España:

Podemos es realista

Las propuestas de Podemos para reestructurar la deuda española han merecido la atención del ‘Financial Times’, uno de cuyos analistas, Wolfang Munchau, ha dado la razón a Pablo Iglesias. Y no es el único.

Por Arturo Ledezma

01/12/2014

Publicado en

Mundo / Política

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Mientras se discute sobre el carácter más o menos populista de la nueva fuerza política española, que se ha aupado a la cabeza de los sondeos, lo cierto es que muchos economistas llevaban tiempo avisando de que es imposible que los países del sur de Europa devuelvan todo el dinero que los del norte les prestaron en los tiempos de la euforia económica. Philip Coggan, editor de Mercados de Capitales de ‘The Economist’ escribió en su libro ‘Promesas de papel’: “Las ingentes deudas acumuladas durante los últimos cuarenta años no se pueden pagar íntegramente, y no se pagarán”.

Publicado originalmente en 2011, el ensayo de Coggan está dedicado a ‘Helena y Catherine, con mis disculpas por las deudas que deja mi generación’. El autor auguró entonces de que las crisis de Grecia, Irlanda y Portugal sólo eran “el principio”. El envejecimiento de la población en Europa, es decir, la mayor proporción de jubilados respecto a los jóvenes que trabajan, impedirá que muchos socios de la UE incrementen sus recursos con la celeridad que requiere el servicio de la deuda soberana. “O bien declararán una suspensión de pagos formal, mediante la cual los deudores pagan sólo una parte de sus préstamos; o una suspensión de pagos efectiva, en la que las deudas se reintegran con dinero que ha perdido su poder adquisitivo a causa de una devaluación de la moneda”, vaticina el periodista.

Esa espada de Damocles pende en la actualidad sobre las sociedades europeas, cuyos miembros se enfrentan entre sí para ver quién carga con los sacrificios impuestos por Bruselas. Las denuncias de corrupción y las críticas a los inmigrantes reflejan el malestar colectivo. Philip Coggan se preguntaba en 2011 cuál sería el desenlace de ese enorme conflicto social, que ya está agrietando la Unión Europea, poniendo en peligro la cohesión interna de algunos de sus socios y zarandeando a los partidos tradicionales, carentes de liderazgo. ¿Habrá una suspensión de pagos en Europa y algunos países deudores abandonarán el euro? ¿Se negarán los ahorradores de Alemania a asumir el problema? Ambas cuestiones todavía están pendientes en 2014, y Pablo Iglesias no ha hecho sino ponerlas encima de la mesa con realismo.

El debate suscitado por la irrupción de Podemos es tan viejo como la civilización. Se trata de la pugna entre acreedores y deudores que causó enormes quebraderos de cabeza a los gobernantes la Antigüedad y que está en el origen de las grandes revoluciones. La cancelación de las deudas fue abordada por Solón, el reformador de Atenas, y por Julio César, cuyos partidarios más radicales reclamaban una gran quita en Roma.

Philip Coggan recuerda que “otro nombre para la deuda es crédito, una palabra que procede del latín ‘credere’, creer”. Según el periodista, “pedir o prestar dinero es un acto de confianza en las posibilidades del otro y, al mismo tiempo, en las nuestras”.

Esa confianza, continúa Coggan, se quebró con la crisis financiera de 2008. “Como uno de esos personajes que sigue corriendo sin percatarse de que ha cruzado el borde del precipicio, hemos cometido la equivocación de mirar abajo”.

por Javier Muñoz visto en V de Verdad

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