Caso Penta

Lavín y Wagner por Caso Penta se van con firma quincenal y dos Ave María. ¡Que bueno es ser millonario!

El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago desestimó todo lo que dijo Pablo Norambuena, el fiscal que se opuso a lo que aspiraban los imputados ya que evidentemente el peligro de fuga es real y la libertad de estos empresarios, representa un peligro social

Por Ángela Barraza

07/12/2015

Publicado en

Chile / Política / Portada

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NEGOCIO REDONDO

Se acaba de sumar una nueva burla para la gente trabajadora de Chile, por parte del poder judicial.

En esta oportunidad, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago aceptó reemplazar el arresto domiciliario nocturno -que ya era poco- de Carlos Délano y Carlos Lavín, Dueños de Penta y que se encuentran en calidad de imputados por delitos tributarios y soborno, y cambió la sanción por firma quincenal y arraigo nacional.

Esta medida, benefició también a Pablo Wagner, ex subsecretario de Minería de la administración de Sebastián Piñera, que también es investigado nada menos que por delitos tributarios, lavado de activos y cohecho.

Según informa The Clinic, El fiscal Pablo Norambuena explicó que Délano, Lavín y Wagner arriesgan penas efectivas de cárcel en caso de ser declarados culpables, ya que, de acuerdo a la investigación fiscal, todos se habrían concertado previamente para actuar en grupo y cometer los ilícitos.

Las defensas, en tanto, basaron su requerimiento en el tiempo transcurrido desde la fecha de formalización, en marzo pasado, la reparación con celo del mal causado, ya que se devolvió el dinero defraudado; y el arraigo familiar y laboral que presentan los imputados.

Délano y Lavín, dueños del banco de inversiones se encontraban cumpliendo arresto domiciliario desde el 22 de abril, luego de abandonar la cárcel después de haber pasado 45 días de cana por los delitos cometidos.

Por su parte, Pablo Wagner, dejó  la cárcel el 28 de abril e igualmente se encontraba bajo arresto domiciliario total desde hace 52 días.

Vale recordar que fue Hugo Bravo, ex gerente general de Penta,  fue quien soltó la sopa de los delitos económicos que se estaban cometiendo y también del financiamiento irregular de campañas políticas. Esto, por despecho ya que fue desvinculado de su cargo. Gracias al sapeo de Bravo, fueron imputados varios políticos de la pinochetista, utra conservadora y pechoña UDI (Unión Demócrata Independiente.)

Todo esto sucede, mientras los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena solicitan al 8°Juzgado de Garantía de Santiago que levante el secreto bancario de Ena Von Baer, quien también se vio involucrada en el chanchullo asqueroso de Penta, pero que ha negado sistemáticamente tener aportes irregulares en su campaña o haber cometido delitos tributarios.

Cuando uno se entera de estas cosas da una profunda molestia, porque estos desgraciados, la plata que se robaron la invirtieron y la convirtieron en más plata. Una de las atenuantes del caso es que cooperaron y que devolvieron las lucas, pero OBVIO! si para ellos devolver ese dineral es como si a uno le pidieran que devolviera 500 pesos. No es nada. Y entonces tienen todas las de robarle a medio mundo y de interferir en la política chilena, que nos afecta a todos, financiando unos cuantos perritos que por un par de huesos facilitan el marco legal para que hagan lo que quieran y nos sigan usurpando nuestros recursos naturales, nuestro trabajo y nuestra salud. El daño es tan profundo que cuando logras dimensionar lo que han hecho da náuseas y, a pesar de todo eso, se van con firma quincenal, que es menos de lo que le dan a los vendedores ambulantes que, si reinciden, tienen que pagar con cárcel efectiva, como el cabro que vendía CD’s en la calle, lo metieron preso y se quemó en la cárcel de San Miguel para el incendio.

Está muy mal pelado el chancho. La justicia en este país da una cosa parecida a la risa o a la vergüenza.

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