El presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión la Reforma Política-Electoral, la segunda propuesta más importante durante su gobierno. Con su iniciativa pretende recortar las prerrogativas a los partidos políticos, que la representación de diputados sea en función de sus distritos y la creación de un nuevo órgano electoral.

La iniciativa con proyecto de decreto, reforma, deroga y adiciona diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia electoral, en específico los artículos 35, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 60, 63, 73, 99, 105, 110, 111, 115, 116 y 122.

“La presente iniciativa tiene como objeto adecuar el sistema electoral mexicano a las transformaciones políticas que ha vivido México en los últimos años. Específicamente se busca ampliar la representatividad y garantizar la pluralidad en los poderes políticos (…), fortalecer a los órganos administrativo y jurisdiccional en materia electoral”, se lee en el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria.

Como cualquier modificación a la Constitución Política, para ser aprobada en la Cámara de Diputados se necesita cumplir con el principio de mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los legisladores que se encuentran presentes en el pleno. Si los 500 diputados acudieran a la sesión, 333 parlamentarios deben avalarla.

Al igual que como ocurrió con la Reforma Eléctrica, se prevé que la oposición la vote en contra, de acuerdo con lo expresado por los coordinadores de las bancadas políticas y diputados de los partidos de Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

¿Qué es lo que propone?

Entre los cambios más significativos se encuentra la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), el cual estaría integrado por ciudadanos postulados por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Este organismo reemplazaría al Instituto Nacional Electoral (INE) y su puesta en marcha no representaría ningún gasto adicional para la Federación, ya que usaría los mismos inmuebles y equipo del INE.

Otra modificación al órgano colegiado será la reducción de consejeros electorales, pasando de 11 a 7 y la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples), así como los tribunales electorales locales en las 32 entidades, es decir, las elecciones se federalizarán.

En cuanto a la integración de los Congresos, a nivel federal y estatal, se plantea una reducción de legisladores por representación proporcional, conocidos como plurinominales en la Cámara de Diputados, pasando de 500 a 300 diputados.

Para la Cámara de Senadores, se propone eliminar de plano a esta figura, lo que haría pasar de 128 a 96 espacios; y en el tema local, los Congresos deberán funcionar con un mínimo de 15 y un máximo de 45 diputados, de acuerdo con sus distritos y número de población.  

Respecto a los partidos políticos, el presidente de la República presenta una oportunidad para reducir sus prerrogativas para períodos ordinarios, que son los que reciben a pesar de no estar en periodo electoral.

También prevé una redistribución en el financiamiento de las campañas políticas, lo que se reflejaría en una reducción del 60 por ciento respecto a los que se destina actualmente.

Además, se prevé que la participación ciudadana en consultas, como la de revocación de mandato, sea del 33 por ciento para que sea vinculante. Actualmente, necesita el 40 por ciento de los votos de las personas inscritas en la Lista Nominal, es decir, más de 37 millones de personas. 

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Foto: Agencia Enfoque

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