¿Qué le espera a Uribe y Duque tras perder por paliza ante la izquierda en elecciones regionales?

El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) -derivado de la extinta guerrilla- logró dos victorias electorales, una de ellas con el excombatiente Guillermo Enrique Torres Cueter, en la alcaldía de Turbaco

El 7 de agosto de 2018, Iván Duque asumió la Presidencia de Colombia, tras una campaña electoral en la que fue esencial para su victoria el espaldarazo que le dio el exmandatario Álvaro Uribe (2002-2010), sin el cual el triunfo habría sido bastante difícil.

En poco más de 14 meses de gobierno, con una gestión muy criticada, sin credibilidad internacional tras el show que montó en la Asamblea General de la ONU y con sus niveles de popularidad bastante bajos, Duque sufre su primera gran derrota electoral, con la estrepitosa caída de su partido en los comicios regionales celebrados este domingo 27 de octubre.

En la jornada electoral resultaron favorecidas las alianzas no tradicionales, en un proceso que sirvió para elegir a 32 gobernadores, 1.101 alcaldes municipales, 12.063 concejales y 6.814 ediles de Juntas Administradoras Locales.

Estos fueron los primeros comicios regionales celebrados tras la firma del acuerdo de paz en 2016, el mismo pacto que Duque ha tratado infructuosamente de adulterar y que se ha encargado de violar en repetidas ocasiones, mediante la persecución judicial contra muchos exguerrilleros de las FARC.

Así, los resultados de este proceso indican que el uribismo fue el gran derrotado. De las 32 gobernaciones del país, el partido Centro Democrático -que lideran Uribe y su pupilo Uribe- solo conquisto dos, las de Casanare y Vaupés, así como también sufrió una derrota en las dos principales ciudades: Bogotá y Medellín.

En el caso de Bogotá, la victoria fue para Claudia López, del partido Alianza Verde, con el 35,21 % de los votos, ayuntamiento para el cual el candidato de Uribe quedó de cuarto. Mientras que en Medellín, bastión histórico del uribismo, triunfó el independiente Daniel Quintero Calle con el 38.56 % de los sufragios.

Uribe y Duque fueron los grandes derrotados en los comicios regionales, pues su partido no alcanzó ninguna gobernación ni alcaldía importante. Foto. Agencias

El desastre de Duque

El descontento con Duque es un factor fundamental en la derrota sufrida este domingo. Medios colombianos aseguran que existe un descontento entre las bases del Centro Democrático debido a las decisiones que toma el Presidente.

El Presidente no ha tenido una buena aprobación de su gestión. Su punto más alto fue 47 % en septiembre de 2018. No obstante, en agosto de 2019, su desaprobación llegó al 64 %, de acuerdo con la encuestadora Gallup.

En otras palabras: muchos militantes ya no confían en el partido oficialista porque, simplemente, “el Gobierno no lo está haciendo bien”, reseña Panam Post.

Tal como lo expone el diario La Razón, de Colombia, desde que llegó a la Casa de Nariño, Duque “navega en un mar de tormentas políticas”, sin mayorías en el Congreso, “y con una oposición cada vez más fuerte, tendrá que hacer maniobras para enderezar su administración y no perder más apoyos”.

Duque presentó ante la ONU pruebas falsas de supuestos campamentos guerrilleros en Venezuela, las cuales fueron desmentidas días después por medios colombianos y extranjeros. Foto: Agencias

El Jefe de Estado ha tenido en estos 14 meses la oposición del resto de los Poderes Públicos para concretar sus planes políticos, entre los que se contabilizan las siguientes derrotas:

Días atrás, la Corte Constitucional declaró inexequible la Ley de Financiamiento presentada por Duque, que incluía -entre otros aspectos- un aumento en los impuestos a las personas naturales, algo que en campaña juro que jamás haría.

En 2018 también vio fallecer su proyecto de ley para reformar la justicia, que no alcanzó su trámite en la Cámara antes de que terminara el periodo de sesiones en diciembre y se hundió por falta de trámite.

En marzo pasado, la ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz (JEP) fue aprobada por el Congreso y llegó a las manos de Duque para ser sancionada, pero éste presentó objeciones por “motivos de inconveniencia”. Sin embargo, el legislativo y la Corte Constitucional rechazaron las objeciones, por lo que finalmente tuvo que sancionarla, a ‘regañadientes’.

En términos sociales, desde que inició su gobierno el precio del dólar ha subido 19 %, pasando de 2.898 pesos a 3.459, y rompiendo dos techos históricos de 3.477 pesos, en agosto y octubre de este año. Mientras, el desempleo subió de 9,2 % en agosto de 2018 a 10,8 % en agosto de 2019.

En las calles, los estudiantes marchan constantemente por el incumplimiento de acuerdos pactados en diciembre de 2018, que aumentaría los recursos para la educación superior pública. Pero al contrario, denuncian que en la Ley de Presupuesto 2020 se le quita dinero a las universidades para pagar las demandas contra el Estado.

El expresidente Álvaro Uribe reconoció su estrepitosa derrota en los comicios regionales. Foto: Agencias

Cómo afecta todo a Uribe

Como Duque ascendió como pupilo de Uribe, al final la desilusión de aquel mengua sobre la imagen e influencia de este. Por ello, ni una sola gobernación, ni una sola alcaldía importante quedó en manos del Centro Democrático, el gran derrotado, al punto que hasta perdió en zonas que se supone son su fortaleza, como Medellín.

