“Realidad artificial”: Marta Lagos advierte que Cadem “es producir política, noticieros y titulares” 

En conversación con La Mañanera, la fundadora de Latinobarómetro y MORI Chile planteó que Cadem se encarga de "crear una realidad artificial política", que influye en la opinión pública. "Es producir política, producir noticieros, producir titulares, todas esas cosas, pero no necesariamente, digamos, enseñarnos lo que efectivamente está sucediendo en la intención de voto”, advirtió.

“Realidad artificial”: Marta Lagos advierte que Cadem “es producir política, noticieros y titulares” 

Autor: Leonardo Buitrago

La reconocida analista y fundadora de Latinobarómetro y MORI Chile, Marta Lagos, puso bajo la lupa el funcionamiento e impacto de la encuesta Cadem, argumentando que su principal producto no es medir la realidad, sino generarla de forma «artificial».

Durante una entrevista en el programa La Mañanera, conducido por el Director de El Ciudadano, Javier Pineda Olcay, Lagos desmenuzó este martes los aspectos metodológicos que, a su juicio, convierten a la encuesta en un instrumento para «producir política, noticieros y titulares».

Cambio de metodología: De «comida rápida» a «mantel blanco»

El primer punto de la analista se centró en la naturaleza misma de la encuesta semanal y planteó que la metodología base de Cadem no está diseñada para ser una herramienta de predicción electoral.

“En primer lugar, la metodología de la encuesta Cadem no es una metodología de predicción electoral. Yo no sé si ustedes saben, la encuesta Cadem tiene alrededor de 700 casos con un margen de error bastante alto, por lo cual toda esta cosa de que sube un punto o baja un punto está dentro del margen de error siempre”, indicó.

Sin embargo, explicó que existe un cambio estratégico en los períodos electorales que modifica su capacidad predictiva.

“Pero el problema es que cuando se acerca la elección, ellos hacen una trampa que es duplicar el número de casos para que sí sea una encuesta electoral, y hacer más de 1.000 casos, 1.000 y tantos, mientras está la campaña, hacen 700, y entonces cambia, esto es como irse de un restaurante de comida rápida a un restaurante de mantel blanco. Entonces, claro, son cosas distintas”, afirmó.

Cadem y la creación de una «realidad artificial»

La co-directora fundadora de Globalbarómetro planteó una crítica de fondo sobre la influencia de la encuesta en el ecosistema político y mediático. A su juicio, Cadem no se limita a reflejar la realidad, sino que contribuye a «crear una realidad artificial», que influye en la opinión pública.

“Entonces esta encuesta semanal, que por lo demás tiene también una volatilidad que tú dices, bueno, a ver, ¿existe eso?. Las encuestas tienen que reflejar la realidad, pero también pueden crear realidades artificiales, y yo creo que la encuesta Cadem lo que hace es crear una realidad artificial política, que no sucede realmente en la realidad, y lo que hace es influir», señaló.

«Es producir política, producir noticieros, producir titulares, todas esas cosas, pero no necesariamente, digamos, enseñarnos lo que efectivamente está sucediendo en la intención de voto”, enfatizó.

¿Manipulación o defecto metodológico?

Al ser consultada por si existe una manipulación en los resultados por parte de Cadem, la coordinadora de Globalbarometers hizo una distinción histórica y conceptual.

“Aquí no hay una manipulación, una manipulación es lo que hizo (Augusto) Pinochet en el principio del 88, que le pedía a la Gallup que cambiara los resultados y publicara otra cosa. Eso es una manipulación. La Gallup tenía resultados que eran bastante razonables y Pinochet publicaba lo que él tenía ganas de publicar. Eso es manipulación. Ahora no, ahora estos encuestadores publican lo que sale en el estudio hecho de buena fe. Cada cual hace su estudio de buena fe. Otra cosa es que esos estudios se estén reflejando en la realidad electoral chilena de una manera que pueda ser, digamos, comparativa.”, expuso.

En su lugar, la analista apuntó a lo que ella define como «defectos metodológicos». Uno de los principales problemas que identificó es el método de contacto.

“Hay un problema, por ejemplo, de sustitución. Cuando tú llamas por teléfono, en caso de encuesta Cadem, hay una cosa que se llama sustitución infinita y no te contesta uno, no te contesta el otro, ¿cuántos números de teléfono tienes que marcar tú para que te conteste alguien?, eso se llama sustitución infinita. Entonces, te contesta el que quiere contestar, el que quiere decir lo que piensa y el que no quiere decir lo que piensa, no te contesta. ¿Los que dicen lo que piensan, piensan lo mismo, votan de la misma manera que aquellos que no, dicen lo que piensan?, no, es no es una manipulación, es un defecto metodológico”, señaló.

Lagos atribuyó estos problemas a cambios estructurales, como la desaparición de las encuestas cara a cara post-pandemia y el uso de paneles en línea, cuya calidad varía.

“No es que aquí me llegue un encuestador y diga que me voy a que Evelyn Matthei suba, ese es el resultado real de los números que aplicaron. No hay una manipulación, hay un defecto, digamos, si tú quieres, que se produjo después de la pandemia, donde se acabaron las encuestas cara a cara y donde hay que usar estos paneles que no son perfectos, y unos los usan de una manera mejor que otros. Unos hacen muestras más grandes, más pequeñas, más ponderadas, menos ponderadas, más exactas”.

Otro «defecto» crucial que mencionó es el uso de matrices de ponderación desactualizadas.

“Por ejemplo, el tema del censo. Hoy día tenemos un censo nuevo donde disminuyó el número de jóvenes, si tu haces la ponderación por el censo anterior, vas a estar sobredimensionando el peso de los jóvenes. Hoy día hay más viejos que jóvenes, eso es lo que dice el censo del 24, por lo tanto, tu matriz de ponderación tiene que tener esa cantidad de jóvenes y no la cantidad anterior, que era más. Ahí ya tienes un defecto si tú quieres, un error, digamos, no manipulación, sino por más bien una representación equivocada”, indicó.

