Reportaje

Vecinos de Valparaíso y demanda de Nicolás Ibáñez contra Sharp: «Es insolente y prepotente»

Esta semana, la inmobiliaria Del Puerto presentó un recurso de protección contra el jefe comunal porteño, por la anulación que éste hiciera al permiso de edificación del proyecto "Parque Pümpin". El hecho marca el inicio de una batalla judicial inédita en la ciudad-puerto, que pone frente a frente los intereses de la comunidad con los de las inmobiliarias.

Por Absalón Opazo

29/10/2017

Publicado en

Chile / Ciudad / Política / Portada / Regiones

0 0


Esta semana, la inmobiliaria Del Puerto SpA, cuyo dueño es el empresario Nicolás Ibáñez, presentó un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, dirigido contra el alcalde Jorge Sharp, por la anulación que éste hiciera al permiso de edificación del proyecto «Parque Pümpin», que pretende construir 22 edificios en el barrio O’Higgins, iniciativa que históricamente ha sido fuertemente resistida por los vecinos.

Se inició así la batalla judicial anunciada por el mismo Ibáñez -a través de distintas declaraciones de prensa-, una vez conocida la invalidación del permiso. Anteriormente, en el mes de septiembre, la empresa había presentado un recurso de ilegalidad ante la decisión del municipio, al que se suma ahora este texto, firmado por su gerente general, Rafael Burmester, para quien serían cuatro los derechos consagrados por la Constitución que habría vulnerado el alcalde de Valparaíso: «derecho a la igualdad ante la ley y derecho de interdicción de toda arbitrariedad; a la garantía que prohíbe ser juzgado por comisiones especiales; el derecho a la libre iniciativa económica, y el derecho de propiedad».

La acción judicial, citada por el diario La Tercera, establece que “el querellado Jorge Sharp Fajardo, en su rol de alcalde la Ilustre Municipalidad de Valparaíso y mediante el ordinario Nº91 ‘recomendó’ al Director de Obras Municipales, invalidar el permiso, apareciendo de manifiesto su voluntad de dejar sin efecto el Permiso de Edificación de nuestra Representada, en circunstancias que no se encuentra dentro de sus atribuciones el velar por el cumplimiento de la normativa urbanística”, agregando que este actuar “se concreta toda vez que, con fecha 30 de junio de 2017 procede dictar el Decreto Nº1.619, acogiendo un reclamo de ilegalidad interpuesto por doña Paulina Espinoza, aparentemente una vecina de Valparaíso, en contra de la Resolución Nº224 del Director de Obras Municipales que, como ya señalamos, dejó firme el Permiso de Edificación de titularidad de nuestra representada”.

Ante eso, el mismo día de la presentación de la demanda, desde la Dirección de Comunicaciones de la Municipalidad respondieron que «este tema está en tribunales y son ellos quienes sentenciarán en este proceso judicial, lo que respetaremos como ha sido siempre la política de la Municipalidad de Valparaíso bajo la administración del alcalde Sharp».

«Independiente de las acciones judiciales que estime convenientes el señor Ibáñez, esta municipalidad ha actuado y actuará siempre conforme a la necesidad de los vecinos y vecinas, anteponiendo el bienestar de los porteños, es decir, haciendo primar el interés colectivo general por sobre el particular. En lo específico, en el proyecto inmobiliario Pumpin ha primado el interés colectivo general frente a cuestiones de legalidad del permiso otorgado y que atenta contra una reserva natural de nuestra ciudad. Cabe recordar que nuestra comuna posee 1,6 mt2 de área verde por habitante, lo que contrasta con comunas como Vitacura, donde la cifra alcanza los 10,1 mt2 por habitante», añadieron desde la Alcaldía Ciudadana.

Qué pasa en el barrio

Bajando el tema a la calle misma, entre los vecinos del barrio O’Higgins sólo hay palabras de apoyo para la gestión del alcalde Sharp. Una vez conocida la demanda, Marco Meza, vecino del sector que ha presentado acciones contra la inmobiliaria, calificó como «insolente y prepotente» a la inmobiliaria y al mismo Ibáñez, que anteriormente había calificado el accionar del alcalde como «sinvergüenza».

