Un gabinete sin cabeza

Uno de los principales problemas de la gestión de Michelle Bachelet en el transcurso de estos casi tres años, ha sido tener la capacidad de coordinar a su coalición de gobierno en torno al programa de reformas que presentó al país en las elecciones presidenciales de 2013. Coordinación política que recae en la figura del jefe de gabinete, el ministro del Interior.

A sabiendas que sería complejo llevar adelante las reformas propuestas en tal variopinta coalición, con la DC y el PC en la misma bolsa, era necesario tener una muñeca firme (y a la vez con capacidad de dribling) para sortear las dificultades y empujar un barco que se iba poniendo cada vez más pesado.

Junto con lo anterior, se da el inicio de la crisis política que ha tenido en el vaivén a todo el modelo político.

Para el cientista político y académico de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Rodrigo Gangas, existen una serie de puntos para para entender porque no funcionarios los ministros del Interior de Bachelet expresando que «lo que pasa es que se dan varios factores. Lo que une a todos ellos es la incapacidad política para llegar a puerto con el programa, todos han sido incapaces de aunar a la coalición».

En este sentido Gangas señala que «Peñailillo no cabe sólo por las boletas, sino que se hace evidente una falta de experiencia brutal desde el punto de vista de el manejo político».

Y agrega respecto de Burgos que «El conservadurismo de Burgos, me pareció exacerbado para una coalición que aspiraba a desarrollar propuestas que generaron expectativas de cambios».

«Mario Fernandez no se ve con la capacidad para cerrar un proyecto político como el de la Nueva Mayoría con reformas que aun están en curso para el próximo año», cierra Gangas en la descripción ministerial.

De este modo, Gangas deja claro que a este gobierno la falta de relato y bases ideológicas lo que se refleja en la «rotación de ministros del Interior demuestra que existe una falta de capacidad política de esta coalición. La falta de brújula y la falta de relato».

Finalmente, Gangas sostiene que «¿Cuando se cambia un ministro del Interior? Cuando se buscan nuevos horizontes o hay crisis importantes. Acá no solamenta ha tenido que haber crisis para el cambio de un ministro del Interior, sino que una falta de relato es lo que ha llevado navegar por un escenario súper amplio».