¿Regulación estatal autorregulación?

Al ser consultada sobre la posibilidad de una regulación estatal más estricta para las encuestas, como sucede en otros países, en cuanto a metodología y transparencia de los resultados, Marta Lagos se mostró partidaria de la autorregulación a través de estándares éticos internacionales.

“Bueno, mira, eso también me parece muy subdesarrollado, el tener que regular, esta fiebre regulatoria que tiene Chile, fíjate que esto no resulta porque no hay una superintendencia o porque no tiene una ley que lo regule”, planteó.

Explicó que a nivel global existen organismos como ESOMAR/ WAPOR que tienen códigos de ética suscritos voluntariamente por miles de empresas.

“Las encuestas en el mundo se regulan, se autorregulan, hay dos organismos, un organismo de opinión pública y el otro de opinión de mercado, que es ESOMAR/WAPOR, que tienen un código de ética que suscriben las encuestas en el mundo, hay algo así como 10.000 empresas en el mundo que suscriben este código que regula, o más bien dicho, le da un marco de acción ético a la aplicación de encuestas electorales”, indicó

En este contexto, echó por tierra el argumento de que Cadem pueda llegar a «hacer una encuesta electoral».

“Y ahí tienes tú, por ejemplo, un punto, un punto que dice las encuestas electorales, esto no es una regla, es una recomendación ética que todo el mundo ha suscrito voluntariamente. Las encuestas electorales con menos de 1.000 casos están mal hechas. ¿Cuántas entrevistas tiene Cadem? 700. Entonces, Cadem no pretende hacer una encuesta electoral. Es así de simple”, afirmó.

«Entonces, cuando quieren hacer una regulación, yo he ido varias veces a la comisión de la Cámara de Diputados, digo, pero a ver, no tiene ningún sentido porque ustedes van a hacer una regulación y van a ver inmediatamente, van a decir, mira, las empresas que son de encuestas tienen que hacer registro, no sé qué, bueno, le vas a pedir entonces a una consultora que no es una empresa de encuestas que empiece a hacer encuestas, y con eso ya quedó fuera la ley. No existe manera de regular, lo que existe es los medios de comunicación filtran», subrayó la fundadora de Latinobarómetro

Destacó que en países de Europa los medios de comunicación filtran y constatan si la encuestadora sigue las reglas de los dos organismos reguladores y si no lo hacen, deciden no publicar sus resultados, un escenario muy distinto al que se evidencia en Chile.

«Entonces hay un entendimiento y también existe la comparativa, existe la crítica hacia las encuestas. Aquí no, aquí se publica el número, aquí aparecen, en todas las elecciones aparecen unas cosas que no se sabe de dónde vienen», criticó.

Espectáculo vs. noticia

Para Lagos, parte de la ecuación del problema se relaciona con el hecho de que los medios chilenos deciden utilizar estos datos, sin importar su procedencia o certeza metodológica, con el interés a de no quedarse atrás con relación a los otros en la publicación de noticias sobre el tema.

«Esto también aleja a la gente de la política porque, cuando la gente ve que lo que sucede en la agenda informativa no tiene absolutamente nada que ver con ellos, ¿qué es lo que hace? Le hace un falco favor a la República, a la nación y a la política y la política termina siendo un juego de comentarios entre personas de manera íntima en una sacristía, en un recinto cerrado donde conversan entre ellos asuntos que a la gente que está fuera de ese lugar no le interesa», advirtió la analista.

¿Por qué están tan mal los medios de comunicación?, ¿Por qué hoy día La Tercera está quebrada, la Televisión Nacional está quebrado, digamos que los otros canales son boyantes?, porque la forma en que se generan las noticias, el rating de televisión que no ha tenido un upgrade en los últimos no sé cuántos años, también es subdesarrollado. Entonces, no hablamos de las cosas, de esas cosas, sino que hablamos de los resultados, de estos resultados que tienen esta agenda un poco, yo diría superficial, donde hay tres temas que dominan la agenda, pero los temas, montones de temas que aquejan a la población no son tratados en la agenda. ¿Qué pasaría si Televisión Nacional, por ejemplo, acorta las noticias de 60 minutos a 30 minutos? Estoy seguro que no se van a atrever, pero bueno, podría ser, porque todos sabemos que el espacio de una hora de las noticias es un espacio digamos, rellenado con portonazos, con baleos, con delincuentes, etcétera, crimen, que atrae, pero eso no es noticia, eso ya es show, es digamos, espectáculo?, argumentó.

En opinión de la miembro del directorio del Estudio Mundial de Valores, este tipo de efectos en la formación de la agenda informativa, termina afectando la política y la campaña electoral.

Indicó que a esto se suma «lo que no se muestra también», como es el caso de las «protecciones que hay de fulano, sultano o merengano, que no se muestran».

«Entonces, por ejemplo, la candidata de Evelyn Matthei (Chile Vamos) tiene un marido que está enfermo, o que estuvo enfermo, la verdad es que no se ha sabido mucho. Bueno, en cualquier país del mundo eso no se oculta porque hay más transparencia en la política y en Chile no, por está esta cosa media tradicional que no, que hay que dejarle su privacidad y etcétera. Entonces, tenemos una manera particular de hacer las cosas que afectan finalmente lo que la gente piensa y la manera como la gente actúa», apuntó Lagos.

A continuación, puedes ver la entrevista completa en La Mañanera realizada por nuestro director a Marta Lagos y a la abogada de CODEPU, Mariela Santana:


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