y Felipe Harboe (PPD) que entorpecieron el rápido avance del trámite legislativo, impidiendo acceder al debate sobre la objeción de conciencia y culminar con el despacho del proyecto.

Error en la conducción

A pesar de llegar tarde a la sesión- la indicación Nº 59 se votó en su ausencia- el senador Larraín protagonizó un duro encuentro con el Presidente de la Comisión debido al supuesto mal manejo de ésta. Para agilizar el debate, el senador Harboe intentó votar los incisos 1º y 2º, por lo cual consultó dos veces a la Comisión si accedía a ello. Al no generarse desaprobación, indicó a la secretaria comenzar el conteo de votos, ante lo cual el parlamentario de oposición reclamó, solicitando el voto por separado. Una vez ocurrido esto, en su tiempo de argumentación, el ex timonel de la UDI planteó que las votaciones no tenían lugar ya que se estaba discutiendo del aborto terapéutico y éste ya estaba contenido en la legislación.

Luego de abstenerse en la votación, se pasó al segundo inciso, que contemplaba un texto entregado por el Ejecutivo -ya aprobado por la Comisión Salud- junto a la indicación Nº 67, aprobada minutos antes. Al momento de votar, el senador Larraín arguyó un error en la conducción pues sólo correspondía ajustar la redacción y no procedía la votación. Como de igual forma se generó el conteo de votos, la oposición se abstuvo, generando un empate junto a las opciones en contra, por lo que se debió generar una nueva definición, a la cual tanto los senadores Espina como Larraín votaron a favor, anunciando este último un reclamo formal por la forma en que se llevaba a cabo la dirección del debate. “A pesar de no estar de acuerdo, voto a favor con la intención de mejorar la ley”, afirmó el senador Alberto Espina (RN).

Trabajo legislativo

A pesar de los altercados, hubo avances en la discusión. Se rechazó la posibilidad de tercerizar los programas de acompañamiento, garantizando que el Estado se haga cargo del mismo, indistintamente del sistema de previsión social de la mujer solicitante. Asimismo, se generaron los mecanismos para asegurar el resguardo a la no discriminación de la misma.

Los aspectos que no fueron aprobados fueron los relativos a las instituciones privadas que querían hacerse parte del acompañamiento o apoyos adicionales a éste, ya que a juicio del senador Alfonso de Urresti (PS) no existían criterios de inclusión.

Además, se acordó que para generar la intervención contemplada, se deberá contar con un respectivo diagnóstico y la comparecencia de la mujer, voluntaria sólo frente a la causal 3 (embarazo por violación). A su vez, el diagnóstico y la ratificación se consensuó fueran generados por dos médicos distintos, ambos especialistas materno fetales provenientes de los consultorios de alto riesgo obstétrico, potenciados al momento de entrar en vigencia esta ley.

De esta forma, se regula el procedimiento médico para la interrupción del embarazo, adelantando la configuración del equipo de salud que confirmará los hechos, previamente informada tanto la mujer solicitante como el director del recinto hospitalario. No obstante, el senador Espina denostó el articulado, señalando que era “desprolijo y una aberración”.

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