Entre los errores cometidos por Uribe, quien lidera el partido, está la imposición de candidatos de su preferencia, seleccionados a dedo, en lugar de aquellos que realmente tenían apoyo popular.

Por ejemplo, en Bogotá, estaba llamado a ser candidato Samuel Hoyos, a quien Uribe dio la espalda para apoyar a Miguel Uribe, quien terminaría de cuarto en la votación.

Ahora, otros casos son excepcionales como el de Medellín, donde Alfredo Ramos, uno de los personajes más queridos y conocidos entre los votantes uribistas, perdió la alcaldía.

Álvaro Uribe vio perder al candidato que impuso para la Alcaldía de Medellín, uno de sus bastiones electorales en anteriores procesos. Foto: Web

La popularidad de Uribe ha caído en picada desde la cima que alcanzó en agosto de 2010, cuando terminó su Presidencia.

Además, un par de semanas antes de los comicios regionales, Uribe fue citado a indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia, por un caso por presunto fraude procesal y soborno a testigos cuyo desenlace es todavía una incógnita.

A pesar de ello, Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk Analysis, considera que “esta elección es un duro golpe para el uribismo, no hay la menor duda, pero siento que el protagonista tiene que ser el presidente Duque”, según cita el portal El País Vallenato.

Guzmán sostiene que será vital cómo Duque forja relaciones con quienes serán sus interlocutores en las regiones de aquí en adelante y que definirán en gran medida su “legado”. “Creo que tendrá que escoger entre su partido y su Gobierno”, enfatizó.

En ese sentido, reafirma que que “es un momento clave para el Presidente. Duque va a mantener su Gabinete, por ahora, porque la presión sobre él es muy grande”, razona Guzmán.

Claudia López, del partido Alianza Verde, se convirtió en la primera mujer que accede a la alcaldía de la capital colombiana, Bogotá. Foto: Agencias

Quiénes son los más favorecidos

Los partidos de centro y centro-izquierda fueron los grandes triunfadores en las elecciones regionales. La alcaldía de Bogotá se la llevó Claudia López, del partido Alianza Verde. Se trata de López es una reconocida activista de la comunidad LGBTI, y se convierte en la primera mujer en ocupar el ayuntamiento de la capital colombiana.

La agencia EFE recuerda que López es también conocida por su firme lucha contra la corrupción, al punto que hizo la campaña más larga de todas, con al anuncio de su aspiración el pasado 5 de marzo, y logró imponerse con el apoyo de distintos sectores políticos y sociales, entre ellos jóvenes descontentos con el rumbo de la ciudad y del país.

Además, es una firme defensora de los acuerdos de paz de La Habana, así como de la educación gratuita. Es por ello que tuvo el apoyo de la juventud y corrientes políticas que tienen como común denominador el apoyo al tratado de paz con las FARC.

A su campaña se sumaron figuras como el exalcalde de Bogotá Antanas Mockus y el excandidato presidencial Antonio Navarro, ambos de Alianza Verde; los senadores Jorge Enrique Robledo e Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo, el exnegociador de paz Humberto de la Calle y los exministros liberales Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera, entre otros.

El partido Alianza Verde, junto a López en Bogotá, también ganó las alcaldías de Cali, con Jorge Iván Ospina; de Cúcuta, con Jairo Yáñez; de Manizales, con Carlos Mario Marín, y de Florencia, con Luis Antonio Ruiz, y así se convierte en un actor relevante en la política nacional.

Por otro lado, en Medellín, contra todos los pronósticos triunfó Daniel Quintero Calle, un joven candidato del movimiento ciudadano Independientes, arrollando a Alfredo Ramos, la carta del uribismo, reseña EFE.

Julian Conrado, «al cantante de las FARC», obtuvo la alcaldía de su natal Turbaco con más del 50 % de los voto. Foto: Web

Victoria FARC

El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) -derivado de la extinta guerrilla- logró dos victorias electorales. El excombatiente Guillermo Enrique Torres Cueter, se alzó con la alcaldía de Turbaco, en el departamento de Bolívar, una población cercana a la ciudad de Cartagena de Indias.

Torres Cueter fue uno de los negociadores en la mesa de diálogos de La Habana y era conocido en su época de combatiente como «Julián Conrado» o «El Cantante de las FARC».

Su victoria fue un hecho con 20.308 votos, que corresponden al 50,24 % del padrón electoral local, y gracias a un discurso basado en la defensa del medioambiente.

Por otro lado, el líder social Marino Grueso ganó la alcaldía de Guapi, en el departamento del Cauca, por una coalición integrada por el partido FARC, Colombia Humana y dos agrupaciones más.

Tras la debacle del Centro Democrático, el expresidente Álvaro Uribe reconoció la derrota y compartió su reacción, agregando que “la lucha por la democracia no tiene fin».

Así, los comicios crean tres posibles fuerzas políticas para las elecciones presidenciales de 2022: el agotado uribismo, el renacido partido de Alianza Verde y la Colombia Humana que lidera Gustavo Petro, quien desde ya adelantó que no acompañaría las gestiones en Bogotá y otras ciudades donde los verdes salieron victoriosos.

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