La decisión fue 129 votos a favor y 125 en contra

Diputados argentinos aprueban histórica ley que legaliza el aborto

Ahora el proyecto pasará a manos del Senado, donde se debatirá el reglamento que prevé derogar las penas de cárcel

Argentina

Después de 19 horas de debate y con un final ajustado, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el proyecto de ley que legaliza el aborto.

Es la séptima vez que se presenta el proyecto de ley, pero se trata de la primera vez que se traslada el debate a la Cámara de Diputados en once años.

La votación, que mantuvo en vilo a este país suramericano, fue de 129 diputados a favor y 125 en contra, más una abstención, informó el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, según el resultado indicado en la pantalla electrónica de la sala.

La sesión de debate comenzó este miércoles y se extendió hasta el jueves, ya que los legisladores expusieron primero sus opiniones individuales y luego los líderes de cada bloque hicieron lo propio en la representación grupal.

La decisión sorprendió cuando dos diputados peronistas de La Pampa cambiaron de parecer, ya que iban a votar en contra y después anunciaron su apoyo a la reforma. Se trata de Melina Delú y Ariel Rauschenberger, los dos del Bloque Justicialista. La novedad se conoció luego de que los promotores de la reforma le reclamaran un «gesto político» al Gobierno para definir la disputa.

14 semanas es el límite

El proyecto de ley, impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, establece la despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación, lo que convertiría a Argentina, de ser refrendada la votación de los diputados por el Senado, en el país más avanzado en la legalización del aborto en Sudamérica.

De momento, la interrupción del embarazo está despenalizada en Argentina si es producto de una violación, si el feto presenta malformaciones graves o si está en riesgo la salud física, psíquica o social de la mujer.

Ahora será el Senado el que debe debatir el proyecto, que prevé derogar las penas de cárcel por abortar y reconoce el pleno derecho de una mujer a interrumpir su embarazo independientemente de los causales establecidos en las normativas actuales.

Así fue el momento cuando se conoció la votación final:

En pleno debate

A las 11:25, hora local de este miércoles, inició el debate en la Cámara de Diputados. Crecían las expectativas y a la vez la incertidumbre por la decisión histórica.

Agentina

La sesión se extendió de miércoles para jueves

Durante la sesión, Branda Austin, diputada de UCR, manifestó que el aborto seguirá existiendo esté legal o no, «porque lo seguirán practicando de manera clandestina».

Mientras los diputados debatían, manifestantes a favor y en contra se encontraban en los alrededores del Congreso para apoyar sus ideales.

Una línea separaba las dos posiciones. Por un lado, el movimiento feminista, de la mano de Organizaciones de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal; por el otro, la Unidad Provida.

El tránsito estuvo interrumpido en la Avenida Entre Ríos con un vallado frente al Congreso, que separar a los manifestantes a favor de la legalización, ubicados al norte (hacia Rivadavia) y los que están en contra, al sur (hacia Hipólito Yrigoyen).

Los movimientos a favor y en contra se mantuvieron en vigilia durante toda la noche hasta conocerse los resultados en la mañana de este jueves.

Movimientos a favor y en contra pasaron en vilo toda la noche alrededor del Congreso. Foto @LANACION

Para Mariana Alvarenga, este proyecto de ley será aplicado con justicia, sin sitios clandestinos, porque «las leyes deben ser el consenso para las clases sociales».

“Estamos atravesando un momento histórico. El feminismo ha logrado poner en la agenda del actual Gobierno un reclamo de hace muchos años, que tiene que ser legal porque es un derecho de salud pública y humano. Tenemos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra propia vida”, denuncia Belén González, responsable de Género en la organización Dike.

Por su parte, Marta Fumol repudió que se acabe con la vida de un ser humano. «Desde que se fecunda ya es una vida y no hay derecho de que se interrumpa un embarazo», señalo la joven.

Otra multitud se congregó a los lados del Congreso para rechazar la legalización del aborto. Foto: @LANACION

Fernando Iglesias, un diputado de Cambiemos conocido por su defensa de políticas económicas ultraliberales, fue aplaudido por gran parte del kirchnerismo. «Somos Cambiemos», dijo, «vinimos a cambiar, no a consagrar el status quo». Con un mapamundi en la mano, el legislador invitó a sus colegas a pensar en el país al que les gustaría que se parezca Argentina.

«En Norteamérica, Asia, Europa, Australia, el aborto es legal; o queremos que se parezca a las partes rojas del planisferio, Latinoamérica y Africa son los únicos continentes que prohíben el aborto, donde la desigualdad y la violencia son mayores», apuntó.

En Argentina casi 50.000 mujeres son internadas cada año por complicaciones derivadas de abortos y medio centenar muere.

Uno de los discursos más polémicos fue el de la diputada Estela Regidor. Después de presentarse como «protectora de animales» lanzó una pregunta al aire: «¿Qué pasa cuando nuestra perrita se nos queda embarazada? No le llevamos al veterinario a que aborte. Salimos a ver a quién le regalamos los perritos. Las peores fieras quieren a sus crías. ¿Qué nos pasa a los seres humanos que tenemos esa maldita razón que nos tapa el corazón?».

Temprano en la mañana, con el marcador igualado, el kirchnerista Axel Kicillof recordó que los anteriores presidentes que abrieron debates trascendentales, como el de la legalización del divorcio y el matrimonio homosexual, se involucraron en ellos.

El presidente Mauricio Macri se opone a la despenalización, pero en febrero decidió habilitar el debate en medio de una gran presión social. Desde entonces se ha mantenido al margen y se ha limitado a garantizar que respetará el resultado y no habrá veto presidencial.

Conozca al detalle sobre el tema del aborto en el mundo.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones