Trump no sanciona a Arabia Saudí por un negocio nuclear de $ 80 mil millones

No era de extrañar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esquivara acusar directamente al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Riad, en Estambul, Turquía.

Sin embargo, no estaba del todo clara la razón por la que el mandatario estadounidense no exigía justicia de una forma más severa a su aliado.

Según reveló el diario The New York Times, lo que hay detrás de esta complicidad es un gran negocio que Trump no se quiere arriesgar a perder: Riad se comprometió a comprarle los diseños para plantas de energía nuclear por un importe de más de 80.000 millones de dólares.

El Jefe de Estado ha declarado que no hay pruebas definitivas de la implicación de Bin Salman y que Arabia Saudí invierte mucho dinero en Estados Unidos. «¿De verdad vamos a arriesgarnos a perder cientos de miles de puestos de trabajo? (…) Y sinceramente, si ponemos el listón tan alto, no tendremos aliados», manifestó.

Lo único que ha hecho Trump, en parte por la presión internacional que genera el caso, es imponer una leve ronda de sanciones financieras y la rescisión de 21 visados. De resto, no ha dado un paso más.

Lo más grave es que, de acuerdo con la información publicada por el diario estadounidense, Bin Salman aspira que Riad produzca su propio combustible fisionable y la CIA sospecha que detrás de esto puede haber un intento de dotarse de armas nucleares, reseñó ABC.

Así que, mientras Trump sanciona severamente a Irán por supuestamente continuar con sus actividades nucleares, brinda las herramientas para que su aliado saudí incursione en este ámbito.

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