Venezuela rechaza comunicado de Mike Pompeo por «desconocer la institucionalidad»

El Gobierno de Venezuela rechazó este viernes el comunicado emitido por el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a propósito de la celebración de la independencia de la nación suramericana el pasado 5 de julio.

La Cancillería señaló que Pompeo «aspira desconocer las instituciones del Estado venezolano y la voluntad legítima de su pueblo, expresada una y otra vez, de forma legítima, constitucional, participativa, protagónica y pacífica, de manera directa y sin intermediaciones».

«El 5 de julio, fecha patria en la que todo el pueblo venezolano se une para celebrar su derecho irrenunciable a la independencia, la autodeterminación, la soberanía, la identidad y dignidad nacional, así como el legado glorioso de sus libertadores, es más que propicia la oportunidad para reiterar y recordar a los imperios que hace 207 años decidimos nuestra voluntad irrevocable de ser libres», manifestaron.

En el comunicado venezolano, las autoridades reiteran que su pueblo «jamás renunciará a denunciar el doble rasero inmoral del Gobierno estadounidense que, en un autootorgado papel de policía mundial, pretende juzgar ilegítimamente los sistemas políticos, económicos y sociales que sólo corresponde a los pueblos decidir».

Pompeo aseguró, en su texto publicado el jueves, que «Venezuela se encuentra históricamente en un punto crítico«, calificó al Gobierno como «un régimen dictatorial» y acotó que apoyan la «lucha para construir un futuro en el cual ustedes (los venezolanos) puedan elegir libremente a sus líderes y reconstruir la pujante economía que Venezuela alguna vez tuvo».

Por su parte, Caracas reiteró la exigencia del cese inmediato «del bloqueo ilegal y criminal en contra del pueblo de Venezuela»; así como su apuesta al diálogo bilateral basado en el respeto mutuo, porque «el pueblo venezolano está hermanado con el pueblo estadounidense en los valores de la libertad y la democracia, pero jamás aceptaremos imposiciones ni cederemos un ápice de nuestra sagrada soberanía».