«En esta descalificación a nuestra autoridad, elegida por la mayoría de los porteños, se concluye cómo nos considera a los vecinos de la ciudad», agregando que la inmobiliaria «se victimiza frente a la legalidad vigente. Confunde la legítima opinión del alcalde sobre el bien de la ciudad y la preservación de su pulmón verde, con la reparación de los actos irregulares de la administración de Castro (ex alcalde UDI, hoy candidato a diputado por Valparaíso) y la evidente corrupción en la Dirección de Obras Municipales», señaló Meza a El Mercurio de Valparaíso.

Andrea Silva, otra de las vecinas del barrio O’Higgins y presente hace años en la lucha contra los edificios en el parque Pümpin, dijo al mismo diario que «vergüenza debería darles a ellos por tratar de llevar adelante un proyecto ilegal, cuestión que la Contraloría ha ratificado en más de una oportunidad, y además alegando que ya han invertido 4 millones de dólares, cuando es cosa de ir a ver cómo ni siquiera han regado el pasto del parque».

El Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosco) fue otra de las organizaciones que apoyó al alcalde autonomista. A través de una declaración pública, su vicepresidente, Ricardo Olmos, indicó que «el respaldo se gestó tras una asamblea general, donde de manera unánime se aprobó el apoyo sobre la problemática de las inmobiliarias y las construcciones en altura».

Pero Ibáñez no sólo ha atacado a través de los medios al alcalde Sharp. También ha utilizado sus influencias en el popular club de fútbol Santiago Wanderers, de quien es accionista mayoritario en la concesionaria que administra el primer equipo caturro. Precisamente, uno de sus directores en Wanderers, Miguel Bejide, en una carta publicada el lunes 9 de octubre en el diario El Mercurio de Valparaíso, cuestionó el rol del jefe comunal porteño en este tema.

“Olvida que hay un porcentaje de ciudadanos que no lo votaron y por tanto no representa a todo Valparaíso como suele repetirlo”, acusando que sus acciones contra la inversión privada «incumplen la ley, dejando a la iniciativa privada como fuera de ella», sostuvo Bejide, cuya misiva fue respondida por el Directorio de la Corporación Santiago Wanderers, que agrupa a los socios de la institución deportiva y que está encargada de mantener el legado histórico-cultural del club.

En un comunicado de prensa, los hinchas del decano del fútbol chileno rechazaron las palabras de Bejide, expresando que «valoramos profundamente el que por fin y después de muchos años nuestra ciudad goce de una gestión honesta, transparente y que responde a los intereses de vecinos y vecinas de Valparaíso».

«Sabemos además que las palabras de Bejide son el pensamiento de su jefe: don Nicolás Ibáñez Scott, por lo que nos extraña profundamente la preocupación expresada por él hacia Valparaíso y su gente, toda vez que en Santiago Wanderers el interés por escuchar a sus socios, socias y a sus representantes siempre ha sido nulo», acusaron desde la corporación caturra, añadiendo que «sin duda, la inversión y las alianzas publico-privada son necesarias para el desarrollo de nuestro Puerto, pero siempre y cuando -y tal como lo ha dicho nuestro alcalde-, sean acorde a la legalidad y respeten los derechos de todos y todas».

Apoyo unánime del Concejo Municipal

Otro de los elementos que Ibáñez «olvida» en su cruzada contra Sharp es el apoyo unánime que el Concejo Municipal brindó al jefe comunal en su gestión en esta materia. Incluso, enviaron, como cuerpo colegiado, un documento al Ministerio de Vivienda y Urbanismo solicitando la compra del Parque Pümpin, para crear allí un jardín botánico de uso público para la ciudad-puerto.

Luego de dicha sesión, realizada a fines de septiembre, el alcalde Sharp señaló que lo ratificado por el Concejo «expresa el apoyo a las comunidades de Valparaíso, esta no es la disputa de un alcalde contra un empresario, esta es la preocupación que tienen las comunidades organizadas de Valparaíso por la planificación de la ciudad y por el futuro de Valparaíso. El espaldarazo que da el Concejo Municipal es a esas comunidades organizadas».

«Lo que se hizo -continuó Sharp- fue restablecer el imperio del derecho, proteger el interés general de la comunidad, hacer cumplir la ley. Estamos en todas las condiciones para poder defenderla donde corresponda. Defenderemos los intereses de Valparaíso donde sea. El protagonismo de esta controversia no la tiene el alcalde de Valparaíso, la tienen los vecinos organizados que han luchado por un Valparaíso donde la planificación de la ciudad sea del impulso de la comunidad y no del capital inmobiliario», concluyó el alcalde porteño.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones