¿Qué rol juega Venezuela en la escalada del conflicto Rusia-EEUU?

 

El conflicto entre las dos potencias se agudizó cuando a finales  de marzo pasado dos aviones de la fuerza aérea rusa aterrizaron en Venezuela con cerca de un centenar de soldados 

 

La crisis política que atraviesa Venezuela ha influido en que aumente la tensión y el enfrentamiento entre dos potencias como Rusia y Estados Unidos, por lo que surge la pregunta de “si es posible que se genere una segunda Guerra Fría?

Mientras que Moscú apoya plenamente al gobierno de Nicolás Maduro, Washington promueve un golpe de Estado contra el mandatario, utilizando la imagen política ficcional de Juan Guaidó para desplegar acciones desestabilizadoras en el país caribeño.

La Guerra Fría fue una contienda entre dos sistemas políticos e ideológicos opuestos. El bloque Occidental liderado por Estados Unidos representaba al capitalismo y el bloque del Este liderado  por la entonces Unión Soviética (URSS) al socialismo.

Durante décadas, y una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, ambos sistemas se disputaron el orden geopolítico del planeta, y el enfrentamiento político, económico, social, militar, informativo, científico y deportivo dejó al menos unos 40 millones de muertos. 

Aunque EE.UU. y a URSS no mantuvieron un enfrentamiento bélico directo y  sus fuegos jamás se cruzaron, ambas potencias participaron en las «guerra de otros», apoyando a un bando de la contienda, lo que se asemeja al caso actual de Venezuela.

 

Enfrentamiento entre potencias

En su afán por tomar el control de los recursos naturales de Venezuela, el presidente norteamericano Donald Trump ha impuesto sanciones políticas y económicas contra el gobierno bolivariano e incluso amenaza constantemente con que“todas las opciones” incluida la militar“están sobre la mesa”con tal de derrocar a Maduro.

Ante esta arremetida injerencista, el mandatario ruso, Vladimir Putin, ha respondido defendiendo el derecho a la soberanía y autodeterminación de la nación suramericana.

También ha denunciado ante las instancias internacionales las agresiones de Washington contra Caracas y ha dejado claro que hará todo lo posible para evitar una intervención militar en Venezuela y que  su gobierno defenderá al pueblo venezolano frente a cualquier ataque.

Trump, por su parte afirma que la nación euroasiática mantiene una intervención militar en Venezuela.

Militares rusos en Venezuela

El conflicto entre ambas partes se agudizó cuando a finales  de marzo pasado dos aviones de la fuerza aérea rusa aterrizaron en Venezuela con cerca de un centenar de soldados.

Según señalaron fuentes de la Embajada de Rusia en Caracas, las aeronaves portaban material y personal militar para cumplir con varios acuerdos militares entre ambos países.

Donald Trump pidió a Rusia que  tenía que salir de Venezuela y advirtió que no se quedarían de «brazos cruzados» . Mientras que su enviado especial para ese país, Elliott Abrams, aseguróque «los rusos pagarán un precio».

Sin embargo, el Kremlin respondió que esos aviones y sus militares se quedarían en el país suramericano «el tiempo que sea necesario» ya que su presencia debe al cumplimiento de acuerdos bilaterales en materia de cooperación militar suscritos entre los gobiernos de Putin y Maduro.

Según el periodista Santiago Aristia este episodio recuerda a la crisis de los misiles de 1962,  cuando Estados Unidos denunció la presencia de bases militares con misiles de la URSS en Cuba.

“Inmediatamente el gobierno de John F. Kennedy se puso en alerta y cercó a la isla. Fueron cinco días de amenazas y tensiones, con la fuerte incertidumbre de una posible guerra. Finalmente, y tras una serie de negociaciones entre Moscú y Washington, el armamento instalado en la isla regresó a la actual Rusia”, planteó en un artículo publicado por France24.

Sanciones y agresiones

Durante la Guerra Fría las sanciones fueron uno de los principales vehículos de las agresiones de la Casa Blanca contra  la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con el fin de tratar de detener su expansión económica y social.

30 años después Donald Trump emplea sanciones para atacar a Moscú.

La anexión de Crimea a Rusia generó otra cadena de sanciones que incluyeron a políticos y empresas rusas.

 

Estas medidas unilaterales se produjeron luego del referendo en el que los ciudadanos de Crimea eligieron, por una abrumadora mayoría, desvincularse de Ucrania y anexarse a Rusia.

Las sanciones inicialmente impuestas por el expresidente Barack Obama fueron renovadas en 2018 por la Administración de Donald Trump, que impuso un nuevo paquete de restricciones contra ciudadanos y empresas rusas que apoyaron la anexión de Crimea.

Según Washington estos individuos y entidades contribuyeron con «inversiones privadas» y «proyectos de privatización» para que Rusia lograra la anexión de la península en 2014.

Las sanciones contemplan la congelación de aquellos activos que las entidades y los sujetos tenían en EE.UU., además de prohibir a los estadounidenses establecer cualquier tipo de negocios o transacciones financieras con los sancionados.

Rusia y EE.UU. 30 años después de la Guerra Fría

Aunque existen similitudes históricas, el escenario actual es distinto  al que se enfrentaron EE.UU.  y la URSS durante la Guerra Fría.

Asimismo, Washington y Moscú no los mismos actores de hace 30 años. La nación norteamericana, defensora del libre comercio y del capitalismo occidental, está liderada por  un mandatario que aboga por el proteccionismo y el unilateralismo,  y que mantiene conflictos abiertos con casi todo los países.

Luego de la disolución de la Unión Soviética,  Rusia protagonizó una apertura comercial y política que le ha permitido tener una presencia cada vez más fuerte y activa en el escenario económico y comercial.

Gracias a su crecimiento se abre camino en Occidente y en especial en América Latina, una región considerada por Estados Unidos como su patio trasero.

Por lo que no es de extrañar que Trump  amenace con emplear un uso ilegítimo de la fuerza militar con tal de lograr ejercer su voluntad en Venezuela, aunque derive en un enfrentamiento con una potencia como Rusia.

 

Defensa de Venezuela

Sin embargo, Moscú no se amedrenta y defiende con más fuerzas el respeto a la soberanía de Venezuela.

El representante de Rusia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, denunció este miércoles ante el Consejo de Seguridad  que Estados Unidos ha creado de manera artificial una crisis en la nación caribeña para propiciar un cambio de régimen y que ese país «no constituye una amenaza a la paz y seguridad mundial, mientras que los actores externos amenazan directamente la paz y la seguridad de la nación».

El diplomático ruso rechazó los métodos que emplea Washington para tratar de asfixiar y derrocar al gobierno de Maduro.

https://www.youtube.com/watch?v=EIQKyaDs-ug

«Por a un lado les agarra por el cuello con sanciones y restricciones y por otro lado expropian sus recursos y bloquea los activos en bancos occidentales de los venezolanos», condenó.

Nebenzia destacó que solo en lo que va del año, EE.UU. privó a Venezuela de 30.000 millones de dólares al afirmar que «ahora le pertenecen al impostor Juan Guaidó».

Aseguró que el daño total para la economía venezolana por las acciones del gobierno norteamericano desde 2013 se estima en «cientos de miles de millones de dólares».

Mientras que Donald Trump amenaza con aplicar “todas las opciones” incluida la intervención militar , el representante ruso reafirmó que la crisis en Venezuela se debe resolver mediante el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.

«La situación en Venezuela no representa amenaza para la paz y la seguridad mundiales, mientras que los actores externos amenazan directamente la paz y la seguridad de Venezuela«, dijo al tiempo que llamó a Washington a respetar el derecho del pueblo venezolano a “decidir su futuro de manera soberana”.

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